La mononucleosis, también conocida como “enfermedad del beso” es una infección producida por el virus de Epstein Barr, de la familia de los herpesvirus. Su nombre viene del término griego herpein (reptar o arrastrar) porque tienen una gran facilidad para “saltar” de una persona a otra. Es decir, se contagian fácilmente y se mantienen de forma crónica en su “huésped”. Estos virus causan, entre otras, enfermedades como el herpes o la varicela, además de otras enfermedades como el sarcoma de Kaposi o el citomegalovirus.
¿Cómo se contagia?
A través del contacto con otras personas que la padecen.
¿Cuáles son los síntomas más habituales?
- Fiebre
- Faringitis (dolor de garganta) y dolor de cabeza
- Inflamación de los ganglios linfáticos (adenopatías)
- Cansancio
- Picor en la piel
¿Es una infección frecuente?
En Estados Unidos, al menos uno de cada cuatro adolescentes y jóvenes adultos con virus de Epstein-Barr contrae mononucleosis, según datos de la Clínica Mayo.
¿Cómo prevenirla?
“La mejor manera de prevenirla es mantener la distancia terapéutica con las personas que presenten infección aguda en la garganta, en la faringe o las amígdalas (faringoamigdalitis). Pero en la infancia es prácticamente inevitable, porque muchos casos no tienen síntomas”, explica el doctor Fernando Pérez Escamilla, miembro del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
¿Por qué se la conoce como ‘la enfermedad del beso’?
Porque la vía de transmisión más frecuente es la saliva, al besarse. Pero puede transmitirse por otras vías como:
- la tos
- estornudos
- útiles de cocina
- compartir alimentos, vasos, utensilios, cepillos de dientes
¿Afecta más a los niños?
Sí, la mayoría de las infecciones se producen en la infancia, explica el doctor Pérez Escamilla. “Muchas de estas infecciones no tienen síntomas. También se producen bastantes en adolescentes y es menos frecuente en la edad adulta. Las personas que la padecen quedan inmunizadas, a veces sin tener síntomas. Si se tiene la infección a una edad más avanzada, tendrá más síntomas. Solo en casos excepcionales puede llegar a ser grave”, añade.
¿Necesita tratamiento?
Se suele resolver sin tratamiento en 3-4 semanas. Aunque, en algunos casos, pueden ser precisos medicamentos para el dolor y la fiebre. Se recomienda descansar mucho y mantenerse hidratado bebiendo agua y otros líquidos.
Por Javier Granda Revilla
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