Al calcio le podemos agradecer por un esqueleto (es el mineral encargado de la formación y el mantenimiento de los huesos) y unos dientes fuertes; es en estos dos aspectos en los que el cuerpo se gasta el 99% de sus reservas de este mineral. Pero también es esencial para las contracciones musculares, la coagulación sanguínea, los latidos del corazón y la liberación eficaz de los neurotransmisores. Aprende en dónde lo encuentras, algunas precauciones y mucho más acerca del calcio.
¿En dónde se encuentra?
El calcio se obtiene, principalmente, de los alimentos. Como quizá te imaginas, es en los productos lácteos en donde se encuentra la mayor cantidad, y son la fuente de este importante nutriente que mejor se absorbe. La leche, el yogurt, el queso y la mantequilla son monumentos de calcio. Además, por si fuera poco, la leche está fortificada con vitamina D.
Desde luego, se encuentra abundantemente en algunos vegetales como el brócoli, la col (repollo), col china, las hojas de nabo y las de mostaza; en el salmón y las sardinas, sobre todo enlatadas, con hueso; en las almendras, las semillas girasol, el tahini y los frijoles o habichuelas.
Además, para aquellos que tienen intolerancia o no disfrutan los lácteos, o que siguen una dieta vegetariana, hay muchos productos que están fortificados con calcio: el jugo de naranja, la leche de soya, el tofu, algunos cereales y panes de caja, pero hay varias fuentes alternativas con alto contenido en calcio.
Obviamente existen, suplementos vitamínicos con minerales que lo incluyen y otros de calcio únicamente.
¿Para qué sirve?
Es indispensable para tener huesos y dientes fuertes.
Cuando hay deficiencia de calcio — ya sea por alguna condición genética o por un consumo bajo — puede haber problemas. Casi literalmente, se pueden fracturar (romper o quebrar) uno o más huesos. Se puede desarrollar osteoporosis, una enfermedad muy común de los huesos que significa que tus huesos se vuelven frágiles, y se pueden romper a la menor provocación.
Es la etapa final de un largo proceso de, digamos, créditos de calcio otorgados al cuerpo: o sea, cuando no consumes suficiente calcio, el organismo comienza a tomarlo prestado de los huesos hasta que, un día, “crack”… no hay más. La hipocalcemia (o calcio bajo en la sangre) también puede deberse a algunos padecimientos como el hipoparatiroidismo, la pancreatitis aguda, por ejemplo.
- Para las contracciones musculares, incluyendo la contracción y la relajación de las arterias
- Para la secreción de las hormonas y otros químicos
- Para la liberación de los neurotransmisores (unas sustancias que interactúan y activan a las células) en el cerebro
- Para mantener el latido del corazón
- Para la coagulación de la sangre
¿Qué dice la ciencia?
La ciencia corrobora la efectividad de los suplementos de calcio para el tratamiento de la disminución en la densidad ósea (o sea, en la osteoporosis). También son efectivos en los casos de hipocalcemia (cuando el calcio está bajo en la sangre. En hipocalcemia severa puede haber tetania hipocalcémica que también se mejora con la administración de calcio).
La evidencia científica corrobora que la administración de calcio o acetato de calcio es eficaz en el tratamiento de la diálisis peritoneal en los pacientes con falla renal. Y en pacientes con hiperfosfatemia (fósforo elevado en la sangre), muchos de ellos también con falla renal y en diálisis, la administración de los mismo compuestos puede ayudar a disminuir la mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
El calcio intravenoso también se usa en los casos de hipermagnasemia (que se refiere a un exceso de magnesio en la sangre). Y el uso es igualmente sólido en cuanto a su efectividad por vía oral (tomado) en los casos de indigestión por acidez.
Por otro lado, los resultados de los estudios para el uso del calcio en las convulsiones, el síndrome premenstrual, la prevención de fracturas y para reducir la presión arterial son mixtos y, aunque podría ayudar, se necesitan más estudios para corroborar su eficacia en estas condiciones.
La evidencia en cuanto a su uso para el tratamiento de las arritmias, la prevención del cáncer del seno, el síndrome metabólico, el cáncer del endometrio, el cáncer de la próstata, la depresión post-parto, la prevención de las caídas y la mortalidad no son claros y antes de hacer recomendaciones al respecto, será necesario tener más investigaciones de calidad.
Finalmente, la evidencia indica que el calcio no aumenta la supervivencia durante un paro cardiaco y podría empeorar las posibilidades de resucitación.
Precauciones e interacciones
Hay que tener cuidado con las interacciones entre el calcio y algunas medicinas como la Ceftriaxona, algunos antibióticos, la Digoxina, la Levotiroxina, el litio, el Sotalol y el Verapamil, entre varios medicamentos. Por supuesto, tu médico es quien debe asesorarte sobre estas combinaciones y sobre si deberías tomar calcio en forma de suplementos en primer lugar.
Alimentos que disminuyen la absorción del calcio
Así como los alimentos son la fuente principal del calcio, existen algunos que pueden disminuir su absorción o ayudar en su eliminación. Por ejemplo, el exceso de cafeína (300 mg, o unas cuatro tazas de café) reduce su absorción y se asocia con la fragilidad de los huesos.
Algunas formas de fibra dietética como el salvado, la espinaca o el ruibarbo también pueden disminuir la absorción del calcio, por lo que no se recomienda consumirlas junto con los suplementos. Y viceversa: el consumo de calcio puede interferir con la absorción del magnesio y del hierro. También, adivinaste: hay nutrientes que elevan la cantidad de calcio que el cuerpo absorbe, lo que tampoco es muy conveniente: los probióticos, por ejemplo. ¡Qué complicado! Como todo….lo mejor de la vida es tener un equilibrio, pero, a veces, es necesario tener la información correcta.
De hecho, el exceso de calcio (o hipercalcemia) tampoco es una buena noticia. Puede ser causado por el hiperparatiroidismo (por ejemplo, por un crecimiento anormal de las glándulas paratiroideas; que es la causa más frecuente de la hipercalcemia), el hipertiroidismo, algunas condiciones genéticas, estar obligado a guardar cama, la insuficiencia renal, el consumir grandes cantidades de suplementos de vitamina D y, por supuesto, el consumir suplementos del mismo en exceso (más de 2,000 mg al día; ¡cuidado con la cantidad de suplementos!). La hipercalcemia puede provocar estreñimiento, náuseas, vómito, dolor abdominal, mucha sed, frecuencia para orinar, debilidad muscular, apatía, depresión, irritabilidad, confusión, dolor en los huesos, ¡disminución en la estatura! ¡Uf!
Es por eso que, no se puede decir suficientes veces, que es de suma importancia que antes de comenzar a tomar algún suplemento de calcio o hacer un cambio drástico en tu dieta acudas con tu médico para que encuentren la mejor manera de satisfacer las necesidades de tu organismo.
Publicación original: 2011
Ultima revisión: 2017
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