Los diabéticos tienen el doble de riesgo de sufrir de enfermedades del corazón que los que no tienen diabetes. Un estudio confirma que esto sucede de la misma manera en las mujeres jóvenes, que no tienen ningún otro factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares más que la diabetes tipo 2. Descubre más detalles sobre este hallazgo y cómo proteger a tu corazón.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad que se caracteriza por elevación en el nivel de azúcar o glucosa en la sangre, y es una condición que va en aumento en todo el mundo. En parte, a su asociación con la epidemia de sobrepeso y obesidad, a una alimentación poco saludable y al sedentarismo, característico del estilo de vida actual.
Algunos alimentos que comemos se convierten, a través de la digestión, en glucosa, la fuente principal de energía que el cuerpo utiliza para realizar sus funciones. Pero en las personas con diabetes, la hormona insulina, que es la encargada de permitir que la glucosa entre a las células, o no funciona bien o no se produce en suficiente cantidad. Por eso, el azúcar o glucosa se va acumulando en la sangre y las personas con diabetes tienen que tener ciertos cuidados con su dieta, y (a menos que por cuestiones de salud haya alguna restricción) deben practicar ejercicio regularmente y, si es necesario tomar (y/o inyectarse) medicamentos para mantener esos niveles controlados.
Si la diabetes no se controla, con el paso del tiempo puede ir dañando distintas partes de tu cuerpo y deteriorando tu salud. Por ejemplo, puede provocar problemas en los riñones (como falla renal), daño a los nervios, lesiones en los ojos (retinopatía diabética), problemas digestivos (gastroparesia), disfunción eréctil y dificultades sexuales tanto en los hombres como en las mujeres, así como problemas en las encías. A esta lista hay que agregar los problemas del corazón o cardiovasculares, como ataques cardíacos, ataques cerebrovasculares o enfermedad arterial periférica.
Ahora, un estudio reciente ha encontrado que esta complicación también puede afectar a las mujeres jóvenes con diabetes tipo 2, de manera independiente y sin importar si tienen los niveles de azúcar en la sangre controlados o no.
Se trata de un hallazgo que ha sido presentado en las Sesiones de Investigación de la Hipertensión 2013, de la Asociación Americana del Corazón, según el cual las mujeres jóvenes que todavía no han pasado por la menopausia y tienen diabetes tipo 2, tienen más riesgo de sufrir de enfermedades del corazón.
Para llegar a estos resultados, unos investigadores de Blossom DMO Argentina y el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de dicho país) analizaron los datos de más de 1,200 mujeres con y sin diabetes tipo 2, de 19 a 84 años de edad, a las que les tomaron exámenes de imágenes por ultrasonido para medir la presencia de depósitos de placa o coágulos en sus arterias carótidas, que son dos vasos sanguíneos grandes que van por el cuello y le proporcionan sangre al cerebro.
Tras analizar las imágenes obtenidas, los investigadores notaron que, independientemente de la edad, la historia familiar, si habían sido fumadoras o no, tenían presión alta o eran menopáusicas, el desarrollo de placa o coágulos sanguíneos era más común entre las casi 300 mujeres con diabetes tipo 2, comparado con las casi mil que no tenían diabetes.
La placa está constituida por depósitos de grasa y otras sustancias, que se acumulan en el interior de las paredes de los vasos sanguíneos cuando estos se han estrechado, y es lo que se llama aterosclerosis. Esa placa que se forma en las paredes de las arterias, no sólo las endurece sino que además puede bloquear parcial o totalmente el paso de la sangre y causar infartos y/o derrames cerebrales, que pueden poner en riesgo la vida de la persona.
Por eso, si bien los datos y las conclusiones de este estudio deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada y aprobada por profesionales y no determinan que la diabetes sea la causa de los problemas del corazón, sino establece una relación entre ambas afecciones, los investigadores recomiendan que es importante controlar el corazón de las mujeres jóvenes con diabetes tipo 2, aún cuando no tengan otros factores de riesgo de enfermedad cardíaca.
Mientras tanto, si te han diagnosticado diabetes tipo 2, no importa la edad que tengas, a continuación te damos algunas sugerencias para que controles la diabetes y mantengas a tu corazón sano:
- Hazte un análisis de sangre llamado A1C, que brinda una evaluación aproximada del nivel de azúcar durante los tres meses anteriores.
- Controla tu presión arterial, tu colesterol y tus triglicéridos.
- Lleva una dieta sana (que incluya fibra proveniente de cereales y panes integrales, frijoles (habichuelas, porotos), frutas y vegetales) y evita el exceso de grasas.
- No fumes o deja de hacerlo.
- Haz ejercicio todos los días.
Ahora ya lo sabes. Aunque seas joven y tengas tu diabetes tipo 2 bajo control, préstale atención a la salud de tu corazón. Con estos cuidados y los que el médico te indique, podrás mantener una mejor calidad de vida por más tiempo.
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