Es importante que te hagas controles ginecológicos periódicamente, pero en el caso de las mamografías, ¿hay algún momento o edad ideales para comenzar a realizarlas? Algunos estudios indican que estos análisis que ayudan a detectar el cáncer de mama no deberían realizarse antes de los 30 años y que son más precisos si se realizan durante la primera semana del ciclo menstrual.
Carolina es joven, bonita y divertida. A sus 36 años lleva una vida saludable y se siente muy bien, pero hay algo que le da vueltas en su cabeza y cada vez le preocupa más: “¿tendré cáncer de mama, debería hacerme una mamografía, qué puedo hacer para prevenirlo?”. Lo que ocurre es que hace poco le detectaron esta enfermedad a su mamá -que ahora está bajo tratamiento- y le dijeron que eso incrementa sus posibilidades de desarrollar cáncer de mama (del seno) en el futuro.
En algunos casos, cuando aparecen bultos en alguno de los pechos o alguna anormalidad el médico recomienda que te hagas una mamografía.
La mamografía es un tipo especial de radiografía que se realiza en los senos, que permite detectar tumores mucho antes de que tengan el tamaño suficiente para ser percibidos al tacto.
Como toda radiografía, las mamografías emiten lo que se denomina radiaciones, que pueden ser perjudiciales para la salud. Aunque la cantidad de radiaciones a las que se expone una mujer durante una mamografía es relativamente baja, por un lado las mujeres menores de 40 años podrían ser un poco más susceptibles a las radiaciones que las mujeres mayores de 50 años. Pero aún más importante. Los senos de las mujeres menores de 40 años tienden a tener tejidos muy densos y las mamografías generalmente no proporcionan buena información.
Por estas razones en mujeres menores de 40 años se tienden a utilizar estudios de resonancia magnética o el ultrasonido que no emiten radiaciones y que proporcionan mejor visualización a esta edad. Y en mujeres a partir de los 40 y especialmente a partir de los 50, las mamografías aportan mayor beneficio con menor riesgo aunque, en ocasiones, se hacen también ultrasonidos. La frecuencia de los controles cada 1 o 2 años depende de la recomendación del médico. En Estados Unidos hubo una controversia recientemente al respecto. La Sociedad Americana Contra el Cáncer sigue recomendado que sea anualmente. En lo que todos los expertos están de acuerdo es que entre antes se detecte un cáncer, más sencillo puede resultar su tratamiento.
Estos consejos no son nuevos, pero si hay un factor que puede cambiarlo todo: ¿Qué tanto influye el momento en que te haces la mamografía? ¿Hay algún momento que sea mejor para que te hagas este examen? Todo parece indicar que sí. Estudios recientes demuestran que si te haces la mamografía durante la primera semana de tu ciclo menstrual, el resultado es mucho más preciso.
Una de las razones podría ser que el resultado varía de acuerdo a la densidad de los tejidos de las mamas, que durante esa semana serían menos densos que en las siguientes. Por este mismo motivo, algunos especialistas consideran que las mamografías son menos precisas en las mujeres jóvenes que en las mayores, aunque todavía se están desarrollando investigaciones sobre este tema, para obtener datos más exactos.
De todas maneras, tengas la edad que tengas, es importante que consultes a tu médico al menos una vez al año un examen ginecológico.
Recuerda que los factores que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer del seno o cáncer de mama son los siguientes:
- La edad (las probabilidades aumentan a medida que envejeces).
- Los genes o la herencia (es el caso de Carolina: si tienes antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario, debes realizarte pruebas periódicas).
- Haber tenido la primera menstruación antes de los 12 años o la menopausia después de los 55.
En cuanto a los síntomas, si bien a veces no son perceptibles, en otros casos pueden ser:
- La presencia de un bulto en el seno.
- Un cambio del tamaño o forma del seno.
- Secreciones por el pezón.
Si estas en una situación similar a la de Carolina o te preocupa el tema, habla con tu médico y despeja todas tus dudas, para poder cuidarte de la manera más conveniente y estar más tranquila. Si tu mamá (como Carolina) o tu hermana tienen cáncer del seno y tienen exámenes de sangre positivos para los genes BRCA1 o BRCA2, pregúntale a tu médico acerca de hacerte el examen de sangre para estos genes supresores tumorales con asesoramiento de un especialista en genética. La mejor manera de prevenir el cáncer de mama o cáncer del seno es estar bien informada. La información es poder.
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