Quizá es la primera vez que lees esta palabra. Se trata de un término que se usa para designar a los dispositivos tecnológicos que las personas se pueden “poner” o llevar fácilmente consigo como:
- Gafas o lentes
- Colgantes o collares
- Ropa con sensores (Smart clothing), como brasieres o sujetadores que predicen cánceres de mama
- Relojes (como los smartwatches)
- Pulseras y anillos
- Tatuajes
- Chips que se implantan bajo la piel
Cada wearable o dispositivo tecnológico “ponible” suele estar conectado a una app móvil, que permite interactuar con el dispositivo.
“Las posibilidades de los wearables son infinitas, desde el ámbito laboral al de la seguridad o al estilo de vida. Muchos de sus usos están centrados en el campo de la salud, en el deportivo y en el del bienestar”, explica Albert Alsina, director de negocio de Health de ERNI, una empresa suiza desarrolladora de software para wearables. Entre otros usos, destacan:
- Control de la presión arterial
- Control del ritmo cardiaco y fibrilación auricular
- Electrocardiogramas
- Temperatura corporal
- Contar número de pasos o distancia recorrida
- Monitorización de oxígeno y frecuencia respiratoria
- Tiempo de exposición a la luz solar
- Tiempo de sueño
“Los wearables con dispositivos médicos son muy complejos, requieren ser aprobados por agencias regulatorias como la Food and Drug Administration, con estudios clínicos que demuestren que el wearable es útil y tiene valor”, añade Alsina.
La Inteligencia Artificial (IA) es un elemento fundamental en este campo, ya que permite que los algoritmos aprendan y evolucionen por sí mismos, prediciendo situaciones potencialmente peligrosas. “Pero esta capacidad hace que se discuta cómo debe aplicarse en salud”, señala Alsina.
El mercado para wearables, según Global Data, ronda los 100.000 millones de dólares. Las expectativas de Alsina son que esta cifra se pueda triplicar en 2030. “Su uso va a crecer mucho en los próximos años y va a ir muy ligado a los avances de la tecnología”, pronostica.
En cuanto a los retos, destaca:
- Mayor duración de la batería
- Productos más ergonómicos, adaptados al sudor
- Gestión y tratamiento de datos y seguridad de estos
- Nuevas aplicaciones (como monitorización fiables de diabetes)
- Integración entre dispositivos médicos y no médicos
Por Javier Granda Revilla
© 2023 Hispanic Information and Telecommunications Network, Inc (HITN). All rights reserved.
Imagen: ©Shutterstock / Cast Of Thousands