Una de las adicciones de esta época moderna, es estar conectado constantemente a las redes sociales y a los amigos a través de los teléfonos inteligentes como el iPhone. Los adolescentes, en especial, van con estos móviles o celulares a todas partes y ni siquiera dejan de enviar mensajes de texto cuando deberían estar durmiendo.
Lucrecia se queja de que cuando su hija se va a dormir, no deja de sonar una alarmita que le avisa que está recibiendo mensajes de texto. Para ella, su hija adolescente, jamás está desconectada. Ha llegado al punto de que cuando está descansando, abre los ojos para responder a un mensaje en la madrugada.
¿Qué pasa que los adolescentes no pueden dejar de enviar mensajes de texto ni cuando duermen? A Lucrecia le preocupa que la manía de estar tan conectada pueda afectar sus horas de descanso y, por consiguiente, su salud. Y tiene razón: los adolescentes necesitan un promedio de 9 horas de sueño, que probablemente no están logrando no sólo debido a esta adicción sino a las presiones académicas, las trasnoches y los cambios hormonales propios de esta etapa.
Si los adolescentes no duermen bien, pueden desarrollar obesidad, presión arterial alta, depresión y problemas de comportamiento. Además, esto los hace propensos a abusar de las drogas y el alcohol. Como ves, no dormir bien, puede llevar a consecuencias serias en la salud de estos adolescentes, no sólo ahora, sino cuando sean adultos.
La adicción de la hija de Lucrecia forma parte de estadísticas significativas. Un estudio reciente indica que sólo en Estados Unidos, los adolescentes envían un promedio de 100 mensajes de texto al día y que gastan alrededor de 53 horas a la semana en alguna actividad utilizando medios electrónicos. Este último dato resultó de una investigación realizada por el Kaiser Family Foundation en Estados Unidos, quien también habla de que el consumo de las redes sociales está en aumento a una velocidad alucinante.
¿Qué se puede hacer para evitar que los adolescentes se priven del sueño que necesitan por estar enviando mensajes de texto? Como padres, es importante establecer límites: Hay que enfatizar que la hora de descanso es sagrada para la salud y que enviarse mensajes que interrumpen el sueño tiene costos a largo plazo para su bienestar. Además, recuérdale a tu hijo(a) adolescente que no sólo no está durmiendo quien envía los mensajes de texto, sino quien los recibe. Tal vez por consideración al descanso del otro, puedas motivar a tu hijo(a) a que se desconecte durante la noche.
Para disminuir el tiempo que los adolescentes pasan conectados a la tecnología y a las redes sociales, invítalos a realizar otras actividades al aire libre. El practicar un deporte, una caminata por el parque, o incluso clases de música, pintura o cualquier otra actividad que capte su interés ayudarán a que las horas de tecnología sean reemplazadas por otras que estimulen el cuerpo físico y el intelecto y por lo tanto, lo inviten a descansar mejor.
Es importante que enfatices que la habitación, el cuarto o la recámara se hicieron para dormir y descansar. Cualquier tipo de aparato electrónico debe permanecer fuera de ese espacio para que pueda realmente conciliar el sueño.
Descansar es la clave para una buena salud, es indispensable: dormir es “el alimento” del cerebro, lo nutre. Es tan importante como el aire que respiramos, la comida que comemos y el agua que bebemos.
Dormir bien, incluso, puede ayudarle a sobrellevar mejor el estrés que trae la adolescencia. Así que deje sus mensajes de texto para mañana y que le dedique a su cuerpo y a su mente unas buenas horas de descanso sin interrupciones.
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