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La diabetes es una condición que requiere atención constante. Hasta hace poco, las personas con diabetes tenían que pinchar su dedo repetidamente para medir su azúcar. Un proceso que, además de doloroso, puede resultar tedioso a lo largo del tiempo. Ahora que la tecnología ha avanzado, contamos con los monitorizadores continuos de glucosa (CGM, por sus siglas en inglés).

Hoy exploraremos cómo este tipo de tecnología ha revolucionado la manera en la que los pacientes y los profesionales abordan esta condición crónica.

¿Qué es un monitor continuo de glucosa (CGM)?

El monitor continuo de glucosa es un pequeño dispositivo que mide los niveles de glucosa de forma constante. A diferencia del método con pinchazo, este dispositivo monitorea la glucosa en el líquido de las capas internas de la piel. Cada 5 a 15 minutos.

Generalmente, este aparato se coloca en la piel. En el abdomen o el brazo. Transmitiendo los datos a una app o receptor, facilitando un control en tiempo real. Este cambio ha mejorado significativamente la calidad de vida de las personas con diabetes.

Ventajas del monitoreo continuo de glucosa

1. Datos en tiempo real
Las fluctuaciones del azúcar en la sangre pueden observarse de inmediato. Ya que el azúcar de la sangre pasa al fluido entre las células.  Permitiendo así una toma de decisiones informada sobre la dieta, la actividad física y la administración de insulina.

2. Menos punciones
Algunos CGM todavía requieren calibraciones ocasionales con el aparato tradicional. Sin embargo, la cantidad de pinchazos es significativamente menor.

3. Integración tecnológica
Muchos CGM se sincronizan con aplicaciones móviles y bombas de insulina, lo que simplifica el seguimiento. Poder descargar datos y compartirlos con los profesionales de salud facilita la toma de decisiones. Ya que se puede hacer un análisis histórico.

¿Cómo funciona el monitoreo continuo de glucosa?

Sensor cutáneo
El sensor mide los niveles de glucosa en el líquido intersticial. Por lo que debe insertarse como si fuera una micro aguja en la piel.

Transmisión de datos
Mediante Bluetooth o similar, se envían los valores a un receptor o teléfono.

Alertas y notificaciones
Muchos CGM ofrecen alertas personalizables que advierten al usuario si los niveles de glucosa suben o bajan de los rangos establecidos, lo que ayuda a prevenir episodios críticos.

Comparación con el Método Tradicional: Medidor Clásico de Glicemia (Fingerstick)

El método clásico de monitoreo de glucosa implica sacar sangre con un pinchazo del dedo. Y esta se aplica en una tira reactiva que, al insertarse en el medidor, ofrece una lectura del nivel de glucosa.

Pros del método Fingerstick:

  • Precisión comprobada: Es un método consolidado do que proporciona mediciones exactas.
  • Accesibilidad: La mayoría de las personas pueden comprarlos al tener precios competitivos.
  • Costo inicial bajo: El dispositivo en sí es relativamente económico, aunque el costo se acumula con el uso frecuente.

Contras del método Fingerstick:

  • Punción repetida: Realizarse pinchazos múltiples a lo largo del día puede ser doloroso y molesto, lo que afecta la adherencia al monitoreo.
  • Datos puntuales: Ofrece solo una “instantánea” de los niveles de glucosa en el momento de la medición, sin reflejar las fluctuaciones continuas.
  • Limitado para la toma de decisiones: Dado que las lecturas son manuales, puede ser difícil ver un patrón o prever eventos

Pros y Contras: Una Comparativa Directa

Característica

CGM

Fingerstick

Frecuencia

Cada 5-15 minutos

Según necesidad

Invasividad

Mínimamente invasivo

Requiere múltiples pinchazos

Datos

Continuos y en tiempo real

Lectura puntual

Calibración

A veces necesaria

No requiere

Comodidad

Alta

Baja

Coste

Mayor inversión inicial

Bajo costo inicial

Accesibilidad de datos

Apps y nube

Registro manual. Algunos tienen apps

Impacto en decisiones

Elevado

Limitado

El futuro del monitoreo continuo de glucosa

El panorama del manejo de la diabetes continúa evolucionando. Los dispositivos CGM están en constante mejora y se notan algunas innovaciones interesantes en el horizonte.

El equipo de la Dra. Ulrike Menkes, Investigadora del Centro de Biociencias integrativas, de la Universidad Estatal de Wayne, Michigan, lo resumen en:

Monitoreo sin agujas

Por ejemplo, dispositivos como el sugarBEAT utilizan corrientes eléctricas leves y tecnologías de luz para medir la glucosa de manera no invasiva.

Páncreas artificial
La combinación de CGM y bombas de insulina forma sistemas automatizados como si fueran un páncreas. Según Dr. Ananda Basu, director del programa de tecnología para la diabetes de la Universidad de Alabama en Birmingham, hay tres versiones aprobadas en EE. UU. Sin embargo, aún no son lo suficientemente precisos.

Duración extendida de sensores
Investigadores trabajan en sensores que superen las dos semanas sin ser reemplazados. Esta baja vida útil se debe la reacción del cuerpo al sensor, conocida como respuesta al cuerpo extraño en algunas personas.

Inteligencia artificial integrada
La IA promete análisis predictivos con ajustes automáticos y precisos en la dosificación de insulina, si fuera el caso, personalizando el tratamiento.

Alternativa al CGM: ¿cuándo conviene el método tradicional?

El método tradicional sigue siendo viable para quienes priorizan bajo costo o no requieren monitoreo continuo. No obstante, su falta de integración y mayor incomodidad lo hacen menos conveniente frente al CGM.

El constante avance en esta tecnología es una clara muestra de cómo la medicina personaliza cada vez más los tratamientos, haciendo que la gestión de la diabetes sea más efectiva, menos invasiva y, sobre todo, más acorde a la vida moderna. Y es precisamente esta evolución, que une innovación y cuidado, la que impulsa el futuro del manejo de los pacientes.

Preguntas frecuentes

¿Cuánto cuesta un monitor continuo de glucosa?
Depende del modelo y la región. Algunos pueden costar entre $50 y sobre $300 dólares, sin contar sensores adicionales.

¿Es doloroso usar un CGM?
No. La colocación inicial puede causar una leve molestia, pero en general es mínimamente invasivo.

¿Todos los CGM requieren calibración?
No. Algunos modelos modernos ya no necesitan calibración manual.

¿Puedo bañarme con el CGM puesto?
Sí, la mayoría de los CGM son resistentes al agua. Consulta el manual específico del modelo.

¿Se puede usar en niños?
Sí, siempre bajo la supervisión de un especialista en endocrinología pediátrica.

¿Un CGM reemplaza al médico?
No. Aunque facilita el autocontrol, el monitoreo debe ser revisado por profesionales de la salud.

Por Carlos Diego Ibáñez
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Imagen: ©Shutterstock / Andrey_Popov

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