- Uno de los principales riesgos en las piscinas o albercas es el ahogamiento, por eso es importante mantener siempre vigilados a los más pequeños.
- Tampoco debemos olvidar otros riesgos de la piscina, como la exposición al sol o intoxicaciones producidas por alimentos que se estropeen con el calor.
- Con cinco sencillos consejos es posible minimizar estos riesgos y disfrutar en familia del agua.
La piscina, alberca o pileta puede ser un lugar para pasar un buen tiempo en familia, sobre todo cuando hace calor. Supone una oportunidad para que los más pequeños puedan disfrutar y ejercitarse, manteniendo una vida activa, algo fundamental a cualquier edad. Pero también comportan riesgos, que es necesario conocer para poder prevenirlos y que no tengamos luego que lamentar consecuencias importantes para la vida de nuestros hijos.
Y es que no debemos olvidar que el ahogamiento es una de las 10 principales causas de muerte en niños y jóvenes en casi todas las regiones del mundo. Sin ir más lejos, en los Estados Unidos es la segunda causa de defunción por traumatismo no deliberado en la franja de edad de 1 a 14 años. Esos accidentes se deben fundamentalmente a la falta de precaución de los padres, de los propios jóvenes y de las autoridades.
Pero también debemos tener en cuenta otras cuestiones para poder disfrutar de la piscina de una manera segura, como es la exposición al sol. La exposición a los rayos UV, que forman parte de la luz solar, puede producir quemaduras e incluso insolación. Por eso es importante que intentes evitar los momentos de mayor intensidad, como el mediodía.
Cinco consejos para disfrutar de la piscina
Todo esto no quiere decir que debamos tener miedo de las piscinas. Siguen siendo un lugar muy agradable, en donde los más pequeños se pueden divertir y socializar con otros niños de su edad. A continuación, te ofrecemos cinco sencillos consejos que te ayudarán a disfrutar de una manera saludable de la piscina.
- Siempre con un ojo encima: ¡Nunca dejes a los pequeños solos en la piscina! Aunque haya un adulto cerca, como un salvavidas, es muy importante que siempre estén bajo la mirada atenta de un adulto de confianza.
- Saltos seguros: Si la piscina no es muy profunda, ¡nada de saltos de cabeza! Mejor que los niños se tiren de pie para evitar golpes en la cabeza y asegurarse de que todos se diviertan sin accidentes.
- Cuidado con los flotadores: Aunque los flotadores son útiles, ¡no te confíes demasiado! Estos pueden desinflarse o soltarse. Así que, siempre mantén la atención en los pequeños, incluso si están usando estos ayudantes.
- Sol y sombra: Los bebés pueden disfrutar de la piscina, pero hasta que cumplan un año, es mejor que estén a la sombra y eviten el sol fuerte. No olvides la crema solar de alta protección y un gorro para proteger su cabeza.
- Snacks frescos y ligeros: Cuando vayas a la piscina, lleva alimentos ligeros y frescos como frutas y sándwiches. Evita las comidas que puedan echarse a perder con el calor, como la mayonesa. Así, los niños tendrán energía para disfrutar todo el día sin preocupaciones.
Por Miguel Ramudo
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