¿Tienes problemas para conciliar el sueño? Podría deberse a los dolores que causa la artritis. Así lo ha demostrado un estudio según el cual quienes padecen de artritis tienen problemas para dormir. Descubre más detalles sobre los problemas del sueño relacionados con esta enfermedad, que se da tres veces más en las mujeres que en los hombres, y qué puedes hacer para aliviar las molestias y los dolores.
Sol estaba pasando por un mal momento y le dolían mucho sus manos, se levantaba una y otra vez durante la noche porque sentía que así se calmaba un poco su dolor, pero se quejaba mucho y no lo asociaba con su estado emocional. Sin embargo, nadie la tomaba en serio, le decían que era por estrés o porque estaría deprimida. Aceptaba que estaba nerviosa, pero a Sol le dolían las manos cada vez más. Ya no sólo eran las manos, le dolían hasta los codos y otras articulaciones.
Por fin, luego de consultar a un reumatólogo (el especialista de las articulaciones), pudo demostrar que su problema no era psicológico sino físico: tenía artritis. La artritis es una enfermedad de las articulaciones que, dependiendo del tipo y la severidad, puede causar dolor e inflamación en la unión entre los huesos y que, con el tiempo, puede llegar a limitar el movimiento de las extremidades, incluso hasta el punto en que la persona se va incapacitada para hacer sus actividades cotidianas.
Además, un nuevo estudio realizado en Estados Unidos detectó que, a diferencia de las personas sin artritis, aquellas con la enfermedad eran casi tres veces más propensas a tener uno o más problemas relacionados con el sueño como: no poder dormir (insomnio), somnolencia durante el día o que duermen menos de seis horas.
Existen distintos tipos de artritis. Los principales son la osteoartritis y la artritis reumatoide. El segundo tipo de artritis afecta especialmente a las mujeres. Se estima que por cada hombre que tiene artritis hay tres mujeres con artritis reumatoide, y se cree que esto se debe, principalmente, a que ellas realizan tareas que generan traumatismos por estar expuestas a cambios drásticos de temperatura (además del factor genético o hereditario que influye para que se presente la enfermedad).
Seguramente si sufres de artritis, no te darán ganas de moverte, porque te duele. Sin embargo, a diferencia de lo que normalmente se piensa, el movimiento puede aliviarte el dolor. Por eso, anímate a vencer el cansancio y a mantenerte activa. Si no haces ejercicio, las articulaciones pierden su capacidad de movimiento y los músculos que las rodean se debilitan, lo cual aumenta la sensación de cansancio y se aumenta el dolor.
Esto no significa que salgas a correr de inmediato. La clave es que elijas ejercicios adecuados que puedas practicar con frecuencia. ¿Cómo puedes saber cuáles ejercicios son buenos para manejar el dolor de la artritis y que te ayuden a dormir mejor? Lo ideal es que consultes a un especialista en terapia física para que te indique como empezar y que diseñe un programa para ti.
Entre los ejercicios más convenientes para las personas con artritis suelen recomendarse:
- El yoga y el Tai Chi, que aumentan la movilidad de las articulaciones y si las realizas cerca de la noche previenen la rigidez articular de la mañana siguiente.
- Los ejercicios aeróbicos de bajo impacto, que mejoran el funcionamiento de los músculos y la estabilidad de las articulaciones, como la natación, el ciclismo y las caminatas.
- Los ejercicios con pesas o en las máquinas del gimnasio, que fortalecen los músculos que rodean a las articulaciones.
- Los ejercicios moderados de las actividades cotidianas como la jardinería y otras tareas domésticas.
Anímate a recuperar el movimiento para sentir menos dolor y para que puedas descansar como te lo mereces. Además de mejorar la calidad del sueño, el ejercicio también mejora el estado de ánimo, la vitalidad y el funcionamiento cotidiano de las personas con artritis. Así que aunque te duelan las articulaciones, ¡muévelas! Verás que esta noche dormirás más profundamente.
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