Los desórdenes alimenticios son el resultado de un problema mental que te hace pensar que estás muy gordo(a) cuando en realidad sucede lo contrario. Esta obsesión con el peso y la apariencia física tiene consecuencias graves para la salud mental y física. Son más comunes entre las adolescentes y las mujeres jóvenes.
Los tres desordenes alimenticios más comunes son:
- La anorexia o anorexia nerviosa, en la cual la que la padece casi no come, al grado que pierde peso hasta quedar esquelética. Aún así sigue pensando que está gorda.
- La bulimia, en la cual aparenta comer normalmente, pero después va al baño a vomitar todo lo que comió.
- El síndrome del “atracón” o comer compulsivamente hasta sentirse llena y con dolor de panza. Luego viene la culpa y la dieta, hasta comenzar de nuevo en un sube-y-baja de peso.
Estos desórdenes están relacionados con la depresión, el estrés y la ansiedad. Además de los factores psicológicos como la autoestima baja y los comportamientos compulsivos, existen factores genéticos y presiones sociales (por ejemplo, los anuncios de moda con modelos flaquísimas).
Estos trastornos requieren intervención médica. La psicoterapia es eficaz así como algunos medicamentos antidepresivos y contra la ansiedad. ¡Busca ayuda!
Imagen © Shutterstock / Amina ‘ently