Una paciente hace poco vino con la preocupación de que su hijo tiene tres años y habla poco. Según ella, su otro hijo, cuando tenía esa misma edad, era mucho más “parlanchín”. ¿Es esta una razón para preocuparte? Veamos algunas claves del desarrollo del lenguaje en los niños.
¿Cómo se puede saber si el desarrollo del lenguaje del niño es normal? He aquí una pregunta que inquieta a muchos padres. Lo cierto es que cada nene es distinto, y su desarrollo se dará de una manera muy diferente en cada caso. Si tienes más hijos, notarás diferencias incluso entre los hermanos.
Hay muchas situaciones que determinan el desarrollo del lenguaje en los niños. Algunas son genéticas y otras tienen que ver con el ambiente que los rodea. Otro factor que influye son los estímulos que el niño recibe tanto en su casa como en la escuela.
Para que tengas una idea más clara sobre qué esperar del desarrollo del lenguaje de tus hijos, a continuación te brindo una guía con algunas de las habilidades del habla que un niño ha desarrollado normalmente después de los tres años y antes de los seis.
Entre los 3 y 4 años de edad:
- Tu hijo ya puede repetir oraciones enteras.
- Habla de lo que siente; por ejemplo, si está feliz, triste o enojado.
- Identifica para qué sirven algunos objetos como las tijeras, la bicicleta, los útiles escolares.
- Pronuncia la mayoría de los sonidos de las letras, aunque todavía le cuesten los más complicados como la “r”, la “j” y la “ch”. Vale la pena recordar que éstas siempre son las últimas letras que aprende un niño, incluso hay quienes recién consiguen dominarlas hasta los siete años.
A los cinco años:
- El niño es capaz de formar oraciones más complejas y de responder a preguntas más complicadas.
- Participa en conversaciones.
- Tiene la habilidad de describir acciones, por ejemplo, contar de manera sencilla lo que sucede en un dibujo.
- Puede identificar con palabras distintas situaciones temporales. En una historia, sabe qué pasó primero, cómo siguió y de qué forma terminó la escena.
- Su vocabulario se aproxima a las 2000 palabras.
Recuerda que para un bebé que crece en un entorno bilingüe es normal que tarde más tiempo en hablar. Quizá hable contigo en su lengua materna (la que tú le enseñas), mientras en la escuela se comunique más en otra lengua. Hay casos en los que las madres se sorprenden al descubrir a sus hijos mucho más platicadores en el colegio, porque ignoraban que tuvieran un vocabulario tan amplio en la otra lengua. Por eso, puede ser que tú no te hayas dado cuenta, ya que él no está acostumbrado a hablar contigo en ese idioma. Pero, ¡obsérvalo un día y te sorprenderás!
A cada niño hay que darle su tiempo, pero si consideras que el ritmo de tu hijo es demasiado lento, no dudes en buscar la orientación médica necesaria.
Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2009.
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