Los juegos de video o videojuegos para consola podrían ayudar a los niños a mantenerse activos y combatir el sedentarismo, logrando efectos similares al ejercicio regular, según confirma un nuevo estudio. Invita a jugar a tus hijos para que estén más saludables.
Los tiempos cambian y los juegos que les resultaban divertidos a los padres ya no son tan divertidos para los niños de hoy, quienes pueden pasar largas horas jugando frente a la pantalla o navegando en el Internet.
Del mismo modo, algo que antes no ocurría con tanta frecuencia es la obesidad infantil, un problema creciente que ha tenido como consecuencia que los niños y los adolescentes sufran cada vez más de condiciones asociadas comúnmente con los adultos, como el colesterol alto y la diabetes. Esto es más preocupante aún si tenemos en cuenta que, según la Organización Mundial de la Salud, en el año 2011, más de 40 millones de niños menores de 5 años tendrán sobrepeso.
Hay muchas formas de ayudar a tus hijos a combatir la obesidad infantil, no sólo a través de la dieta y el ejercicio. ¿Te parece imposible separarlos de la pantalla? Los videojuegos para consolas, como el Wii Fit, el Kinect para Xbox 360 y la PlaystationMove, parecen ser una alternativa más saludable. Estos juegos existen desde hace unos años y con la expansión de su uso se ha comenzado a imponer un nuevo estilo de gimnasia conocido como ejerjuegos, derivado del inglés exergaming.
Ahora, un estudio nuevo demuestra cómo este tipo de entretenimiento puede ayudar a los niños y a los adolescentes a mantenerse activos y su uso puede tener efectos similares a hacer ejercicio.
Para llegar a estos datos, unos investigadores de la Universidad del Oeste de Australia, de la Universidad de Liverpool John Moores y de la Universidad Swansea, estas últimas en el Reino Unido, evaluaron a 15 niños de 9 a 11 años que participaron en sesiones de 15 minutos de ejerjuegos para consola de alta y baja intensidad, así como en una prueba de evaluación física en una cinta para correr. Consideraron el gasto de energía y midieron la respuesta vascular de los niños, en cada actividad.
De esta forma encontraron que los ejerjuegos de consola de alta intensidad (como Kinect Sports: 200m Hurdles) provocaban un gasto energético equivalente a un ejercicio de intensidad moderada, mientras que los ejerjuegos de consola de baja intensidad (como Kinect Sports: Ten Pin Bowling), provocaban un gasto energético equivalente a los ejercicios de baja intensidad. Además, los ejerjuegos de consola de alta intensidad también aumentaron la frecuencia cardiaca (el pulso) y el monto de energía consumida.
Por su parte, los participantes reportaron los mismos niveles de entretenimiento con ambos tipos de juego, lo que indica que los niños pueden continuar participando en los ejerjuegos de alta intensidad.
Estos datos se suman a los de otras investigaciones que han llegado a conclusiones similares. La investigación patrocinada por Nintendo y presentada en las Sesiones científicas de la Asociación Americana del Corazón del año 2009, encontró que una tercera parte de las actividades físicas virtuales requieren un gasto de energía similar al de un ejercicio de intensidad moderada. Por ejemplo, otro estudio desarrollado por un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Michigan, en Estados Unidos, concluyó que si bien los denominados ejerjuegos no son tan beneficiosos como el ejercicio real, sí son capaces de ayudar a las personas sedentarias a volverse más activas.
Ahora ya sabes cómo ayudar a tus niños a mantenerse activos. Además de los ejerjuegos para consolas, no dejes de estimular a tus hijos a que practiquen deportes en grupo y que hagan ejercicios de manera regular. Pueden ir a jugar al parque, juntos o con amigos. De ese modo, no sólo estarás ayudándolos a combatir la obesidad, también estarás fomentando tu relación con ellos y, sobre todo, se divertirán y pasaran buenos momentos compartidos.
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