A pesar de lo divertido y emocionante que pueda resultar el viajar en un convertible, estudios recientes han demostrado que manejar estos autos con el techo abajo puede afectar la audición masculina. Aquí te contamos más detalles sobre estos descubrimientos y algunas recomendaciones generales para que cuides tus oídos.
– Paco, ¿te has enterado que manejar un convertible puede afectar tus oídos?
– Disculpa, ¿qué has dicho?
– Que manejar un convertible puede afectar tus oídos
– ¿Cómo? No te escucho.
¿Será que a Paco ya le ha afectado andar tanto en su carro con el techo abajo? Esa es la parte más emocionante al andar en un convertible, pero no parece ser la más saludable, sobre todo cuando estás en lugares muy transitados y especialmente donde pasan vehículos muy ruidosos como camiones y motocicletas.
El manejar un convertible con el techo abajo a 55 millas (88 kilómetros) por hora o más puede incrementar el riesgo de perder la audición con el tiempo, debido no sólo al ruido que genera el viento sino también el que se escucha al pasar o ser pasado por otros vehículos.
Esto de acuerdo a un estudio desarrollado por unos investigadores del Saint Louis University School of Medicine, que midieron el nivel de sonido en cinco marcas de convertibles diferentes, con el techo abajo y sin bajar, a velocidades de 55, 65 y 75 millas por hora (88, 105 y 120 kilómetros por hora).
En todos los casos, los científicos detectaron que cuando estos carros llevaban el techo abajo, sus conductores quedaban expuestos a más de 85 decibeles, que indica el volumen máximo de sonido que se considera saludable. El estar expuesto a más de 85 decibeles puede ser perjudicial para los oídos.
En este sentido, por ejemplo, cuando viajaban a 75 millas por hora con el techo abajo, los decibeles fueron de 89,9, similar a los que produce una aspiradora, una cortadora de pasto y la música alta. Imagínate que una conversación normal se produce a alrededor de 60 decibeles y la alarma de una ambulancia es de 120 decibeles. Por eso, la recomendación es de utilizar el techo elevado cuando se viajan trayectos largos.
Estos hallazgos coinciden con otros descubiertos hace unos años por investigadores del Reino Unido. En ese caso, otra de las recomendaciones que ayudaba a reducir el volumen del ruido al cual están expuestos los conductores era levantar el vidrio de las ventanas, aun cuando se mantenía el techo abajo (¡a pesar de lo ridículo que eso pueda parecer a la vista!).
A medida que envejeces, tu cuerpo también lo hace y una de las maneras en que puede demostrarlo es a través de la audición. Por eso, muchas personas mayores o no oyen bien o no escuchan. Lo que estos estudios han descubierto es que manejar un convertible hace que estés expuesto a más ruidos, lo que aumenta tus posibilidades de tener problemas para oír (escuchar) a medida que pasa el tiempo.
Esto también puede pasarte si estás expuesto a ruidos muy elevados durante mucho tiempo, aunque no manejes un convertible. Es lo que se conoce como pérdida de la audición por exposición al ruido, debido a la exposición continua y prolongada a sonidos fuertes, como los generados en una carpintería o si escuchas música a un volumen muy alto (aunque a veces también puede desarrollarse al estar expuesto una sola vez a un sonido intenso como el de una explosión).
Por eso, lo que se recomienda es evitar estas situaciones ruidosas. Si no tienes otra alternativa, la sugerencia es usar tapones auditivos ya que, por ejemplo, estar expuesto a 110 decibeles con regularidad por más de 1 minuto puede hacer que pierdas audición de manera permanente y estar expuesto a cualquier ruido de por lo menos 85 decibeles por períodos prolongados puede causar la pérdida gradual de la audición. ¡Y una vez perdida, la audición no se recupera!
Es importante que conozcas los peligros del ruido y adoptes hábitos más saludables para tus oídos. Si no sabes cómo, aquí te damos unas recomendaciones que te ayudarán:
- Infórmate cuáles ruidos a los que estas expuesto a diario que son dañinos (que superan los 85 decibeles).
- Usa tapones u otra protección en los oídos, si debes estar expuesto a ruidos fuertes en tu trabajo.
- Protege la audición de niños muy pequeños, ya que ellos no pueden hacerlo ellos solos.
- Comparte esta información con tus familiares, amigos y colegas para que conozcan los riesgos de la exposición al ruido.
Si crees que puedes tener pérdida de la audición o tienes zumbido en uno o ambos oídos, consulta a un especialista en oídos (otorrinolaringólogo). Recuerda que los hombres tienden a padecer de problemas de la audición con mucho mayor frecuencia que las mujeres, aunque ellas pueden verse afectadas también.
A veces es difícil evitar los ruidos y muchas otras ni te das cuenta de cuánto ruido hay a tu alrededor. ¿Alguna vez te hay puesto a pensar en eso? Si te tomas unos minutos para detectarlo, ¿en qué situación consideras que te encuentras? Si crees que tus oídos están en riesgo, no pierdas tiempo ni esperes a que sea tarde para comenzar a cuidarte. Si te encantan los convertibles y tienes uno, toma las precauciones necesarias.
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