La observación iguala los resultados de cirugía en cáncer prostático temprano
Un nuevo estudio ha detectado que la observación y el seguimiento adecuados pueden, en algunos casos, ser tan efectivos como la cirugía del cáncer de próstata. Aquí te contamos más detalles sobre este hallazgo y el polémico debate sobre las ventajas y desventajas de hacerse la prueba del APE.
El cáncer de la próstata es uno de los de mayor incidencia en todo el mundo. Sin contar algunas formas de cáncer de la piel, es el cáncer más común en los hombres. Además, según datos de la Organización Mundial de la Salud, es la sexta causa de muerte por cáncer en los varones que, por ejemplo, sólo en 2008 cobró la vida de alrededor de 258 mil personas en todo el mundo.
Por eso es tan importante detectarlo en sus inicios, determinar su grado de agresividad y tomar a tiempo las medidas necesarias. Sin embargo, algunas de las pruebas que se usan para descubrir si hay cáncer de próstata han generado polémicas.
Las pruebas que habitualmente se usan para detectar el cáncer de próstata son el Examen Rectal Digital (ERD), en el que el médico inserta un dedo enguantado en el recto para determinar el tamaño, la forma y la consistencia (firmeza) de la glándula prostática, y una prueba de sangre que busca medir el Antígeno Prostático Específico, conocida como APE o PSA (por su sigla en inglés).
El antígeno prostático específico es una sustancia que produce la próstata, cuyos niveles suelen ser más altos de lo normal si existe cáncer de la próstata, aunque también puede estar elevado por otros factores como un agrandamiento benigno de la próstata, inflamación, infección, la edad o el efecto de ciertos medicamentos. Por eso, una concentración elevada del APE en la sangre por sí sola no basta para determinar si el paciente padece de cáncer de la próstata agresivo o no.
Hasta hace poco, este estudio se recomendaba para todos los hombres mayores de 50 años, pero el año pasado comenzó un debate todavía inconcluso sobre este tema: mientras que algunos lo consideran necesario porque puede ayudar a salvar vidas, otros recomiendan no hacer la prueba a menos que haya síntomas, ya que podría causar más daños que beneficios al diagnosticar muchos cánceres de crecimiento lento que no ponen en riesgo la salud de la persona pero fomentan un tratamiento innecesariamente agresivo, que puede dejar a esos hombres impotentes o incontinentes. Luego, hay que evaluar cada caso en particular ya que sólo una biopsia de la próstata puede determinar si hay células cancerosas.
Lo importante es no tomar a la prueba del APE como factor aislado y tener en cuenta otros factores, como la edad y los antecedentes familiares, así como distinguir entre el diagnóstico y el tratamiento, ya que la mayoría de los cánceres de la próstata que son de bajo riesgo pueden ser observados sin necesidad de realizar tratamientos que tienen riesgos.
Al respecto, un nuevo estudio ha detectado que la observación y el seguimiento del cáncer de próstata pueden ser tan efectivos como las cirugías. Según unos investigadores de la Universidad de Minnesota, en Minneapolis, hasta dos tercios de los hombres que han sido diagnosticados con cáncer de próstata tienen valores bajos del APE o poco riesgo de enfermedad. Sin embargo, alrededor del 90 por ciento de ellos recibe una intervención temprana, que en general consiste en cirugía o radioterapia.
Sin embargo, según los resultados del estudio, que se dieron a conocer en la edición del 19 de julio del New England Journal of Medicine, la mortalidad -ya sea provocada por el cáncer de la próstata como por otros motivos- de los hombres que recibieron una prostatectomía radical no se redujo de manera significativa, en comparación con quienes fueron observados continuamente en vez de recibir la cirugía: la diferencia fue sólo del tres por ciento.
Al darse a conocer, estos resultados también despertaron la polémica entre los especialistas. Así, algunos piensan que la muestra considerada en este estudio no puede ser extendida a todos, que la cirugía de la próstata muchas veces reduce el sufrimiento y que lo bueno de la prostatectomía radical es prevenir la muerte por cáncer de próstata.
Otros especialistas buscan un término medio y consideran que estos resultados recuerdan que cada caso es particular y que a veces es preferible la observación mientras que en otros es necesario intervenir.
Si te preocupa este tema o eres parte del grupo que está en riesgo, habla con tu médico acerca de las ventajas y de las desventajas de hacerte las diferentes pruebas o tratamientos no te quedes con ninguna duda. Si es necesario, pide una segunda opinión. La decisión de optar por un tratamiento u otro es tuya después de recibir toda la información necesaria. Lo importante es que la información sea de especialistas calificados.
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