Los períodos menstruales con sangrado intenso pueden convertirse en un verdadero infierno que se repite todos los meses. Si bien existen distintos tratamientos para combatirlos, no todos funcionan para todas las mujeres. Ahora, un nuevo estudio ha encontrado que usar un dispositivo intrauterino (DIU) hormonal podría ser una solución efectiva contra los periodos menstruales excesivamente abundantes. Descubre aquí más detalles.
Todos los meses, Marcela pasa por la misma experiencia: hay un día o dos que debe suspender todas sus actividades y quedarse en casa, soportando fuertes sangrados menstruales. Y no es la única: se estima de 1 de cada 4 mujeres tiene menorragia, es decir, periodos menstruales extremadamente fuertes o duraderos, con un sangrado abundante y molestias durante esos días del ciclo menstrual.
Si bien existen distintos tratamientos para combatir esta situación, la efectividad varía de mujer a mujer, por eso continuamente se siguen buscando nuevas alternativas. Ahora, un estudio desarrollado por investigadores en Inglaterra ha encontrado que el uso de un dispositivo intrauterino (DIU) hormonal (que desprende progestina) podría ser la mejor opción para el sangrado abundante.
Tal vez hayas escuchado o experimentado más sangrado e irregularidades por el uso del DIU , ¿cómo es posible entonces, que sea el mismo DIU el que ayude a calmar los dolores y el sangrado? Lo que ocurre es que existen dos tipos de DIU: unos son de DIU de cobre y los otros son DIU hormonales. Los primeros liberan partículas de cobre para prevenir el embarazo, mientras que los segundos liberan la hormona progestina, con el mismo fin.
Los que pueden provocar mayor sangrado e irregularidades son los DIU de cobre. Contra esa situación, una revisión de los estudios desarrollado por unos investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) ha encontrado que los antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno, ayudan a calmar las molestias generadas por estos dispositivos.
Los investigadores de Inglaterra decidieron seguir durante dos años, a varias mujeres que dividieron en tres grupos de acuerdo a distintos tratamientos: unas usaron un DIU hormonal (específicamente de marca Mirena), otras siguieron una terapia hormonal oral y otras tomaron medicamentos no hormonales para detener el sangrado, como ácido tranexámico y ácido mefenámico.
Los investigadores tomaron la información de las denominadas pruebas ECLIPSE, que se desarrollaron en 63 centros médicos de Inglaterra e incluyeron a 571 mujeres de 25 a 50 años, que tuvieron menorragia por al menos tres ciclos consecutivos y buscaron tratamiento médico.
Según los resultados que fueron publicados en la revista especializada New England Journal of Medicine, las mujeres que usaron el DIU hormonal Mirena reportaron mejoría significativa en su calidad de vida, incluidas sus rutinas sociales, laborales, familiares y sexuales. De hecho, el 64 por ciento de las mujeres que utilizaron este tratamiento todavía lo mantenían luego de dos años, comparado con el 38 por ciento que todavía seguía alguna de las otras alternativas (la causa principal por la cual abandonaban el tratamiento fue por falta de efectividad. Y entre las mujeres que lo dejaron, casi la mitad lo cambio por un DIU hormonal).
De todos modos, esta solución puede ser una alternativa para las mujeres que deseen evitar un embarazo pero no para todas. Además, estos dispositivos no son igualmente accesibles en todo el mundo. Si bien en Inglaterra suelen ser indicados habitualmente para estos tratamientos, en Estados Unidos, por ejemplo, suelen indicarse tratamientos con anticonceptivos orales y píldoras de la hormona progestina, aunque estas no son efectivas para muchas mujeres.
¿Has sufrido estas molestias alguna vez, o tienes amigas o conocidas que sufren de sangrados menstruales abundantes (menorragia)? ¿Sabes cómo lo resuelven o si reciben tratamiento? Dependiendo de la causa, quizá el DIU hormonal con progestina podría ser una alternativa para tu tratamiento. Habla con tu médico para que encuentren juntos la mejor opción para ti.
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