Skip to main content

Tus hijos tendrán menos caries y dientes sanos y fuertes para toda la vida si visitan periódicamente al dentista

La Asociación Americana de Dentistas Pediátricos (AAPD por sus siglas en inglés), emitió un informe en el que se destaca el aumento de la condición más común entre los pequeñitos, la caries de la primera infancia (ECC o “Early Childhood Caries”), que es perjudicial para su salud, su desarrollo e incluso su desempeño en el futuro. La buena noticia es que se puede prevenir con la información adecuada y las visitas frecuentes al dentista pediátrico. ¿Cuándo fue la última vez que llevaste tus hijos a un chequeo dental? Toma nota.

Los datos del informe “El Estado de los Dientecitos” (State of Little Teeth Report) no dejan lugar a dudas: el deterioro de los dientes, específicamente la incidencia de la caries de la primera infancia (ECC) ha ido en aumento en Estados Unidos y en todo el mundo, en particular entre los niños provenientes de los hogares de bajos ingresos, con menos recursos y acceso a atención médica. Lo ideal es prevenir la caries, pero si ésta ocurre, hay que tratarla lo antes posible ya que si no se trata a tiempo, se convierte en un problema mucho más serio que afecta a la salud general, al desarrollo y hasta al desempeño escolar del niño.

¿Sabes qué es la caries? Te refresco la memoria… 

Una caries (o picadura de los dientes), es ese agujero (o cavidad) que deteriora y rompe el esmalte, la capa externa que protege los dientes.  La producen las bacterias que viven en la boca, las cuales van descomponiendo en ácidos los restos de alimentos, especialmente los azúcares que se quedan entre las piezas dentales cada vez que comemos.  Es por esa razón que siempre hemos insistido tanto en que niños y los adultos mantengan una buena higiene bucal que incluya el cepillado frecuente, y que se evite el intercambio de bacterias.

Quizás te sorprenda saber que la caries dental es contagiosa.  Como bien especifica el informe de la AAPD,  es una enfermedad crónica, infecciosa y transmisible.  El niño puede contagiarse con bacterias si está expuesto a la saliva de sus hermanitos, compañeros de juego o de colegio, sus padres o las personas que los cuidan (esto sucede por ejemplo, al compartir los cubiertos, los vasos, los juguetes y/u otros objetos). Mientras más temprano estén expuestos los niños a las bacterias que viven en la boca de otras personas, más probabilidades tendrán de desarrollar caries y de que les afecte su salud oral en general. Es más, los niños que se infectan en sus primeros meses de vida tiene mayores probabilidades de desarrollar problemas en la boca a corto y a largo plazo que otros niños que no se infectan cuando son tan pequeños.

¿Por qué le llaman la caries de la primera infancia (ECC)?

La caries de la primera infancia es un tipo de deterioro dental que ocurre muy rápidamente,  Hace un tiempo se le conocía como el “deterioro ocasionado por el biberón” ya que su causa principal era la de dejar que los bebés bebieran jugo o leche mientras estaban acostados en su cunita. A pesar de todas las advertencias a los padres de que no acuesten al bebé con el biberón, la práctica continúa y la consecuencia es que la caries de la primera infancia (ECC) actualmente, es la condición crónica de la primera infancia más común en los Estados Unidos. Es increíble, pero su tasa de incidencia es cinco veces mayor que la del asma. Se estima que el 28 por ciento de los niños estadounidenses entre los 2 y los 5 años ya sufren de algún tipo de deterioro dental. Y para los 5 años, el 60 por ciento ha tenido caries en algún momento de su vida. ¡Y ese es solo el comienzo!

Alerta para los padres: evita ciertos hábitos nocivos y siempre trata las caries  

Los padres deben prestar atención a este punto, especialmente si tienen bebés: los niños que toman leche o jugo de frutas en la cuna, para que se queden dormidos mientras se toman su botella, están prácticamente condenados a desarrollar caries de la primera infancia (ECC), ya que el azúcar del contenido de la botella se une a las bacterias de la boca para atacar a sus primeros dientecitos. Otros factores que aumentan el riesgo de caries a esta edad, cuando son tan pequeños, son:

  • Consumo frecuente de meriendas y bebidas azucaradas
  • Una higiene bucal deficiente
  • Usar pasta sin fluoruro
  • Condiciones crónicas de salud y el uso de ciertos medicamentos
  • Respirar por la boca

Otro punto que es importante destacar es la falta de acción con respecto a las caries. Como indica el informe, según las encuestas: a menudo las caries en los niños menores de tres años no se tratan, esto puede provocar infecciones que terminen en hospitalización y la extracción de la pieza (que le saquen el diente). Pero esa no es la única consecuencia: cuando se retrasa el tratamiento de la ECC, la condición empeora y cuesta más curarla, tanto en términos físicos como económicos.

Dejar la caries sin tratar tiene consecuencias

La caries no solamente afecta la sonrisa de tu hijo desde el punto de vista estético (se ve fea): también afecta su desarrollo y su calidad de vida. El dolor agudo producido por las caries interfiere con su bienestar, y tiene un impacto enorme en su salud general. El Dr. Warren Brill, presidente de la AAPD en el período de 2013-2014, afirma que cuando los niños sufren dolor por problemas dentales como las caries, tiene un impacto en su crecimiento y su desarrollo.

La evidencia demuestra que la caries de la primera infancia (ECC), especialmente si no se trata adecuadamente, puede causar:

  • Infecciones (algunas incluso pueden poner en peligro la vida)
  • Dolor de diferentes grados, puede ser considerable
  • Dificultad para masticar lo que lleva a una nutrición deficiente y a trastornos gastrointestinales que retrasan su crecimiento (se calcula que uno de cada diez niños con ECC tiene dolor debido a las caries. Esto les impide masticar adecuadamente y consumir todos los alimentos que necesitan)
  • Problemas con el peso (los niños con ECC tienen el doble de probabilidades de tener menos peso que el indicado para su edad)
  • Problemas de dicción o de habla
  • Dificultad para dormir
  • Autoestima baja y desempeño escolar deficiente

Pero además, si no se atienden los problemas dentales que el bebé podría tener con sus dientes de leche, podría afectar la posición y la forma en que van a brotar sus dientes permanentes, haciéndolos más vulnerables a las caries, a la enfermedad de las encías y a dientes torcidos que van a requerir tratamiento de ortodoncia.

Otra buena razón para tratar a tiempo cualquier caries es que los niños con deterioro dental son más propensos a sufrir infecciones frecuentes en los oídos, en los senos nasales, y como consecuencia de los rasguños y heridas superficiales comunes en la infancia, que de otra forma se curarían sin consecuencias significativas.  Y, de acuerdo al informe: a largo plazo, una boca descuidada y sin atender podría traer otras consecuencias graves como obesidad, diabetes y hasta enfermedades cardíacas.

No demores la visita al dentista

Los dientes del bebé son vulnerables a las caries desde el momento en que brotan, lo que ocurre entre los 6 y los 12 meses de edad.  El informe de la AAPD recomienda que la primera visita al dentista pediátrico ocurra en el momento en que brote el primer diente. Si no es en este momento, lleva al bebé al dentista al cumplir su primer año de vida (no esperes más de eso).  ¿Por qué te conviene llevarlo tan temprano? Por varias razones. En primer lugar, la caries a esta edad es difícil de diagnosticar a no ser que lo haga un profesional.  Tu bebé no puede hablar, pero sí puede llorar por dolor. Y muchos padres confunden el dolor que produce una caries con el dolor producido por la dentición, por ejemplo.  El dentista pediátrico te indicará además, el medicamento correcto para el alivio del dolor, las dosis y cómo administrarlo.

Además, las visitas tempranas al dentista permiten establecer una relación duradera entre el niño y su dentista quien, además de revisar la condición de su boca, podrá explicarte cómo cuidar sus dientecitos,  darte consejos para evitar prácticas nocivas (como el consumo de frutas azucaradas), y cómo comenzar a cultivar los hábitos de una buena higiene bucal que le sirva de base para una boca sana en el futuro.

Busca un dentista pediátrico en tu área y haz una cita para tu hijo lo antes posible.  La caries de la primera infancia (ECC), aunque es frecuente y va en aumento, se puede prevenir si te informas adecuadamente y llevas a tu hijo al dentista con regularidad. Tómalo en serio.  La salud de la boca de tu hijo(a) es clave para su salud general y hasta para su crecimiento y su desempeño en la escuela. El cuidado que le dé ahora con tu ayuda, servirá de base para que disfrute una excelente salud oral para el resto de su vida.

 

Publicación original: 2014

Ultima revisión: 2017

Copyright © 2017 Vida y Salud Media Group. Todos los Derechos Reservados.

Imagen © Thinkstock / Ingram Publishing

Comentarios de nuestra comunidad