Estamos tan acostumbradas a ver nuestros senos que a veces ni nos damos cuenta cuánto nos importan hasta que algo anda mal en ellos. Afortunadamente, las mujeres que deben ser operadas de cáncer del seno, actualmente tienen varias alternativas para volver a sentirse cómodas y satisfechas con su cuerpo. Por ejemplo, puede aplicarse implantes de silicona o con tejidos de su propio cuerpo. ¿Y tú, cuál preferirías?
Justo debajo del rostro, se ven nuestros senos, no se disimulan fácilmente. Más grandes o más pequeños, nos gusten más o menos, los senos son parte de nuestra identidad y de nuestro ser femenino, aunque quizás no lo notemos hasta que algo no anda bien con ellos.
Si te han operado de algún tumor en el seno, seguramente comprendes de qué estamos hablando y conoces la importancia de tener tus pechos sanos y, a la vez, de poder lucirlos.
Cuando a Jimena le detectaron el tumor en una de sus mamas, estaba muy preocupada por cómo se vería sin un pecho. Para su sorpresa, luego de la operación descubrió que le gustaba más cómo había quedado su seno operado que el natural, aunque esto no es lo que suele pasar.
En el caso de Jimena, como tenía mucho busto y en la operación sólo le quitaron la parte afectada del pecho, le gustó como le quedaba más pequeño y algo se despertó en ella. Nunca antes había pensado en cirugías estéticas ni le preocupaba mucho el tema. Pero luego de su padecimiento comenzó a mirarse más y distinto, a querer lucir mejor y a pensar en salud y belleza como dos factores que van de la mano.
En el caso opuesto ocurre lo mismo. Si te han quitado un pecho seguramente estés buscando una alternativa para verte mejor y sentirte cómoda con tu nueva situación. Por eso, muchas mujeres que nunca antes habían considerado la cirugía estética comienzan a pensar en ella y eligen colocarse implantes, una vez que la enfermedad se ha controlado.
Los implantes pueden ser de silicona o, a veces, generados a partir de tejidos propios. Si bien esta última opción puede parecer más natural, un estudio reciente demuestra que las mujeres a quienes se les pusieron implantes de silicona luego de una operación de cáncer de mama estaban más conformes que las que optaron por injertos de su propio tejido.
En general, las mujeres consultadas estuvieron más satisfechas con la forma, la sensación al tacto y la apariencia de sus senos, tanto al desnudo como con ropa, cuando se les habían puesto implantes de silicona.
Sin embargo, los especialistas consideran que muchas mujeres seguirán optando por los implantes de tejidos propios, ya que existen varios temores relacionados a los de silicona, básicamente por la creencia de que estos pueden provocar reacciones adversas y otro tipo de enfermedades.
Si estás buscando una alternativa para ti, ten en cuenta que en el año 2006 la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos, junto con el Instituto de Medicina, desarrollaron una investigación que les permitió concluir que los implantes de silicona no causan enfermedades serias.
Sin embargo, la decisión es personal. Se trata de tu cuerpo, de tu salud y de tu apariencia física. Por eso, lo importante es que te informes bien qué alternativas pueden ser apropiadas para ti y con cual te sientes más cómoda.
Luego, elige un lugar seguro y confiable, en donde especialistas calificados y con experiencia puedan brindarte el asesoramiento y que necesitas hasta que se resuelvan todas tus dudas.
Por último, considera hablar de tu condición y tus temores con personas de tu confianza. Probablemente, cuando empieces a contar lo que te pasa descubrirás que tienes conocidas que también lo padecen o lo han padecido, y seguramente decidan compartir sus experiencias contigo y te sirvan de apoyo. Siempre puedes lucir bella, pues hay alternativas. Habla con tu médico y recupera la feminidad y la belleza de tus senos.
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