La prevención del cáncer de mama está en tus manos. No importa si tienes antecedentes de este tipo de cáncer en tu familia. Si sigues tres sencillos consejos, puedes ayudar a evitar que el cáncer del seno se desarrolle en tu cuerpo. Sigue leyendo y entérate de los resultados de una investigación al respecto.
Si tu mamá, tu abuela, tu tía o tu hermana tienen cáncer de mama, tus alarmas deben estar encendidas. Existe un componente hereditario que puede hacer que seas más propensa a desarrollarlo. Pero, ¿qué pensarías si te dijera que solamente con seguir 3 simples hábitos puedes darle la batalla a la genética?
¡Así es! Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Rochester en Nueva York, encontró que hay tres cosas que pueden ayudarte a que te protejas de desarrollar cáncer del seno aunque tengas historia familiar de este tipo de cáncer, en especial si ya pasaste por la menopausia:
¿Cuál de todos estos te cuesta seguir? El primero y el segundo, sin duda van de la mano y se conectan con una buena alimentación. Si no haces ejercicio, nunca es tarde para empezar. No tienes que empezar haciendo un triatlón, puedes comenzar saliendo a caminar diariamente por media hora, haciendo yoga, montando bicicleta, o practicando algún deporte como natación o tenis. Lo importante es que estés en movimiento por al menos 40 minutos o una hora al día. Esto te ayudará a mantenerte dentro de un peso saludable (de acuerdo a tu estatura y a tu edad).
Y si te gusta acompañar tu cena con una copa de vino, puedes seguir haciéndolo. Sólo recuerda no excederte: el límite de alcohol recomendado para una mujer, de acuerdo a la Asociación Americana del Cáncer, es de una copa al día.
Los investigadores quisieron realizar este estudio para demostrarle a las mujeres que están genéticamente predispuestas a desarrollar cáncer de mama, que no todo está fuera de su control. Para lograr su objetivo, analizaron a casi 2,000 mujeres entre las edades de 50 y 79 años, durante un poco más de 5 años.
Pero las buenas noticias que trae esta investigación no lo son sólo para aquellas mujeres que tienen una historia familiar de cáncer del seno. El estudio, publicado en la revista Breast Cancer Research, también indica que poner en práctica estos tres puntos es igualmente beneficioso para cualquier mujer.
La conclusión es clara: seguir estos tres hábitos saludables reduce el riesgo del cáncer de seno en las mujeres con y sin historia familiar de éste tipo de cáncer. Para ser más específicos, entre aquellas mujeres que tenían antecedentes familiares de cáncer de mama que siguieron estos tres hábitos, sólo 6 de cada 1,000 desarrollaron cáncer en un período de un año. Mientras que 7 de cada 1,000 mujeres con estas mismas características que no siguieron estos hábitos, desarrollaron cáncer en el mismo período.
El caso de las mujeres sin antecedentes familiares de cáncer de mama que sí siguieron estos hábitos, es diferente, ya que aproximadamente 3.5 mujeres de cada 1,000 fueron diagnosticadas con cáncer de seno en el curso de un año; comparado con 4.6 de cada 1,000 que no siguieron ninguno de estos hábitos saludables y desarrollaron cáncer de mama.
Estos resultados demuestran que los hábitos saludables como hacer ejercicio, tener un peso saludable y beber en moderación, sí tienen un efecto que se puede medir en cuanto a la incidencia del cáncer del seno.
Así que si pensabas que si por el hecho de tener historia familiar de cáncer de mama, estabas también condenada a sufrirlo, es hora de que cambies tu manera de pensar.
Mejor empieza a practicar estos 3 sencillos hábitos y reducirás el riesgo de padecer de este tipo de cáncer que tanto afecta a las mujeres.
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