Cuando pierdes a tu bebé, es un golpe muy fuerte no sólo para tu cuerpo sino también para tu mente. Tus sueños de ser madre y de tener pronto a tu bebé entre tus brazos se desmoronan de un momento a otro. ¿Cómo puedes superar este momento? Empieza por comprender los cambios emocionales que vas a enfrentar, eso te ayudará a sobrellevarlos mejor.
Es normal que estés triste por haber perdido a tu bebé. Tu cuerpo y tu mente se estaban preparando para ser mamá, y te cuesta retomar tu vida como antes, pensando “acá no ha pasado nada”, porque no es cierto. Aunque no vayas a ser mamá en este momento, tú ya no eres la misma. Ese embarazo que no terminó con éxito te cambiará la visión de la vida.
Date tiempo para comprender lo que ha pasado y sanarte, tanto física como mentalmente. Después de esta pérdida de tu embarazo, tus sentimientos estarán confundidos por un tiempo.
Al principio empezarás por negarlo todo, y te costará entenderlo. Es difícil hacerte a la idea de que ya no hay un bebé creciendo en tu vientre. Y mientras más avanzado haya sido el embarazo, más fuerte será el impacto para ti, y más tiempo necesitarás para recuperarte. Pero poco a poco lo irás comprendiendo.
Cuando finalmente te das cuenta de la pérdida de tu embarazo, tu mente tendrá muchas maneras de enfrentarla. Puedes sentir rabia… contigo, con tu pareja, con el mundo, con la naturaleza. Puedes hasta cuestionar tu fe y pensar que es una injusticia o un castigo. También puedes sentir culpa, pensando que no te cuidaste lo suficiente, que pudiste hacerle daño a tu bebé sin querer o que no estás tan sana como pensabas.
Tal vez te sirva saber que perder un bebé es muy común. Según datos de la organización March of Dimes, casi el 50% de los embarazos se interrumpen antes de tiempo. Lo que pasa es que muchas mujeres ni siquiera sabían que estaban embarazadas. Y después de saberlo, todavía el 15% de las mujeres pierde a su bebé antes de las 20 semanas. Como ves, no eres la primera y tampoco serás la última.
Sin embargo, aunque le pase a muchas mujeres, tus sentimientos e ilusiones también cuentan y es normal que sientas dolor y pena, y que hasta llegues a sentirte deprimida por haber perdido a tu bebé. Para eso, busca maneras de dejar salir tu tristeza.
Los tiempos a solas pueden servir para hacer el duelo, o puedes buscar la compañía de tu pareja, tu familia o tus amigos. Ellos quieren ayudarte, especialmente tu pareja quien también se está reponiendo (finalmente él también iba a ser padre), pero probablemente no saben qué hacer. Diles qué necesitas, así sea una compañía silenciosa, una conversación de desahogo o un abrazo. No temas pedirlo, son caricias milagrosas para el alma.
Así, poco a poco, llegarás a la aceptación, un paso importante para continuar con tu vida. Pero ten en cuenta que aceptar no significa necesariamente olvidar. Probablemente el recuerdo de tu bebé esperado volverá de vez en cuando a tu mente. Es normal que suceda, siempre y cuando esos pensamientos no te estanquen.
La mayoría de las mujeres que pierden a su bebé, después logran tener embarazos exitosos. Habla con tu médico sobre tus posibilidades. Puede que éste no sea el momento, pero es muy probable que puedas ser madre en el futuro.
El pensar en la ilusión de un nuevo bebé, te ayudará a salir adelante después de ésta pérdida de tu embarazo, y sanará tu cuerpo y tu mente hasta que llegue el momento nuevamente.