¿Te has imaginado un día sin tu celular (móvil)? Vale la pena que lo vayas pensando, pues la moda de los mensajes de texto puede causarte accidentes y hasta puede afectar tu salud. En Vida y Salud te explicamos cómo.
Tal vez ahora te parezca muy normal, pero hay que ver las cosas que haces para enviar mensajes de texto. Te sales de la ducha todavía enjabonado para leer un mensaje. En clase lo pones a vibrar y haces malabarismos para contestar sin que te vean. Hay días en que te sorprendes de la rapidez de tu dedo pulgar. Y has llegado al punto de contestar un mensaje mientras conduces.
¿Te ríes? Sí, tal vez puede parecerte cómico, si no fuera porque tantos mensajes de texto pueden traerte serios problemas de salud.
Comencemos por el riesgo más grande: textear cuando conduces un automóvil. Acéptalo, es imposible mirar hacia dos lugares a la misma vez. Por lo tanto, es imposible que puedas estar pendiente del camino al mismo tiempo que miras el celular. De acuerdo con la Asociación Americana de Automovilismo, el riesgo de tener un accidente aumenta un 50% si acostumbras enviar mensajes de texto cuando manejas. Y también es peligroso textear mientras caminas. En el último par de años, las muertes de peatones han incrementado en un 10% en EU, en gran parte debido a la distracción causada por los mensajes de texto.
Por otro lado, tu dedo pulgar puede ser muy útil ahora, pero si lo sigues usando tanto puedes lastimarlo seriamente. Los especialistas de la Universidad de Washington han comprobado que el uso intensivo y repetitivo de las extremidades (por ejemplo con la computadora), puede provocar problemas en los músculos, las articulaciones y los huesos. Lo mismo puede pasar con tu dedo pulgar.
Además, el celular también te crea problemas para dormir. ¿Cómo piensas dormir tranquilamente si tienes el celular prendido de noche y te llegan mensajes de texto hasta en la madrugada? ¡Es imposible! Estudios realizados en Europa han encontrado que los adolescentes que usan el celular por más de 15 horas al día tienen serios problemas para dormir, se levantan más tarde de lo normal y sienten que no descansan lo necesario.
Y ni que hablar de las consecuencias que trae en tus estudios. Te distraes tanto enviando mensajes de texto, que no puedes concentrarte en la clase o cuando haces la tarea. Si eres así, no esperes buenas calificaciones.
Pero los problemas no paran ahí. Tantos mensajes de texto te quitan más de lo que te imaginas. Se supone que en la adolescencia debes dedicarte tiempo a ti mismo, para independizarte de tu familia y de tus amigos, y encontrarte, conocer tus gustos, soñar con tu futuro y tomar decisiones importantes en tu vida. Si estás todo el día enviando y recibiendo mensajes o llamadas, nunca puedes pensar con tranquilidad o sentirte independiente… seguro que has llegado al punto de enviarle un mensaje a un amigo preguntándole si comías pizza o hamburguesa. Tus decisiones y pensamientos son tuyos, no dejes que el celular te los quite.
¿Qué puedes hacer? No necesitas desaparecer tu celular para siempre. Sólo trata de apartarte de él un poco, recupera el tiempo para ti. Controla tu celular, antes de que él te controle a ti.
Además, usar el móvil no te diferencía de los demás, sólo te hace parte del montón. Rompe el vicio y haz la diferencia. Es mucho más saludable e interesante.
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