La falta de sueño no es sólo un asunto de los adultos. Los pequeños pueden ser víctimas del insomnio o los problemas para dormir. Por supuesto si esto sucede, su estado de alerta y su funcionamiento durante el día puede verse afectado.
No hay sensación más frustrante que estar cansado y no poder dormir. ¿Te ha pasado? Es probable que hayas tenido un día agitado y lo único que quieras es llegar a descansar aunque no logres conciliar el sueño rápidamente o te despiertes con frecuencia durante la noche.
El insomnio o los problemas para mantenerse dormido durante toda la noche, no son sólo territorio de los adultos. Los niños pueden tener dificultades para conciliar el sueño que se manifiestan en problemas para quedarse o mantenerse dormidos y ocasionan que se despierten muy temprano.
Es normal que puedan presentarse episodios de insomnio en los niños debido a ciertas circunstancias de corta duración, como estar enfermo o cuando toman algún medicamento. Pero cuando los problemas para dormir se presentan varias veces a la semana por más de un mes de duración, pueden indicar que tu hijo(a) esté sufriendo de alguna otra condición que provoca la dificultad para dormir o el insomnio. Por ejemplo, dolor, asma, depresión y/o ansiedad, entre otros posibles problemas de salud.
¿Cuáles son las causas de que un niño(a) no pueda dormir lo necesario? Toma nota:
- Estrés. Aunque pienses que las preocupaciones son una cuestión de los adultos, muchos niños también se estresan y debes estar atento para intervenir ayudándolos y escuchando sus inquietudes. Los problemas en la escuela, como el acoso (matoneo o bullying); o en casa, como un divorcio, peleas, muerte de algún familiar o dificultad económica, pueden preocupar a los niños más de lo que te imaginas interfiriendo con su descanso
- El abuso de la cafeína y otras bebidas estimulantes
- Efectos secundarios de ciertos medicamentos
- Asma, congestión nasal constante, problemas de la tiroides, fibromialgia, calambres musculares, alergias, depresión, síndrome bipolar o cualquier otra condición que afecte la buena calidad del sueño.
- Factores ambientales como la temperatura de la habitación, la calidad del colchón y la luz podrían ser responsables del insomnio.
Lógicamente, el tratamiento dependerá de la causa del insomnio. A grandes rasgos, para ayudar a que los niños superen los problemas para dormir se pueden tomar ciertas medidas:
- Mantener un horario consistente para que se vayan a la cama
- Establecer que la habitación es sólo para dormir eliminando televisores, relojes, teléfonos celulares y otros aparatos electrónicos
- Crear un ambiente propicio para dormir: una habitación cómoda, oscura y a una temperatura agradable
- Leer y escuchar música tranquila 20 minutos antes de irse a la cama
- Evitar el consumo de productos con cafeína en la tarde y antes de irse a la cama
- Practicar técnicas de relajación como respirar profundo por varios minutos
- Otras terapias alternativas que puedes consultar con tu médico de acuerdo a la causa.
El uso de medicamentos para el insomnio no se recomienda para los niños, a menos que la circunstancia sea tan especial que lo amerite.
Consulta con tu médico si tu hijo o hija tiene problemas para dormir para encontrar la causa y la solución lo antes posible.
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