- Los deportistas de alto rendimiento, luego de una gran actividad física, se zambullen en tinas llenas de agua con hielo. Esto, principalmente debido a que ayuda a reducir la inflamación, el daño muscular y también les permite relajarse.
- Los baños con agua fría tienen muchos beneficios para la circulación, los músculos y el estrés, pero es muy importante realizar estas terapias acompañados de expertos de la salud y en centros especializados. Principalmente porque un tiempo prolongado puede generar hipotermia y daños en personas con alguna enfermedad de base.
- Todas las duchas, sin importar la temperatura, deben ser de menos de 10 minutos. Esto porque se produce resequedad en la piel y pérdida de la microbiota dérmica, sin contar los aspectos medioambientales. Por lo que si deseas tomar una ducha fría para ‘apretar los músculos’ recuerda que sea corta.
En el cálido verano una ducha fría puede ser muy atractiva. Además, es conocido que muchos deportistas de alto rendimiento se dan baños de hielo para recuperarse. La terapia de agua fría ha ganado popularidad en los últimos años, que consiste en que, bajo la atenta mirada de un profesional de la salud, nos metemos en baños de hielo. En este artículo nos sumergiremos en los beneficios que se han descubierto de bajarle la temperatura de vez en cuando a la ducha.
¿Cómo debe ser la temperatura del agua?
En un artículo anterior sobre las duchas calientes, la dermatóloga Elisa Sciamanna nos indicó que la temperatura del agua no hace una gran diferencia en la salud dérmica (claro, salvo las quemaduras si es extremadamente fría o caliente), más bien es el tiempo que pasamos: más de 10 minutos ya causa deshidratación y cambios en la microbiota de la piel.
Por otro lado, es muy importante señalar que tomar baños de agua muy fría puede generar hipotermia, que si no es tratada a tiempo puede ser mortal. Es por ellos que siempre debes consultar con un dermatólogo y realizarlos en centros especializados.
Fríos beneficios
Bajar la temperatura del agua con hielos en los intervalos correctos (5 a 15 minutos), trae consigo beneficios interesantes, especialmente luego de una intensa sesión de ejercicio:
- Recuperación muscular: La práctica de baños con hielo permite contraer los vasos sanguíneos, reduce la inflamación y ayuda a eliminar desechos metabólicos rápidamente luego que el cuerpo vuelve a su temperatura normal.
- Mejora la circulación: Las inmersiones en agua fría (incluso la de la ducha) estimulan el flujo sanguíneo contribuyendo a una mejor circulación en personas sanas.
- Activación del sistema inmune: Enfrentarnos por un lapso corto de tiempo al agua fría permite darle un empuje al sistema inmune, reduciendo la respuesta inflamatoria. Aunque todavía no hay evidencias congruentes.
- Estado de ánimo: Pasar 3-5 minutos en agua fría ayuda a mejorar la concentración y permite trabajar la paciencia. En el proceso se liberan endorfinas que promueven el sentimiento de felicidad (cuando sales finalmente del agua fría) y reducen el estrés. Si lo haces en la noche, hay evidencia que ayuda a dormir mejor.
- Salud dérmica y capilar: El agua fría ayuda a cerrar los poros y los folículos, lo que permite que las células se ‘defiendan’ y por tanto, al parecer, les ayuda a reactivar la matriz extracelular.
No todo es beneficios
Como toda acción siempre nos encontraremos con algunos riesgos:
- Las personas con problemas cardiovasculares o de presión alta al contraerse los vasos sanguíneos por el frío es posible que se genere una hipertensión e incluso se puede llegar a desencadenar un ictus.
- Lo mismo sucede si hay evidencia de hipotensión o presión baja, porque si se contraen los vasos sanguíneos también es posible que no se produzca circulación sanguínea pudiendo causar una embolia o daño neuronal.
- Las personas con algunas enfermedades metabólicas, como la diabetes, pueden ver afectada su capacidad para recuperar la temperatura corporal normal luego de un baño frío.
- Existen personas con alergia al frío, que puedes conocer en este artículo. Además, otras con el cambio abrupto de temperatura pueden tener respiración agitada, aumento del ritmo cardiaco e hipertensión.
En síntesis, la terapia de agua fría ofrece beneficios multifacéticos que no solo mejoran tu salud física, también lo harán en tu salud mental. Incorporar pequeñas duchas de agua fría dentro de la semana puede traer una mejora en tu bienestar personal. Pero no olvides primero hablar con tu profesional de la salud. ¡A congelar las malas energías!
Por Carlos Diego Ibañez
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