- Hay muchos mitos sobre las hormonas sexuales. Es importante desmitificarlos y entender que tanto hombres como mujeres producen todo tipo de hormonas. Tener un correcto balance entre todas ayuda a mantener la salud y las funciones corporales.
- La testosterona no es la causante de la calvicie, pero aquellos que son sensibles a esta hormona pueden ver afectada la producción de pelo.
- Las pastillas anticonceptivas no deberían causar aumento de peso salvo que se estén administrando cantidades incorrectas de hormonas. Es importante consultar con un profesional de la salud para, luego de exámenes, elegir la dosis correcta.
Las hormonas sexuales, como la testosterona en los hombres y el estrógeno y progesterona en las mujeres, juegan un papel crucial en nuestra salud y bienestar, más allá de su rol reproductivo. A lo largo del tiempo se han popularizado muchos mitos y conceptos erróneos sobre estas hormonas. En este artículo, te contaremos algunas de esas creencias populares y analizaremos la verdad detrás de ellas.
Testosterona: Mitos y realidades
- Demasiada testosterona causa calvicie y agresividad:
La relación entre la testosterona y la calvicie no es directa en todos los individuos. La calvicie por hormonas (alopecia androgénica) requiere que exista una predisposición a ser sensible a una variedad de testosterona. Usualmente, después de los 70 años casi todos los hombres lo pierden el cabello, pero antes de eso, salvo que se tenga dicha sensibilidad, es poco probable que un aumento de testosterona te deje sin pelo. En el caso de tener esta sensibilidad, si se interviene tempranamente con medicamentos, es muy probable que se retrase el efecto de la pérdida de cabello.
En cuanto a la agresividad, la testosterona no es un desencadenante directo en los humanos. Y si tiene alguna influencia, es muy reducida. Aunque dentro de las funciones reconocidas de la testosterona se encuentran un aumento de la competitividad y la búsqueda de estatus, los comportamientos violentos dependen en gran medida del entorno y la crianza. Así, la testosterona puede ser un complemento en aquellos que han sido criados en la competitividad, el estrés y la búsqueda de estatus, pero no es la causa de estos.
- Mayor testosterona mejora el cuerpo y la fertilidad
La testosterona es esencial en el desarrollo de los espermatozoides, pero niveles muy altos puede generar el efecto opuesto, reduciendo su producción. De esa manera los testículos pensando que no necesitan trabajar, frenan toda su actividad. Esto explica por qué algunos usuarios que consumen esteroides tienen una reducción en el tamaño testicular y de la fertilidad.
Por otro lado, la terapia hormonal puede beneficiar a hombres con niveles clínicamente bajos de testosterona, mejorando la energía, el ánimo y la masa muscular. Sin embargo, el abuso tiene riesgos significativos, como problemas cardiovasculares, cambios en la próstata e incluso cáncer. Niveles excesivamente altos, naturales o inducidos, de esta hormona pueden causar desregulación orgánica y problemas psicológicos. Por ello, el uso de esteroides en culturismo está siendo controlado, e incluso se premia en categorías especiales si no se utilizan. Los beneficios no justifican los costos corporales.
Estrógeno y progesterona: Mitos y verdades
- Las pastillas anticonceptivas siempre causan aumento de peso:
En la mayoría de los casos el aumento de peso se debe a una dosis hormonal inadecuada. Lo que subraya la importancia de consultar a un profesional de la salud, quien mediante exámenes decide la cantidad adecuada. Son muy bajas las probabilidades que, con una dosis correcta, ocurra aumento de peso por causas hormonales. Este aumento de peso suele ser similar al de la fase premenstrual, causado por retención de líquidos y cambios en el apetito y metabolismo, si es superior, quizá hay un desbalance corporal que debe ser tratado.
- Las hormonas femeninas solo sirven para la reproducción:
Las hormonas femeninas son vitales para la salud general, efecto que podemos notar en la menopausia. Estas hormonas influyen en la salud ósea, cardiovascular, el estado de ánimo, el metabolismo, la piel y el cabello. La disminución de estas hormonas en la menopausia explica la razón de que aumente el riesgo de osteoporosis, enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud como el Alzheimer.
Así, se hace evidente que muchas mujeres que están atravesando el proceso de la menopausia necesitan de la terapia hormonal, no para mantener la fertilidad, sino más bien para hacer el proceso más llevadero y reducir, en caso de ser propensos, los riesgos propios de tener niveles reducidos de hormonas femeninas. Es decir, mejorar la calidad de vida.
El equilibrio hormonal
Todas las personas producen hormonas masculinas y femeninas, aunque, evidentemente, en cantidades diferentes. La testosterona en mujeres ayuda en algunos procesos de la sexualidad y la salud corporal, mientras que el estrógeno en hombres es crucial para la erección, producción de esperma y salud ósea. Mantener el equilibrio hormonal es esencial para la salud general. Las decisiones sobre tratamientos hormonales deben siempre tomarse con el apoyo de un profesional médico.
Por Carlos Diego Ibáñez
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