Algo le está incomodando a tu bebé… llora, no se calma con nada, casi no puede dormir, y tú no sabes por qué. Tu bebé tampoco lo sabe, pero puede ser que sus primeros dientes están por salir y le están molestando las encías. En Vida y Salud te contamos algunas señales para identificar esta situación a tiempo y ayudarle a tu hijo a calmar su molestia.
Parece irónico, pero la dentición, el proceso que le permite a tu hijo tener esa linda sonrisa que alegrará tu vida, puede ser doloroso, especialmente al principio. Entre los 4 y los 7 meses de edad, cuando los primeros dientes empiezan a abrirse paso a través de las encías, tu bebé puede sentir incomodidad y algo de dolor.
¿Cómo sabes si tu bebé está empezando la dentición?
Aunque no le sucede igual a todos los bebés, algunos muestran las siguientes señales de que sus primeros dientes están en camino:
- Babea más de lo normal
- Quiere morderlo todo
- Sus encías se ven hinchadas y un poco más rojas
- Está irritable por algunos días, o incluso semanas
- Llora más que antes
- Tiene problemas para dormir con regularidad
- Se desordena en las comidas
Antes se decía que la salida de los dientes provocaba fiebre y diarrea en los bebés. ¡Falso! Puede ser que le suba un poco la temperatura, pero si tu bebé tiene alguno de esos dos síntomas, o incluso si está demasiado irritable, deberías llevarlo al pediatra.
Por lo demás, es normal que tu bebé se sienta un poco incómodo y no debes asustarte. Ponte en su lugar e imagínate que te están saliendo unas cosas raras y duras en medio de la boca, que hacen que tus encías se vuelvan sensibles, se hinchen y hasta te duelan un poco. Evidentemente esa molestia permanente no te deja dormir, te quita las ganas de comer y termina por provocarte mal genio.
Cada vez que tu bebé llora, es como si te estuviera diciendo “¡mamá, papá… algo me molesta y no sé qué es!”
¿Cómo puedes calmar esa molestia?
- Frótale las encías con tu dedo limpio o con un paño húmedo que hayas metido al refrigerador durante 30 minutos. Eso le ayudará a refrescar las encías y aliviar un poco la molestia.
- Dale algo para morder, es la mejor estrategia. Los aritos de goma que venden en muchas tiendas son una buena opción, y mejor aún cuando están fríos. Pero evita los que tienen líquido adentro pues pueden romperse fácilmente, y no los congeles demasiado pues pueden lastimarle más las encías.
- Límpiale la saliva frecuentemente con un pañito suave para que no se le irrite la piel y le aumente las molestias.
- Si tu bebé ya está comiendo algo más que la leche materna o el biberón (la botella), dale alimentos fríos como compotas o yogurt.
- Si tu bebé está demasiado irritable y llora demasiado, pregúntale al pediatra si le puedes dar alguna medicina como acetaminofén (Paracetamol, Tylenol) o ibuprofén (Advil) para calmarle el dolor. No es recomendable que le des aspirina, y tampoco que le untes medicamentos en las encías pues puede tragárselos con su saliva antes de que le hagan efecto en las encías.
Puede ser que tú y tu bebé pasen algunas malas noches y que te preocupe verlo sufrir. Pero piensa que el premio al final será maravilloso, ¡ver a tu hijo sonreír! Y que esos dientitos le permitirán comer en el futuro muchos alimentos que disfrutará y lo mantendrán saludable.