En esos días grises y tristes, probablemente después de un mal momento o un revés de la vida, la depresión puede hacerte querer escapar. Si eres adolescente y estás pensando en la marihuana como una posible solución, probablemente sólo logres confundirte más y empeorar tu situación. Lee este artículo y entérate en qué te estás metiendo.
El estar deprimido es común, no es anormal, y durante la adolescencia es más común que en otras edades. La presión de la escuela, los problemas en la casa, los cambios físicos, la ansiedad por el futuro y por querer tener independencia, y muchos otros problemas personales pueden hacer que te sientas triste, aburrido y sin ánimo.
Es comprensible que a veces quieras simplemente evadir la situación, buscar algo que te alegre o que te haga olvidar. ¡Es aburrido estar aburrido! Muchos adolescentes que se encuentran en esta misma situación, se “automedican” marihuana como si fuera una medicina contra la depresión. Es probable que a ti te la hayan ofrecido o que lo hayas pensado ya… pero piénsalo dos veces, porque en lugar de ayudarte, la marihuana puede hundirte aún más.
Es cierto que el efecto de la marihuana podría darte una sensación de “euforia” o alegría, que te ayude a olvidar los síntomas de tu depresión. Pero sólo por un rato. El efecto de la marihuana en tu estado de ánimo es sólo transitorio, y no logra solucionar tu problema principal. En cambio, a largo plazo puede complicar aún más tu situación.
En primer lugar, te sorprenderá saber que hay una relación entre la marihuana y la depresión. ¿La marihuana causa depresión? Aún no se sabe a ciencia cierta si la causa, pero sí se sabe que muchos más adolescentes que fuman marihuana están deprimidos comparado con los que no fuman marihuana y no es una coincidencia. Además, algunos estudios han demostrado que los adolescentes deprimidos que fuman marihuana están más propensos a abusar de ella (a fumar demasiado) o a volverse dependientes. Sí, así te hayan dicho que la marihuana no es adictiva, podría no serlo físicamente, pero sí psicológicamente. Tiene lógica, si es lo único que te alegra, es normal que la quieras cada vez más, hasta que te vuelvas dependiente de esa sensación de “bienestar” que te da. Una sensación totalmente efímera, porque cuando pasa el efecto, tus problemas siguen ahí y tu tristeza también. Y así, la depresión no se va o puede aumentar.
En segundo lugar, se ha comprobado que la marihuana tiene efectos riesgosos para tu salud. Físicamente aumenta tu ritmo cardíaco y tu presión sanguínea, y afecta tu coordinación. Y psicológicamente te puede causar paranoia, pensamiento desordenado y problemas de memoria. Incluso, de acuerdo con un estudio presentado por la Oficina de la Casa Blanca de Política Nacional para el Control de las Drogas, el uso de marihuana puede llevar al desarrollo de problemas mentales más serios como ansiedad, esquizofrenia e incluso al suicidio.
Esa es la parte más seria del consumo de marihuana para tu depresión. Muchos adolescentes que están deprimidos tienen pensamientos suicidas y algunos llegan a intentarlo. De acuerdo con el estudio, los adolescentes que fuman marihuana al menos una vez al mes son tres veces más propensos a tener pensamientos suicidas que los que no fuman. ¿Qué tipo de ayuda es esa?
Si la marihuana puede aumentar esos riesgos, realmente está lejos de ser una solución para ti. Hay muchas soluciones diferentes para la depresión, como hablar con alguien y desahogarte, encontrar una actividad que te de ilusión y razones para animarte, o buscar ayuda con un experto (un médico o un psicólogo, por ejemplo). Vale la pena intentarlo, ¿qué pierdes?
Copyright © 2021 Vida y Salud Media Group. Todos los Derechos Reservados.
Imagen: ©Shutterstock / Kingcraft