Como con cualquier procedimiento quirúrgico, la cirugía con láser también conlleva ciertos riesgos. Pero el más grande de todos es que la realice una persona que no sea médico especializado en el área de cirugía plástica y cosmética (u oftalmología, en el caso de los ojos). Así que si te vas a someter a una cirugía con láser para mejorar la apariencia de tu piel o para mejorar tu visión, debes verificar las credenciales de la persona que te la va a hacer.
La cirugía con láser para tratar condiciones cosméticas o correcciones en los ojos se ha puesto de moda durante las últimas dos décadas. Por ser una cirugía mínimamente invasiva y que no necesita mucho tiempo de recuperación, se ha vuelto muy popular. Además, se considera que la cirugía con láser en términos generales, es segura.
Por supuesto y como con cualquier procedimiento quirúrgico, la cirugía con láser, como otras operaciones, conlleva ciertos riesgos. Los buenos resultados y el bajo índice de complicaciones dependen en gran parte de la especialidad y la experiencia del médico que realiza la cirugía.
Lamentablemente, actualmente muchos charlatanes realizan la cirugía con láser, y obviamente, éstos no tienen el entrenamiento necesario ni el conocimiento del cuerpo que se requiere para poder intervenir quirúrgicamente a una persona. En otros casos, son personas que han aprendido a manejar una máquina de alta tecnología, pero eso no los acredita para realizar estos procedimientos.
Una investigación reciente respecto a la seguridad de la cirugía estética con láser, encontró que el número de demandas en contra de “operadores” no profesionales, es decir, que no son médicos, ha ido en aumento. Los investigadores estadounidenses analizaron los datos públicos de documentos legales y encontraron 175 demandas relacionadas con cirugía láser en la piel, entre 1999 y 2012. De dicho número de demandas, 75 involucraban a operadores no especializados, o en pocas palabras, a personas que no son médicos.
El porcentaje de los casos que involucran a dichos operadores aumentó de 36.3 por ciento en 2008 a 77.8 por ciento en el 2011. Llama la atención que la mayoría de los procedimientos relacionados con estas demandas, fueron realizados fuera de clínicas u hospitales.
También se encontró que más del 85 por ciento de las demandas entre el 2008 y el 2012 correspondían a procedimientos de depilación con láser.
Vale la pena mencionar que existen varios tipos de procedimientos con láser y que cada uno tiene un perfil de complicaciones específico, de acuerdo a lo que están diseñados para tratar. Entre los problemas que pueden resultar de una cirugía con láser están hiperpigmentación, hipopigmentación (se refieren, respectivamente a piel anormalmente oscura o clara), ampollas, enrojecimiento de la piel (eritema) y cicatrices, entre otros.
De cualquier manera, las complicaciones relacionadas con cualquier cirugía con láser, incluyendo la anestesia, se deben discutir abiertamente entre el médico y el paciente como parte de la preparación para la cirugía.
Por eso, si estás considerando la cirugía con láser, infórmate bien acerca del médico que la va a realizar, verifica sus credenciales y asegúrate de resolver todas tus dudas acerca del procedimiento. No pongas tu salud en manos de alguien que no está calificado. Por cierto, los especialistas para la cirugía con laser en los ojos, son los oftalmólogos.
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