Quizá te cepillas los dientes dos veces al día y hasta usas hilo dental y vas al dentista para tus limpiezas regularmente. Pero existen algunas formas en que puedes lastimar tus dientes sin saberlo. Conócelas en esta columna.
• Cepillándote los dientes agresivamente o usando un cepillo muy duro. Cualquiera de estas cosas puede causar sensibilidad en los dientes, desgaste del esmalte del diente y/o recesión de las encías. El esmalte es la capa externa del diente y es la primera protección contra la caries o picadura dental. La recesión de las encías puede exponer las raíces. Los dentistas estiman que entre 10 y 20 por ciento de las personas lastiman sus dientes por cepillarse agresivamente.
• La deshidratación o la boca seca. Cuando la boca está seca, las bacterias que causan caries se reproducen más fácilmente. Además, el agua de la llave (del grifo) y algunas de las aguas embotelladas contienen fluoruro, que también contribuye a ayudar a evitar las caries. Idealmente, se recomienda que bebas agua y que evites las bebidas azucaradas, energéticas o con sabores artificiales.
• Consumiendo bebidas o alimentos ácidos. Estas bebidas o alimentos desgastan el esmalte. Algunos ejemplos incluyen: bebidas con gas y energéticas; jugos de limón, naranja o toronja; café; algunos tés; las bebidas alcohólicas; el vinagre; algunos aderezos para ensaladas; algunas especies como la mostaza, el “ketchup”; los tomates y los vegetales en escabeche como los pimientos y las cebollas.
• Comiendo una comida muy abundante. Esto puede llevar a tener reflujo gastroesofágico o agruras. El ácido del estómago puede tener el mismo efecto que consumir bebidas o alimentos ácidos y erosionar el esmalte de los dientes.
• Mordiéndote las uñas. Cuando te muerdes las uñas mueves tu mandíbula inferior hacia delante en una manera que no es natural. Si lo haces de una forma repetida, además de poderte causar dolor en la mandíbula, desgasta el esmalte de tus dientes y hasta los puede astillar. La Academia Americana de Dermatología recomienda que mantengas tus uñas cortas, que te apliques un esmalte que tenga un sabor amargo en las uñas, que te hagas manicure regularmente, y que reemplaces tu hábito de morderte las uñas por un hábito bueno como, por ejemplo, usar una pelota contra el estrés en su lugar. También recomienda que trates de identificar qué te hace morderte las uñas y que lo trates de hacer poco a poco.
• Exagerando el consumo de azúcar. Quizá estés consumiendo azúcar no sólo en los postres, sino en las bebidas deportivas, en las sodas y en otros alimentos procesados. Algunos medicamentos de venta libre, como las pastillas para la tos, también contienen azúcar. Es mejor beber agua y prestar atención a todas las bebidas y comidas que consumes. El azúcar de los postres, de los dulces y de las bebidas endulzadas promueve las caries dentales y tiene otros efectos negativos para la salud. Procura limitar su consumo.
• Masticando el hielo. Aunque los dentistas dicen que el esmalte es la sustancia más fuerte del cuerpo humano, masticar hielo lo desgasta. Puede astillar, causar grietas y hasta romper un diente. Puede dañar los empastes (las tapaduras) dentales y, a largo plazo, puede causar dolor en la mandíbula y sensibilidad en los dientes. Es un hábito que debes dejar si lo tienes.
• Fumando. Probablemente sabías que fumar no es bueno para los dientes o las encías. Aumenta la formación de placa y de bacterias, que lleva a enfermedad de las encías que es la causa más frecuente de que se pierdan los dientes. Esto es además de causar mal aliento y aumentar el riesgo de desarrollar cáncer en la boca, en los pulmones y otros órganos. Fumar tienen muchas consecuencias negativas para tu corazón. Y el humo de segunda mano afecta a los demás. Esto puede incluir a tu familia y seres queridos. Si necesitas ayuda, tu médico te puede ayudar para que dejes el cigarrillo.
Desde luego, comer una dieta nutritiva y balanceada y limitar las golosinas o el comer entre comidas también es un buen consejo para evitar el riesgo de desarrollar las caries dentales. Y no hay que olvidarse que, independientemente de la buena higiene dental para evitar las caries, la enfermedad de las encías y el mal aliento es importante la limpieza dental profesional para remover la placa que se acumula mínimo dos veces al año y el examen anual por un dentista para descartar cualquier problema.
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