Las mamás adolescentes corren más riegos
Un embarazo en la adolescencia te puede cambiar la vida, y también afectar tu salud y la de tu bebé. Sí, las madres adolescentes corren más riesgo de tener complicaciones durante el embarazo o de tener hijos con malformaciones congénitas al nacer. Entérate sobre los riesgos que corres y cómo cuidarte, para que puedas empezar esta nueva vida de la mejor forma… con salud.
No es capricho de tus padres cuando te dicen que no es una buena idea que te embaraces durante la adolescencia. Tu cuerpo y tu mente no están totalmente preparados para las exigencias de la maternidad. Por eso, las madres adolescentes tienen más riesgos que las mujeres mayores de 20 años, de desarrollar complicaciones durante el embarazo e incluso de tener bebés con malformaciones congénitas (defectos de nacimiento).
Pero si ya estás embarazada, no es hora de que te arrepientas. La nueva vida que se está formando en tu vientre (¡tu bebé!) te necesita más que nunca. Ponle atención a los riesgos y la manera de evitarlos…
Descuidos prenatales. Muchas adolescentes embarazadas, especialmente cuando sus familias no las apoyan, no reciben suficientes cuidados prenatales importantes para garantizar un embarazo saludable. En primer lugar, debes ir a las visitas prenatales regulares con un obstetra, para evaluar el desarrollo de tu bebé y prevenir e identificar a tiempo cualquier complicación o malformación congénita de tu bebé. En segundo lugar, debes tomar las vitaminas prenatales que incluyen el ácido fólico, justamentepara evitar las malformaciones congénitos.
Malos hábitos. No puedes seguir con la misma dieta de tu vida adolescente, necesitas iniciar una dieta saludable para tu embarazo. Recuerda que tu bebé se alimenta de ti y necesita recibir los mejores alimentos para crecer sano. Y debes evitar el cigarrillo, el alcohol y las drogas, pues pueden causarle serios problemas de salud a tu bebé.
Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Muchas adolescentes continúan teniendo relaciones sexuales sin protección durante el embarazo, corriendo riesgo de adquirir alguna ETS que puede afectar la salud del bebé. O también pueden contagiarse de VIH/SIDA y transmitir el virus al bebé.
Complicaciones. Las adolescentes embarazadas tienen mayor riesgo de desarrollar hipertensión secundaria, un problema frecuente durante el embarazo, y preeclampsia, una complicación seria caracterizada por presión arterial alta, exceso de proteína en la orina, inflamación (hinchazón) de las manos y la cara, y que hasta puede dañar a algunos órganos. Estas dos complicaciones ponen en riesgo tu salud y la de tu bebé, y te pueden provocar un parto prematuro (antes de cumplir 37 semanas de embarazo). Entre más temprano sea el parto, mayores son las posibilidades de que los órganos de tu bebé no se hayan desarrollado completamente y que pueda sufrir problemas de visión, audición, respiratorios o digestivos.
Bajo peso al nacer. Las adolescentes tienen más riesgos de tener bebés con bajo peso al nacer, especialmente cuando son prematuros pues no alcanzan a crecer lo suficiente. El peso normal de un bebé recién nacido debe ser entre 6 y 9 libras (entre 2,721 y 4,082 gramos), pero hay algunos que nacen pesando menos y necesitan pasar un tiempo en la incubadora o recibir cuidados especiales.
Cuídate y cuida a tu bebé. Y si no recibes apoyo de tu familia, busca ayuda en algún centro de asistencia para adolescentes. Un embarazo saludable es la clave para que tu hijo nazca sano y es la mejor manera de empezar tu nueva vida como madre.
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