En la actualidad, muchas familias comen fuera de casa con mucha frecuencia. A veces por gusto, otras por necesidad, es una realidad que la comida rápida está en cada esquina. Con el aumento en las tasas de obesidad en los niños, ¿cómo puedes ayudarles a elegir opciones saludables de comida rápida? Quizá quieras considerar las siguientes recomendaciones.
Los hábitos alimenticios se forman en casa y desde que los niños están pequeños. Para Lucrecia, mamá de dos pequeños de 4 y 6 años, el tema de enseñarles a comer sano ha sido una prioridad desde que nacieron. Por eso, siempre les hace la comida en casa, con ingredientes orgánicos y cuidando mucho la proporción de grasa y sal. Sin embargo, es una realidad que en ocasiones, ya sea por gusto o porque no hay otra opción a la mano, todo el mundo se cruza con un restaurante de comida rápida.
Los hijos de Lucrecia rara vez comen papas fritas y hamburguesa, pero se entusiasman cuando lo hacen de vez en cuando. Tampoco ella les da otras frituras, pero cuando ven que en el menú infantil hay deditos de pollo frito con papas fritas, tienden a elegir esto, como una excepción. No obstante, no todos los niños tienen la suerte de que sus mamás les cocinen comidas nutritivas y sanas en la casa y de que la comida rápida sea algo que sucede muy rara vez.
Algunos tienen que comer más de una vez al día fuera de casa y en ocasiones, sus mamás no tienen la información necesaria acerca de la importancia de limitar el consumo de grasa, azúcar y sodio, ingredientes que abundan en la comida rápida y que son perjudiciales para la salud.
Teniendo en cuenta este panorama, es importante que tomes nota sobre lo que puedes hacer la próxima vez que te encuentres en un restaurante de comida rápida o en cualquier otro en donde las opciones para los niños sean pizza, macarrones con queso, pollo frito y papas fritas. La buena noticia es que algunas cadenas de comida rápida han hecho modificaciones en el menú infantil para incluir fruta, yogurt y vegetales en lugar de papas fritas o bebidas azucaradas.
- Un sándwich de pollo a la parrilla sin mayonesa ni salsas cremosas, y por supuesto, en un pan de trigo integral es una buena opción. En lugar de papas fritas, elige una porción de frutas o papas al horno sin salsas ni queso.
- Si las hamburguesas son la debilidad de los niños, entonces asegúrate de pedir una sencilla, sin salsas, pero sí con los vegetales. Para acompañarla puedes pedir papas al horno (sin queso ni crema) si están disponibles o una porción de fruta o vegetales como mazorca o elote.
- La hamburguesa de vegetales sin mayonesa es también una opción apetitosa, más nutritiva y con menos calorías y grasa.
- En lo posible, sugiérele a los niños que empiecen la comida con una ensalada. Muchos restaurantes tienen la sección de ensaladas en las que puedes mezclar alimentos atractivos para los chicos como el maíz, los tomates pequeños y el brócoli. Selecciona aceite y vinagre en vez de los aderezos y de los quesos con alto contenido de grasa.
- También debes elegir las bebidas con cuidado. El agua es la mejor opción, pero puedes pedir leche baja en grasa o un jugo en lugar de malteadas y sodas.
Recuerda que la mejor manera de enseñarles buenos hábitos alimenticios a tus hijos es dándoles el mejor ejemplo. Te sorprenderá que si aprenden a comer sano, incluso cuando estén en estos restaurantes, elegirán opciones más nutritivas.
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