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Seguramente ya has oído hablar de la meditación, pero si no es así o no estás muy seguro de qué es, sigue leyendo para que te enteres de qué se trata y como te puede ayudar a mejorar tu salud.

La meditación es una técnica que viene de Asia y se ha practicado por miles de años. No es solamente una corriente filosófica o espiritual, de hecho, la ciencia la ha investigado profundamente para saber qué efectos tiene tanto en la mente como en el cuerpo.

Meditar es una forma de desarrollar la concentración guiada de nuestra mente. Es una técnica para observar el flujo de pensamientos que hay dentro de ella y también, para minimizar las ideas sobre el pasado y el futuro que nos abordan con frecuencia. Esta concentración plena en el presente nos puede brindar varios beneficios como relajación, paz, disminuir el estrés y reducir el cansancio.  Ayuda a aliviar la depresión, la ansiedad y el insomnio.

Es un camino muy amplio que tiene ramas hacia la fe y la espiritualidad pero es a la vez una forma muy real y palpable, según la ciencia, de mejorar nuestra salud.

Uno de los grandes meditadores de la historia fue El Buda Gautama quien dedicó su tiempo a observar la calidad de su mente y dejó este legado del que se desprendió el budismo. Todavía actualmente hay escuelas que enseñan técnicas parecidas a las que dejó él, como Vipassana.

Respira…

La respiración es una herramienta clave para meditar. La técnica dice que hay que concentrarnos en cómo respiramos para que la mente se centre sólo en este ritmo. La respiración es tan importante, no sólo porque nos permite estar vivos, sino porque aclara y calma la mente y las emociones.

Es una herramienta fundamental en los cursos psicoprofilácticos que toman las mujeres embarazadas para reducir los dolores en el momento del parto, por ejemplo. De hecho, para quienes buscan dar a luz sin usar medicamentos para el dolor (analgésicos), la meditación es una forma natural de calmar la mente, relajar el cuerpo, encontrar tranquilidad, ayudar a sentir menos dolor y a poder concentrarse.

La meditación también se usa con frecuencia como una terapia complementaria en pacientes que tienen varios tipos de cáncer y definitivamente, es una técnica muy exitosa para aliviar el estrés porque cuando lo sufrimos por mucho tiempo puede contribuir a trastornos del sueño, como el insomnio, a empeorar algunos casos de asma y se ha asociado con algunas condiciones psicológicas.

Y… ¿Cómo puedes meditar?

Hay diferentes tipos de meditación, distintas escuelas, corrientes y formas de practicarla. Pero básicamente ya mencionamos lo más importante, que es la concentración en nuestra respiración. La meditación engloba a la mente, al cuerpo y a las emociones.

Investiga acerca de escuelas o centros donde podrías aprender a meditar, elige el lugar que más te acomode y simplemente practica. Es un camino que sólo se transita haciéndolo.

Todas las ramas de la meditación tienen algo en común: la desarrollan en espacios tranquilos, callados y cómodos para que la gente se pueda sentar (acostar o parar) y enfocar su atención.

Hay otras técnicas que hacen que la gente se concentre en objetos, pensamientos, sensaciones, sonidos, frases, imágenes o música y están también las que se practican en movimiento (como el Tai Chi).

Lo que te funcione es lo adecuado para ti y eso sólo lo sabrás tú solamente, porque depende de cómo te vayas sintiendo. Cualquier persona  puede practicar la meditación.  Es simple, es barata y sólo necesitas dedicarle pocos minutos al día. Eso sí, es importante practicarla regularmente para tener mejores resultados.

¿Qué dice la ciencia acerca de la meditación?

Se han y se siguen realizando estudios para conocer mejor los efectos que tiene la meditación tanto en la salud física como emocional. Hasta el propio Dalai Lama fundó un instituto llamado “Mente y Vida” (Mind and Life) que se dedica a investigar los beneficios de meditar.

Hay algunos resultados más claros que otros, pero varios de ellos coinciden en que ayuda a quienes padecen de hipertensión (presión arterial alta), especialmente asociado a una dieta sana y a la actividad física regular;  a controlar lo síntomas del síndrome del colon irritable, y a disminuir los brotes de la colitis ulcerativa. Otros estudios han encontrado beneficios para reducir el dolor, mejorar los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT), reducir el riesgo de complicaciones de la enfermedad del corazón, aliviar la soledad en adultos mayores. También ayuda para la ansiedad, la depresión y el insomnio, incluso en las sobrevivientes de cáncer de mama.

Algunos de los beneficios de la meditación incluyen:

  • Cambiar la visión sobre las situaciones estresantes.
  • Tener herramientas para manejar el estrés.
  • Estar más atento al cuerpo y a uno mismo.
  • Enfocarse en el presente.
  • Reducir las emociones negativas.
  • Aunque se requiere más investigación, se cree que quizá la meditación podría ayudar a disminuir los síntomas de ansiedad causados por enfermedades graves, como el cáncer y que al disminuir el estrés, promueva la salud en general y la longevidad. Se siguen haciendo estudios al respecto.

Incluso un estudio publicado en el Journal of Alternative & Complementary Medicine reportó que la meditación ayudaba el estado de ánimo, la ansiedad y la fatiga en pacientes con pérdida de la memoria y que estos cambios se asociaban al aumento en el flujo sanguíneo del cerebro durante la meditación. Aunque mencionaron que era necesario realizar estudios clínicos bien diseñados a mayor escala.

También un estudio pequeño en 18 pacientes demostró que si se exponía su pierna a un dispositivo que generaba 120 grados Farenheit (49 grados centígrados) de calor en intervalos de 12 segundos por un total de 5 minutos, la meditación reducía la activación de las áreas del cerebro asociadas al dolor. Midieron la activación del cerebro con una técnica llamada arterial spin labeling functional magnetic resonance imaging. Lo que sugiere que la meditación podría ayudar a reducir el dolor. Aunque como este es un estudio pequeño, es necesario realizar estudios a mayor escala para determinar el rol de la meditación en el dolor.

Otras investigaciones sugieren que el cerebro cambia físicamente al meditar y por eso la salud se beneficia o se promueven hábitos más saludables. En 2012, se llevó a cabo un estudio donde 50 adultos que meditaban y 50 adultos que no meditaban dejaron que sus cerebros fueran examinados. El estudio descubrió que quienes llevaban practicando meditación por varios años, habían desarrollado más pliegues en la corteza cerebral y esto podría generar mejor capacidad para procesar la información.

Por otro lado, se desconoce si la meditación previene el cáncer y no existe suficiente evidencia para determinar si previene las enfermedades cardiovasculares o el tratamiento de enfermedades específicas como el asma o la fibromialgia. Se requieren más estudios que determinen si es el caso. Su eficacia para ayudar a dejar de fumar es mixta.

La meditación en general se considera segura. Algunas personas con discapacidades podrían participar en algunos tipos de meditación pero no en otros dependiendo de sus limitaciones.

La meditación tiene muchos beneficios y podría ser un complemento ideal para una vida agitada. ¡Anímate a intentarla!

 

Publicación original: 2015

Ultima revisión: 2017

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Imagen © iStock / Cybernesco

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