¿Lo sabías? Si piensas que tienes exceso de peso y tienes una mala imagen de tu figura, evita hacer comentarios del tema con tu familia y tus amistades, a no ser que estés segura de que su reacción será positiva. Si sus respuestas son negativas, podrían agravar el problema en vez de ayudarte a resolverlo.
Con frecuencia, cuando te sientes descontenta por tener unos cuantos kilos o libras de más, quizá tiendas a comentar el asunto con las personas más allegadas a ti (tu pareja, tus familiares, tus amigos), buscando su consejo y su apoyo. Pero según un estudio reciente, si sus respuestas implican una crítica, podrían hacer que subas más de peso y se afecte tu salud.
El estudio, dirigido por Christine Logel, profesora de Renison University College, en la Universidad de Waterloo en Canadá, apareció en la revista profesional Personal Relationships.
Los investigadores examinaron a varias mujeres de edad universitaria, una etapa en la que suelen estar descontentas con su peso. El equipo de sicólogos sociales indagó la estatura y el peso de las participantes. Luego les preguntaron cómo se sentían con lo que marcaba la báscula o balanza. Alrededor de cinco meses después, les preguntaron si habían hablado con sus seres queridos acerca de lo que les preocupaba relacionado a su peso, y cómo habían respondido.
Tres meses después, se investigó si había cambiado el peso de las participantes, y si se habían modificado lo que les preocupaba sobre el tema.
El estudio encontró que las mujeres que habían recibido un mayor número de mensajes de aceptación de sus seres queridos sobre su peso pudieron mantenerlo más (e incluso bajarlo un poco) que las que no recibieron esos mensajes de aceptación.
Según la profesora Logel, como promedio, las mujeres del estudio estaban en el punto más alto de lo que se recomienda en cuanto al índice de masa corporal (IMC) de acuerdo a Health Canada, de modo que lo más saludable para ellas era mantener el peso que tenían y no tratarse a sí mismas con demasiada severidad. Pero muchas de ellas seguían muy preocupadas por su peso, y la mayoría habló de sus inquietudes con sus seres queridos.
En general, las participantes subieron algo de peso con el tiempo, lo que no es raro en los adultos jóvenes. Pero las que recibieron el mensaje de que se veían bien de sus seres queridos, habían mantenido su peso y algunas hasta habían adelgazado un poco.
Las participantes que habían recibido pocos mensajes de aceptación de sus seres queridos, subieron como promedio 4.5 libras (2 kilos ap.) Las que recibieron más mensajes de aceptación bajaron una libra (0.5 kilos ap.).
Los resultados del estudio demuestran que si las mujeres que están preocupadas por su peso saben que sus seres queridos las aceptan tal y como son se sienten mejor acerca de sus cuerpos, y por lo tanto no suben de peso como las otras.
La presión crítica de los seres queridos sobre el peso no ayuda a las mujeres que ya están preocupadas por el problema. Más bien contribuye a que suban de peso, aunque no estuvieran preocupadas anteriormente, por lo que el estudio resalta la importancia de contar con un grupo de apoyo positivo, integrado por personas que quieren lo mejor para nosotras y nos aceptan con nuestros defectos y virtudes.
Se puede decir que si te sientes satisfecha contigo misma, tiendes a ser más activa físicamente y a alimentarte mejor. Y si recibes aceptación incondicional de las personas que quieres, es más probable que sientas menos estrés, una causa bien conocida del aumento de peso. Por eso, si un familiar o una amiga está un poco pasada de peso, abstente de hacerle un comentario negativo, aun con la mejor intención. Un “mensaje de aceptación” hará que se sienta mejor consigo misma, y hasta es posible que la ayudes a bajar alguna librita (o kilo) que tenga de más.
Imagen © iStock / drbimages