En la adolescencia, al parecer, el amor no es siempre color de rosa. Un estudio reciente encontró que muchos de los jóvenes que visitan la sala de urgencias por cualquier motivo, han sido víctima de violencia por parte de su pareja. Aquí te cuento más acerca de este triste fenómeno.
Un estudio publicado en la revista Annals of Emergency Medicine, describe algo que pocos tenemos presente: la violencia de pareja entre los adolescentes.
Los investigadores encontraron que muchos adolescentes que visitan la sala de urgencias o de emergencias por alguna razón, han reportado actos de violencia por parte de su pareja. En concreto, una de cada cinco chicas y uno de cada ocho jovencitos dijeron haber sido víctimas de actos violentos por parte de su pareja amorosa en el último año.
Además, encontraron que la violencia de pareja entre los adolescentes, está fuertemente asociada al abuso del alcohol, al uso de drogas y a la depresión.
Los investigadores de la Universidad de Michigan llegaron a estas conclusiones luego de analizar a 4,089 chicos y chicas entre los 14 y 20 años que fueron atendidos en salas de emergencia por heridas causadas por su pareja. Tres cuartos eran de raza blanca o caucásica, la mayoría asistían a la escuela y un cuarto recibía asistencia pública.
También se asoció a la violencia entre parejas: ser de raza negra, usar alcohol en exceso, abusar de las drogas ilícitas y tener depresión. Adicionalmente, las chicas que reportaron ser víctimas de violencia reportaron bajo rendimiento académico y ya habían visitado la sala de emergencia por heridas intencionales por parte de su pareja al menos una vez en el último año.
Sin duda alguna, este tipo de agresión se lleva hasta la adultez y esta investigación es ideal para pensar en la importancia de tratar no sólo las heridas físicas. Se debe buscar asesoría psicológica para estos jóvenes, determinar las causas de la violencia y por supuesto, tomar medidas para tratar el problema de fondo.
Las relaciones de pareja abusivas incluyen agresiones físicas, emocionales, verbales, digitales y sexuales. Para muchos jóvenes puede no ser obvio que se encuentran en una relación violenta con alguien, ya que se les dificulta diferenciar los comportamientos que son sanos de aquellos que cruzan la línea y se vuelven agresivos.
De cualquier modo, mantente alerta si tu pareja tiene un temperamento explosivo, cambios drásticos de estado de humor, si por alguna razón te hace tener miedo con sólo mirarte o si tiende a romper cosas cuando se enoja.
También observa si agrede a otras personas, a los animales o a otras mujeres. Y por supuesto, si tiene comportamientos violentos durante las relaciones sexuales o tiende a buscar “soluciones” a sus problemas con golpes y otras formas de violencia física.
No dudes en buscar ayuda ya sea en familiares, amigos o profesionales. La violencia de pareja no sólo no es sana, puede ser peligrosa.
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