Algunas investigaciones han sugerido que los alimentos de soya pueden proteger contra el cáncer uterino, ya que contienen isoflavonas, un tipo de estrógeno derivado de las plantas. Sin embargo, otros estudios han puesto en tela de juicio esta afirmación. Aquí te cuento sobre los hallazgos más recientes.
El cáncer de útero o cáncer del endometrio, por lo general sucede después de la menopausia. Entre los factores que aumentan el riesgo se incluyen la terapia hormonal con estrógeno y el sobrepeso.
Los síntomas del cáncer de útero incluyen dolor en la pelvis, hemorragia vaginal o flujo anormal, dificultad para orinar y dolor al tener relaciones sexuales.
Por supuesto que la comunidad científica se ha preocupado por encontrar maneras efectivas de prevenirlo, entre ellas a través de la alimentación.
Al respecto, varios estudios han sugerido que los alimentos de soya podrían proteger contra el desarrollo de este tipo de cáncer porque son ricos en isoflavonas, unas sustancias vegetales secundarias que actúan como los estrógenos en el cuerpo y tienen propiedades protectoras.
Sin embargo, un estudio bastante grande realizado en Japón, ha determinado recientemente que no hay evidencia de que los alimentos de soya protejan contra el cáncer uterino.
Para llegar a esta conclusión, unos investigadores del Centro Oncológico Nacional de Tokio, recolectaron datos de más de 49,000 mujeres japonesas, las cuales fueron encuestadas acerca de su estilo de vida, dieta, antecedentes médicos y el consumo de ocho alimentos con soya, que incluían tofu, sopa de miso y leche de soya.
Luego de cinco años, 112 del total de las mujeres encuestadas recibieron el diagnóstico de cáncer del útero. Fue entonces que tras analizar los datos recogidos, los investigadores concluyeron que no había ninguna asociación entre un mayor consumo de alimentos que contienen soya y un menor riesgo de desarrollar cáncer del útero.
Este estudio, publicado en la revista Journal of Obstetrics and Gynecology, también observó que las mujeres que consumían más soya, consumían más frutas y verduras y eran mayores. Además se observó que dicho grupo tenía más probabilidades de tener diabetes y no fumaban ni consumían café.
De igual forma, el estudio aclaró que el consumo de soya no aumenta el riesgo de desarrollar cáncer del endometrio.
Es importante anotar que si bien la tasa de incidencia del cáncer del útero es más baja en los países asiáticos donde el consumo de soya es alto, ha ido en aumento en los últimos años.
De cualquier modo, los autores del estudio coincidieron en afirmar que es necesario hacer más estudios al respecto para ampliar la base de evidencias acerca de que los alimentos de soya no protegen tanto como se pensaba.
Consulta con tu médico acerca de los riesgos y las medidas preventivas que puedes tomar al respecto.
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