¿Qué puedes hacer para reducir tu riesgo de desarrollar cáncer del seno?
Hay cosas que definitivamente no podemos controlar, como el país en el que nacimos, el año en que vinimos al mundo y más aún, la familia de la que hacemos parte. Son cosas que dimos por hechas y que aceptamos tal cual son. Tampoco tuvimos voz ni voto a la hora de elegir nuestro color de ojos, nuestro color de piel o nuestra estatura. Eso lo definieron los genes, que además, traen consigo otras sorpresas, como la predisposición de contraer ciertas enfermedades, como el cáncer del seno (cáncer de mama), por ejemplo. Si tu mamá, tu abuela o tu tía tuvieron cáncer del seno, es probable que tú tengas más probabilidades de que te suceda. También el paso de los años hace que aumenten las probabilidades.
Sin embargo, como esto estas son cosas que NO se pueden controlar, ¿para qué te preocupas? Más bien concéntrate en lo que SÍ puedes hacer para prevenir el cáncer del seno. Puedes tomar medidas que están al alcance de tu mano y que tienen que ver con tu estilo de vida. ¿Te interesa saber cómo?
Vamos paso por paso:
- Limita tu consumo de alcohol: Existe una correlación entre el consumo de alcohol y el cáncer de mama. Vino, cerveza, vodka, no hay diferencia. La clave es que evites el consumo de alcohol a una bebida al día o lo elimines por completo.
- Trata de mantenerte en tu peso ideal y haz ejercicio: la obesidad es un factor de riesgo para el cáncer del seno, sobretodo cuando ganas peso después de la menopausia. Si haces ejercicio regularmente, puedes tener un peso sano y por lo tanto prevenir el cáncer del seno. Procura hacer mínimo 30 minutos de ejercicio diariamente. Recuerda que caminar, hacer ejercicios aeróbicos, nadar, montar bicicleta, también ayuda a mantener los huesos fuertes. Si hace mucho tiempo que no haces ejercicio, empieza de a poco.
- Come sanamente: una dieta baja en grasas es excelente para prevenir el cáncer del seno. Además, te ayuda a prevenir otras enfermedades como la diabetes, el colesterol alto y la hipertensión. Y como si esto no fuera suficiente, el comer sano te ayuda mantenerte en tu peso ideal, es decir, que es doblemente beneficioso para prevenir el cáncer de mama.
Hay otros factores que aumentan el riesgo de contraer cáncer del seno como tomar antibióticos innecesariamente, estar expuesta a pesticidas, tener una menstruación temprana, un embarazo después de los 35 años o nunca haberse embarazado.
La terapia de reemplazo hormonal también puede aumentar ligeramente el riesgo del cáncer del seno, pero algunas mujeres se benefician de tomar una dosis baja de hormonas durante la menopausia durante un tiempo limitado cuando sus síntomas son severos especialmente al inicio de la menopausia. Esto es algo que debes hablar con tu médico. Lo que si te recomiendo es que siempre las tomes bajo supervisión médica y que no porque te digan que son “naturales” o “bioidénticas” te las dejes recetar por personas sin las credenciales para recetártelas, aunque sean en cremas.
Muchas mujeres me preguntan que si hay algo que pueden hacer respecto a su predisposición genética. Lo mejor, es estar conciente de tus antecedentes familiares, hacerte los chequeos regulares incluyendo tu mamografía y si tu médico lo recomienda, un estudio de resonancia magnética (MRI). También hay una prueba de sangre que se puede hacer (BRCA) pero el hacérsela, si sale positiva, puede tener implicaciones y lo mejor es que sea analizada por un genetista, que es el especialista.
Como ves, hay varias cosas que puedes hacer para prevenir el cáncer de mama. No esperes a empezar a ponerlas en práctica. Recuerda que la prevención es lo único que podemos hacer para controlar las probabilidades de desarrollar la enfermedad. ¡Empieza hoy!
Esta es la actualización de un artículo de la Dra. Aliza que fue publicado originalmente en People en Español.
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