A los niños les encanta correr y jugar en cada rincón de la casa, pero no siempre están seguros. Las escaleras, por ejemplo, pueden ser un riesgo para ellos, sobre todo para los más pequeños, y son las responsables de muchos de los accidentes que ocurren en el hogar. Aquí te contamos más detalles sobre este tema y cómo hacer que tus escaleras no sean un peligro para tus hijos.
Aunque parezca increíble, los niños pueden ser más rápidos que los ojos de sus padres: basta con que te des vuelta o te descuides un minuto para que ocurra algo inesperado y a veces peligroso. Y no tienen que ser traviesos para lograrlo. Por el contrario, es parte del descubrimiento del mundo que van haciendo a medida que crecen, sin tener conciencia real del peligro.
Por eso es muy importante que tú les ayudes a evitar las ocasiones que impliquen un riesgo y que conviertas tu hogar en un lugar seguro. Por ejemplo, uno de los lugares que pueden ser riesgosos para tus hijos, sobre todos los que están en edad preescolar, son las escaleras.
Teniendo en cuenta este hecho, un grupo de investigadores del Centro para la Investigación y las Políticas de Lesiones del Hospital Pediátrico de Columbus, en Estados Unidos, quiso buscar información actualizada para poder compartir con los padres y generar nuevas estrategias que les permitan evitar los accidentes domésticos.
Para ello analizaron datos gubernamentales de alrededor de cien hospitales de ese país. Calcularon el número de visitas a las salas de emergencias debidas a lesiones relacionadas con las escaleras y encontraron que, desde el año 1999 hasta el 2008, más de 931 mil niños llegaron a dichos centros con lesiones producidas en las escaleras, de las cuales alrededor de las tres cuartas partes fueron en la cabeza y el cuello.
Además, casi el tres por ciento de los niños lesionados tuvo que ser hospitalizado, y lo más curioso es que, según estos resultados que fueron publicados en la edición en línea de marzo de la revista Pediatrics, la mayoría de los accidentes que ocurrieron en las escaleras en los que los niños necesitaron quedarse en el hospital, se produjo cuando sus padres los llevaban en brazos.
Según el informe, los niños lesionados mientras eran llevados en brazos tenían tres veces más probabilidades de requerir hospitalización. Por eso, es muy importante que te sujetes con una mano si debes subir las escaleras con tu niño en brazos o mejor, si puedes, déjalo en su cuna o en un lugar seguro mientras tú subes o bajas las escaleras.
Si bien este análisis sólo evalúa la situación en Estados Unidos, la seguridad en el hogar es una preocupación para los padres y las madres de todo el mundo. Por eso, aquí te damos algunas recomendaciones para que las escaleras se conviertan en un lugar a prueba de niños:
- Siempre coloca una puerta protectora o rejilla para que tus niños no puedan caer accidentalmente por las escaleras.
- Mantén a los niños lejos de las escaleras y no dejes que jueguen en ellas, aún cuando los estés vigilando de cerca.
- Revisa que no haya juguetes ni otros objetos tirados en los escalones.
- No subas ni bajes a tus niños por las escaleras con un cochecito.
- No permitas que los niños usen andadores con ruedas que puedan hacerlos rodar por las escaleras sin control.
- Si estás por mudarte a una casa con escaleras (o ya tienes una), controla que esté construida de manera tal que te permita agregarle una puerta de seguridad para niños y que tenga un pasamanos en donde te puedas agarrar fácilmente.
Teniendo estos detalles en cuenta, es posible evitar los accidentes en las escaleras en tu propio hogar. Sigue estas recomendaciones y no te descuides un segundo. Todos los involucrados en el cuidado de tus hijos debes estar al tanto de estos consejos y seguirlos. Por último, recuerda que si tropiezas con tu hijo en brazos, las lesiones son por lo general más peligrosas. Al subir o bajar las escaleras, sujeta bien a tu niño con un brazo y con el otro, protégete tú también agarrándote firme del pasamanos ya sea en tu hogar o en cualquier otro sitio.
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