Vacunarse contra las paperas es la mejor manera de prevenir esta enfermedad viral que se presenta con frecuencia en los niños de 2 a 12 años. Las paperas (o parotiditis infecciosa) se transmiten muy fácilmente a través de las gotitas de saliva que se quedan en el aire después de toser, hablar o estornudar o que se impregnan en utensilios u objetos utilizados por las personas infectadas. Aquí te cuento de qué se tratan las paperas, que si bien son más frecuentes en los niños, se pueden presentar a cualquier edad.
Las paperas parecerían una enfermedad del pasado, ya que desde 1960 se creó una vacuna para prevenirlas. Pero como hoy en día muchas personas se han dejado llevar por la “moda” de no vacunar a sus pequeños por temor a que tengan reacciones desfavorables basados en información errónea, esta enfermedad podría estar de regreso. Por eso, lo primero es recordarte que la vacunación para las paperas es indispensable. Se recomiendan dos dosis de esta vacuna antes de que los niños entren en edad escolar; la primera cuando tienen entre 12 y 15 meses, y la segunda entre los 4 y 6 años de edad (o entre los 11 y 12 años, si no la recibieron previamente).
Ahora, entrando en materia, te cuento: las paperas o paroditis infecciosa es una enfermedad viral causada por el paramixovirus que ataca a las glándulas parótidas principalmente. Estas glándulas forman parte de uno de los tres pares de glándulas salivales, encargadas de producir la saliva. Se encuentran ubicadas entre la mandíbula y los oídos. Las paperas se caracterizan por la inflamación de estas glándulas, aunque algunas personas pueden experimentar infección en las vías respiratorias superiores.
Toma nota de los síntomas de las paperas para que si sospechas que tu hijo(a) las tiene, puedas llamar al pediatra para que confirme o descarte la posibilidad:
- Inflamación (hinchazón) de las glándulas salivales, lo cual hace que las mejillas se hinchen como si tuvieran una pelota por debajo. Puede suceder de un solo lado.
- Fiebre
- Falta de apetito
- Dolor al masticar o tragar
- Dolor abdominal
- Dolor e inflamación en los testículos (se conoce como orquitis y tiende a ser más común en los niños más grandes)
- Debilidad, dolor muscular y cansancio
Desde luego que no siempre aparecen todos los síntomas. Los síntomas aparecen 16 a 25 días después de la infección. La persona permanece contagiosa durante 9 días después a partir del momento en que se le inflaman las glándulas parótidas.
Un análisis de sangre y una muestra de la saliva que se toma con un hisopo (Q-tip), confirmará el diagnóstico. Si es así, el médico te recomendará reposo en casa. No existe un tratamiento específico y no responde a los antibióticos ya que es causado por un virus.
Es conveniente que le revises la temperatura y que le des acetaminofeno o ibuprofeno si es necesario para bajarla. Pero evita la aspirina por el riesgo del Síndrome de Reye.
Mantente alerta ante el dolor abdominal y la inflamación (hinchazón) de los testículos en los niños. En las niñas, el dolor abdominal puede significar que los ovarios están afectados. El dolor de abdomen también puede significar que hay inflamación del páncreas (pancreatitis). En caso de que cualquiera de estos síntomas sea severo o persista, consulta al médico. Ocasionalmente se necesitan analgésicos más fuertes u otros medicamentos o instrucciones para casos más serios.
Rara vez algunos niños que tiene orquitis sufren de infertilidad.
Evita los alimentos condimentados o grasoso y, si el niño o la niña no tiene mucho apetito, no te preocupes, pero es importante que beba líquidos para mantenerse bien hidratado.
Desde luego que los niños con paperas no deben ir a la escuela ni estar en lugares públicos y debes mantenerlos aislados de sus hermanitos en casa. Todo esto hasta una semana a 9 días después de que las glándulas se hayan desinflamado.
Consulta con tu pediatra si tienes cualquier duda y recuerda que la vacunación contra el virus es la mejor forma para prevenir las paperas.
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