La perimenopausia es la etapa que precede a la menopausia y tiene tan mala fama como su sucesora. Y no es para menos, ya que puede llegar acompañada por irregularidad de los períodos menstruales, cambios en el estado de ánimo, mal humor, confusión, calores, malestares y en algunos casos, disminución del apetito sexual. Si te encuentras cerca de esta etapa de la vida o estás atravesándola ya, y te preocupa de qué forma puede afectar tu relación de pareja, aquí te ofrecemos algunos consejos que te ayudarán a disfrutar de una vida sexual satisfactoria durante este proceso de cambio, además de sugerencias para aliviar los síntomas más molestos.
La perimenopausia es una etapa de transición que puede traer muchos cambios en tu vida, algunos de los cuales podrían afectar tu sexualidad y tu relación de pareja. Eso no significa que no puedas sentirte atractiva ni llevar una vida sexual activa y satisfactoria. Veamos qué puedes hacer:
- Durante la perimenopausia comienzan a disminuir los niveles de estrógeno. Como consecuencia, el tejido vaginal va a ir cambiando, se hará más delgado y más reseco. Esto podría causar molestias, y hasta dolor, durante la relación sexual. Si necesitas para mantener lubricada tu vagina, podrías experimentar usando lubricantes solubles en agua o a base de silicona, que se venden sin receta médica.
- Tener relaciones sexuales regularmente resulta beneficioso en esta etapa. La actividad sexual incrementa el flujo de sangre a los genitales, lo que te ayudaría a prevenir y a demorar precisamente la aparición de los cambios vaginales que causan molestias.
- Recuerda que la actividad sexual no se limita al coito. Tu pareja y tú pueden explorar y beneficiarse de otras formas de dar y recibir placer: masajes, baños de inmersión, caricias más prolongadas. ¡Sean creativos!
- Mantén abierta la comunicación con tu pareja. Explícale cómo te sientes y sé honesta en cuanto a lo que prefieres y lo que te desagrada. Mientras más cerca te sienta emocionalmente de tu pareja, más disfrutarás de tus relaciones sexuales.
- A medida que envejecemos, tardamos más en excitarnos sexualmente. Tu pareja y tú deberán invertir más tiempo e imaginación en estimularse antes del acto sexual.
- Si notas que tu deseo o libido disminuye, y la falta de apetito sexual te preocupa, consulta con su médico de cabecera o con tu ginecólogo. ¿Estás tomando algún tipo de medicamento que tenga este efecto secundario? Algunos antidepresivos y el estrógeno por vía oral reducen la libido. Tu médico puede ayudarte a encontrar alternativas. También puede indicarte los medicamentos que suplan las hormonas que tu cuerpo produce en menor cantidad. Es preferible que no te auto recetes. Consulta siempre con un profesional antes de tomar cualquier medicina.
- ¿Has considerado “educarte” sexualmente hablando? En la biblioteca pública y en las librerías hay secciones completas de publicaciones de autoayuda relacionadas con la sexualidad y la salud en general. Quizás éste sea el momento de recurrir a libros y a dispositivos que te ayuden a ti y a tu pareja a experimentar con nuevas posiciones y formas de darse placer mutuamente. Es posible que descubras relaciones más plenas y más satisfactorias que nunca.
- Aunque tus períodos o menstruación dejen de ser regulares, todavía existe la posibilidad de un embarazo. No abandones la protección o el uso de anticonceptivos en esta etapa.
- Dedícale tiempo y no abandones tu apariencia física: una dieta sana, y los ejercicios regulares te mantendrán en buena forma física. Si te sientes atractiva y deseable, tus relaciones amorosas mejorarán.
Para sentirse mejor durante este proceso
- Evita el alcohol y las comidas muy condimentadas para minimizar los calores o bochornos. Si por casualidad fumas, considera dejar el hábito. El fumar y el estrés intensifican la sensación de sofoco y calor durante este período.
- Evita las bebidas con cafeína (sobre todo después del mediodía) para poder dormir mejor. En su lugar, elige te de manzanilla, de yerbabuena, o del sabor que te agrade que no tenga cafeína.
- Haz ejercicios con pesas ligeras y camina diariamente para estimular la producción de masa ósea (hueso), lo cual ya de por sí es una buena idea para irse preparando para la menopausia que está por venir. El ejercicio, sobre todo el caminar, es algo que puedes hacer con tu pareja. Aprovechen esos momentos para comentar lo sucedido durante el día, mientras se relajan y hacen algo bueno para su salud.
- Mantén una dieta balanceada, rica en verduras y frutas, así como alimentos que contengan calcio.
- No te olvides que lo ideal es obtener el calcio de los alimentos (mínimo 3 porciones diarias). Si no lo haces, pregúntale a tu médico si es necesario que tomes un suplemento de calcio. Pregúntale acerca de suplementos de vitamina D.
- Visita a tu médico con regularidad y hazte las pruebas necesarias (como la prueba de Papanicolau, mamografías, etc.).
- Haz algo positivo por ti: regístrate en un programa de capacitación para adultos, ya sea para aprender un idioma, computación o un arte manual, inscríbete en un gimnasio, dirige un club de lectura en tu hogar, o cambia de peinado y de maquillaje. Lo importante es que te mantengas activa y que te sientas productiva y feliz.
Finalmente, no te olvides que este es parte de un proceso normal. ¡Sigue disfrutando tu vida!
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