El magnesio es muy importante para nuestro cuerpo. Participa literalmente en cientas de las funciones de las células. Es uno de los 6 minerales esenciales del organismo que se deben obtener de la dieta. El magnesio es crucial para más de 300 reacciones bioquímicas que dependen de enzimas que ocurren en el cuerpo constantemente. Aquí te describimos los síntomas de la falta de magnesio, cómo se trata, y acerca de los suplementos de magnesio.
Nuestro cuerpo, así como el entorno que nos rodea están, se crean y funciona a base de compuestos químicos. Los minerales son parte de este juego y todos ellos interactúan en equilibrio. Uno de estos minerales es el magnesio, que está presente en grandes cantidades dentro de nosotros.
Se estima que una persona, en promedio, tiene más o menos 25 gramos de magnesio en el cuerpo, de los cuales la mitad está en nuestros huesos.
Lo necesitamos para que los huesos crezcan y se mantengan sanos y para que los nervios y los músculos estén en buenas condiciones; en el estómago, neutraliza los ácidos estomacales y hace que nuestro intestino deseche lo que no le sirve.
Pero también regula los latidos constantes de nuestro corazón y ayuda a que nuestro sistema inmunológico nos proteja bien. Esto quiere decir que juega un papel fundamental en más de 300 reacciones químicas que hacen que nuestro cuerpo funcione.
Pero si una persona abusa los diuréticos o ciertos antiácidos o si su alimentación es deficiente (sucede frecuentemente entre los ancianos) las cantidades de magnesio en su cuerpo pueden bajar (hipomagnesemia).
¿Cómo puedes saber si tu magnesio esta bajo?
Generalmente los síntomas de alguien con hipomagnesemia son:
- fatiga
- espasmos o calambres
- debilidad muscular
- entumecimiento
y en condiciones extremas: contracciones musculares continuas e incluso convulsiones.
Las cantidades bajas de magnesio en la sangre se acompañan frecuentemente de niveles bajos de potasio, de hecho, en las mujeres embarazadas se usa cuando sufren de calambres.
Es importante que antes de que tomes un suplemento de magnesio, si tienes dudas, si tienes alguno de estos síntomas o piensas que podrías tener el magnesio bajo, consultes a tu doctor para que te examine y te haga exámenes. Algunos son de sangre o de orina para conocer tus niveles de magnesio y de potasio, otros pueden ser exámenes metabólicas completas o hasta un electrocardiograma.
¿Cómo se trata?
Si efectivamente tienes el magnesio bajo (hipomagnasemia), es importante que, primero que nada, mejores tu dieta. Come muchos frutos secos (nueces), granos, semillas, vegetales de hoja verde como col rizada (conocida como kale en inglés), espinacas, lechuga, arúgula (rúcula) o berros, cualquier alimento que tenga mucha fibra y frijoles (habichuelas), brócoli, lácteos, carnes, chocolate o café.
Toma en cuenta que si comes cantidades elevadas de grasas, estas pueden bloquear tu absorción de magnesio o si cocinas demasiado los alimentos podría generar también que este mineral se pierda o baje su concentración.
Dependiendo de lo que tu médico te indique o qué tipo de problema tengas, te podría recomendar que tomes también suplementos de magnesio ya sea, recetados o de los que encuentras en tiendas de vitaminas y complementos alimenticios. Es mejor tomar los suplementos de magnesio con alimentos para evitar que causen diarrea.
¿Es seguro tomar suplemento de magnesio?
Normalmente es seguro para los adultos si se consumen dosis menores a 350 mg al día (aunque depende del cuerpo de cada quién o qué padecimiento tenga). Si se toma en cantidades elevadas podría no ser seguro, se podría acumular en el cuerpo y producir latidos del corazón irregulares, bajar la presión arterial, causar confusión, disminuir la respiración y hasta causar coma o muerte.
Estos son casos extremos, pero para quienes son muy sensibles puede también general molestias estomacales, náuseas, vómitos o diarreas, incluso en las dosis controladas que recomiendan los médicos.
Bajo la supervisión de tu ginecólogo puedes tomar magnesio si estás embarazada o lactando. Varios estudios de la Organización Mundial de la Salud dicen que el sulfato de magnesio en dosis muy altas se usa en casos extremos para mujeres con preeclampsia (presión alta durante el período de gestación) y eclampsia (cuando ya se presentan convulsiones) Administrar este medicamento puede reducir el riesgo de convulsiones que podrían llegar a ser mortales.
Recuerda que las dosis altas sólo son recomendadas en casos especiales y siempre bajo vigilancia médica porque pueden dañar el corazón y causar arritmias como fibrilación ventricular.
De hecho, cuando las personas ya tienen problemas cardiacos o insuficiencia renal deben tener cuidado con respecto a las dosis de magnesio que toman, e incluso, si tienes problemas renales, algunos especialistas sugieren no tomarlo.
Ten precaución también con tu consumo de magnesio si estás tomando algunos tipos de antibióticos, medicamentos para la presión arterial alta, relajantes musculares o suplementos como el zinc, la vitamina D o el calcio.
Más sobre él magnesio
Se sabe que el magnesio está involucrado en la producción de energía y de proteínas y hay investigaciones llevándose a cabo para saber cómo podría ayudar a prevenir y controlar la hipertensión o el trastorno por déficit de atención (TDAH), aunque de esta última aún no hay conclusiones todavía.
Como también ayuda a nivelar los niveles de glucosa en la sangre y es fundamental para que el organismo la procese, el magnesio bajo en la sangre podría incrementar el riesgo de padecer diabetes. Sin embargo, aún no hay evidencia clínica de que el magnesio ayude a controlar la diabetes cuando el paciente ya la padece.
Los investigadores han realizado estudios que sugieren que la gente con menores cantidades de magnesio en su dieta tiene mayor riesgo de desarrollar diabetes y quienes se alimentan con más fibra y cereales, o sea comida con cantidades elevadas de magnesio, tienen un riesgo menor de desarrollar diabetes tipo 2, por ejemplo. Este un dato importante por si tienes antecedentes familiares o riesgo de padecer diabetes.
En el caso del asma, también existen estudios apoyados por el Centro Nacional de Medicina Alternativa y Complementaria (NCAAM en inglés) que asocian los consumos bajos de magnesio con el desarrollo de esta enfermedad respiratoria y además, se encontraron evidencias de que los adultos que tienen asma ligera o moderada se benefician al tomar suplementos de este mineral.
Siempre consume medicamentos o suplementos cuidadosamente y bajo la supervisión de un experto en la salud.
Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2012.
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