Entérate cómo puedes prevenir la infección
Los atletas universitarios que practican deportes de contacto como el fútbol (soccer), el fútbol americano o la lucha libre tienen el doble de probabilidades de ser portadores de un germen peligroso, el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM), incluso cuando no existe un brote generalizado del germen en la comunidad y los deportistas están sanos y no tienen infecciones, de acuerdo a un estudio reciente. La infección con SARM es muy nociva, difícil de tratar y puede tener consecuencias fatales. Por eso conviene saber cómo mantenerla a raya.
La práctica de un deporte es beneficiosa desde el punto de vista físico, emocional y social. Sin embargo, junto con los beneficios, vienen algunos peligros como las lesiones, los golpes, las contusiones y/o las fracturas. Todos los atletas deben tomar algunas precauciones para evitarlas, comenzando por usar el equipo protector adecuado, respetar las reglas del juego y las instrucciones precisas del entrenador. Pero además, los que practican deportes de contacto, como el fútbol americano, el balompié (fútbol soccer) o la lucha libre deben estar alerta acerca de otro riesgo potencial: una infección con el SARM (que significa Staphylococcus aureus resistente a la meticilina).
¿Alguna vez habías oído hablar del SARM? Existen dos tipos de infecciones relacionadas con este súper germen. Se le considera así por su resistencia a muchos antibióticos comunes y que por lo mismo, es más difícil de eliminar. Una de ellas ocurre dentro del entorno específico de los hospitales, y aquí, este tipo de estafilococo provoca infecciones en los pacientes que tienen su sistema inmunológico debilitado o que tienen otras enfermedades. Cuando el SARM infecta la piel y los tejidos blandos del cuerpo es más fácil de atacar y eliminar. Pero si el estafilococo encuentra un punto de entrada en el organismo, ya sea a través de una herida o rasguño, la infección que produce resulta mucho más difícil de tratar y hasta puede tener consecuencias fatales. Se calcula que tan sólo en Estados Unidos, alrededor de 18,000 personas fallecen cada año a consecuencia de una infección por SARM.
El otro tipo de infección ocurre entre los miembros de la comunidad general y se propaga por contacto directo de piel a piel. Por esa razón, el entorno que ofrecen los deportes de contacto, en donde los atletas tienen un contacto físico cercano durante los entrenamientos y los encuentros deportivos, los hace mucho más vulnerables a portar el súper germen del estafilococo dorado o Staphylococcus aureus resistente a la meticilina o SARM y a sufrir sus consecuencias.
De hecho, los atletas universitarios que están involucrados en deportes de contacto tienen el doble de probabilidades de portar el SARM, según encontró una investigación reciente realizada en el Centro Médico de la Universidad Vanderbilt, en Nashville, Tennesee. Los resultados del estudio, fueron presentados el mes de octubre durante una reunión de las instituciones Infectious Diseases Society of America, Society for Healthcare Epidemiology of America, HIV Medicine Association y Pediatric Infectious Diseases Society. considerados todavía como preliminares hasta que se publiquen en una revista médica profesional.
Los investigadores obtuvieron sus conclusiones después de monitorizar, durante dos años, a deportistas de ambos sexos de la Universidad Vanderbilt, los cuales practicaban 14 deportes distintos. Entre los participantes, 224 jugaban deportes considerados de contacto.
Cada mes durante el período de seguimiento, los investigadores tomaron muestras de la garganta y la nariz de los participantes y encontraron que el 31 por ciento de los deportistas de contacto eran portadores del SARM, en comparación con un máximo del 23 por ciento del resto de los deportistas.
¿Qué pueden hacer los deportistas y los entrenadores para reducir el riesgo de contagio tanto en las universidades como en la comunidad? A continuación te ofrecemos algunas recomendaciones respaldadas por el National Institute of Allergy and Infectious Diseases:
- Es imprescindible la práctica de una buena higiene personal, que incluye duchas después del entrenamiento o partidos, lavarse frecuentemente las manos y evitar usar ropa sucia y/o sudada.
- Usar ropa deportiva o un uniforme limpio y lavarlos en agua caliente después de cada uso.
- Mantener las heridas y los rasguños muy limpios y cubiertos con vendajes o banditas adhesivas.
- Evitar entrar estar expuesto a los vendajes o a las heridas de los otros jugadores.
- No se deben compartir artículos personales como jabones, toallas, ropa, rasuradoras o máquinas de afeitar.
- Lavar la ropa de cama, las toallas y la ropa con agua caliente y cloro, y secarla con la secadora en un ciclo bien caliente.
Aun tomando todas las precauciones, es posible que se produzca una infección por SARM, ya que se estima que de un 5 a un 10 por ciento de la población general (en los Estados Unidos solamente), es portadora del germen. No dejes que la posibilidad de una infección arruine tu amor y dedicación al deporte, pero presta especial atención a tu higiene personal especialmente en los vestidores antes y después de los partidos y los entrenamientos, y trata cuidadosamente cualquier lesión en la piel. Si notas enrojecimiento o inflamación alrededor de una herida o rasguño, o te duele, éstos son síntomas o señales de una posible infección, acude a tu médico para evitar una complicación a tiempo.
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