A pesar de que es una de las operaciones ginecológicas más comunes, muchas mujeres no saben exactamente de qué se trata la histerectomía y tienen ideas equivocadas sobre los cambios que suceden en el cuerpo después de esta cirugía. ¿Y tú, cuánto sabes sobre la histerectomía? Para que puedas despejar tus dudas y entender más, aquí encontrarás algunos datos que debes conocer sobre esta operación (cuando se quita el útero) y sus consecuencias.
Posiblemente hayas escuchado hablar sobre la histerectomía, conoces a alguien que ha pasado por esta operación o eres tú misma quien está evaluando la posibilidad de hacérsela, luego de que el médico te la indicara como un posible tratamiento para tu condición.
Si este es el caso, quizá estés angustiada, asustada, confundida y hasta enojada por la situación. Y no es para menos. Pero debes saber que no estás sola. Se estima que 1 de cada 3 mujeres, únicamente en Estados Unidos, ha tenido una histerectomía antes de los 60 años de edad. A pesar de eso, muchas no saben bien en qué consiste esta operación y tienen ideas equivocadas sobre lo que les ocurrirá.
¿Qué es la histerectomía?
La histerectomía es una cirugía mediante la cual se extrae (saca) el útero (la matriz) de una mujer. Puede ser una histerectomía total o parcial. Se llama total cuando, además del útero, también se sacan las trompas de Falopio (que son los conductos que conectan los ovarios al útero) y los ovarios (donde se producen los óvulos que se van desprendiendo mes a mes durante la ovulación y que si no se fecundan provocan la menstruación). Y es parcial cuando sólo se saca la matriz y se dejan las trompas de Falopio y los ovarios. Esto depende de la razón por la cual se realiza la histerectomía ( o sea, la enfermedad).
El útero o matriz es el órgano en donde crecen los bebés cuando la mujer está embarazada. Por eso, luego de una histerectomía, la mujer pierde la posibilidad de quedar embarazada y deja de tener su ciclo menstrual. Si además se le quitan los dos ovarios, la mujer también entrará en la menopausia de manera repentina.
Para conocer más sobre las distintas operaciones de extracción del útero, puedes leer este artículo de VidaySalud.com en donde se analizan en más detalle.
¿Cuándo o quiénes deben hacerse una histerectomía?
En general, el médico podría recomendar una histerectomía cuando una mujer tiene las siguientes condiciones:
- Fibromas
- Endometriosis resistente al tratamiento con medicinas o cirugía
- Prolapso uterino (que es cuando el útero desciende o se cae hacia la vagina)
- Cáncer del útero, del cuello del útero o de los ovarios
- Sangrado vaginal intenso y prolongado que no puede controlarse con medicamentos o con otras cirugías
- Complicaciones durante el parto, como sangrado incontrolable
- Dolor crónico (prolongado) de la pelvis o adenomiosis
Si tu médico te ha sugerido que te hagas una histerectomía, debes analizar con él o ella la posibilidad de considerar otro tratamiento y debes resolver todas tus dudas sobre lo que puede ocurrirte luego de la operación. No tengas vergüenza, muchas las mujeres carecen de la información que te proporcionamos o tienen ideas erróneas con respecto a lo que sucede después de la cirugía.
Según una encuesta presentada en la Reunión Científica Anual de la Sociedad Americana de Uroginecología de este año, en la que participaron 1.273 mujeres de 18 a 59 años de edad, el 22 por ciento de las encuestadas desconocía lo que es una histerectomía y el 13 por ciento pensaba que podría quedar embarazada luego de la operación.
La encuesta también reveló que el 44 por ciento de las participantes no sabía si la histerectomía eliminaba la posibilidad de desarrollar un cáncer cervical (cuando, justamente, uno de los objetivos de esta operación es evitar el desarrollo de esa enfermedad) y el 41 por ciento pensaba que luego de esta intervención siguen siendo necesarias las pruebas para detectar el cáncer cervical, como el Papanicolau, algo que no siempre es así (pregúntale a tu médico qué pruebas y cuidados ginecológicos necesitarás luego de la operación). Es muy raro que se quite la matriz y se deje el cuello de la matriz.
Si bien estos resultados son preliminares, hasta que sean revisados y publicados en algún medio especializado, dejan ver cuáles pueden ser las principales dudas que genera este tema. Por eso, antes de decidir si te sometes o no a un procedimiento de este tipo, pregúntale a tu médico lo que puedes esperar después, si existen otras alternativas para tu tratamiento, cuáles son las ventajas y las desventajas y cuáles son las complicaciones que pueden aparecer. Asimismo, considera la posibilidad de buscar una segunda opinión, con otro(a) ginecólogo(a).
Luego, recuerda que cada mujer y cada situación son diferentes, que lo que es bueno para una, puede no serlo para otra. Si no tienes cáncer, quizás puedas probar otros tratamientos antes de llegar a la operación, pero si lo tienes, tal vez la histerectomía pueda salvarte la vida.
Por todo esto, no tengas ni temor ni vergüenza de preguntar todo lo que quieres saber, aunque te parezcan cosas sencillas u obvias, ya que se trata de una cirugía mayor que, como cualquier cirugía, tiene riesgos y puede producir cambios que una vez que ocurran, vas a notar durante toda tu vida.
Ultima revisión: 2017
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