Si en la recta final de tu embarazo te invaden unas ganas locas por limpiar, ordenar, mover muebles y organizar todo en casa, no te sorprendas: se trata del llamado “síndrome del nido”, lo cual significa que estás preparando tu hogar para recibir al bebé que viene en camino. Este comportamiento, que en ocasiones puede parecer obsesivo, no es irracional sino producto de la evolución humana.
Aunque durante la etapa final del embarazo las mujeres se quejan de sentirse pesadas y estar cansadas, de repente pueden sentirse llenas de energía y con unas ganas de limpiar y organizar la casa que parece que no se pueden controlar. Este fenómeno, conocido como el “Síndrome del nido” es un comportamiento orientado a proteger y preparar el hogar para la llegada del nuevo bebé.
Así como las hembras de otras especies animales preparan todo para la llegada de sus crías, las mujeres pasan por esa fase. Se ha dicho que el hecho de querer limpiar y ordenar todo, es también un signo de que se acerca el parto, sobre todo cuando ocurre cerca de las 40 semanas de embarazo.
Además, es durante el último trimestre del embarazo que las mujeres se vuelven más selectivas y prefieren la compañía de personas muy cercanas en las cuales confían. De hecho, es entonces cuando toman decisiones más claras acerca de cómo quieren que sea su parto y quién quieren que esté presente para acompañarlas.
Algunas mujeres tienen comportamientos únicos que parecen irracionales a los ojos de los demás. Por ejemplo, varias han confesado haber tirado a la basura algunas sábanas y toallas que estaban en perfectas condiciones porque sintieron una necesidad intensa de tener sábanas y toallas nuevas en su casa. Otras han dicho que se han armado de un cepillo de dientes para limpiar cada rincón de su hogar.
Estos comportamientos, según unos investigadores de la Universidad de McMaster en Canadá, no pueden ser vistos como algo frívolo, sino como algo íntimamente ligado al pasado ancestral y al instinto animal. En resumidas cuentas, el síndrome del nido es común en las mujeres y en otras especies animales, pues crear un ambiente seguro y amoroso para darle la bienvenida a un nuevo miembro, es esencial para su bienestar.
Según los investigadores, que estuvieron motivados a estudiar la psicología detrás del síndrome del nido, éste ayuda a promover la creación de lazos y apego entre las madres y los hijos. Este síndrome está motivado sin duda por factores biológicos: la naturaleza en toda su sabiduría, actúa para que todo esté perfecto y listo para acoger al nuevo bebé.
Además, ante la ansiedad que produce la cercanía del parto, el hecho de tener todo “bajo control” da una sensación de tranquilidad y seguridad que distrae de los temores ante lo desconocido y alimenta la ilusión por conocer al nuevo bebé.
Los investigadores canadienses diseñaron dos estudios separados para analizar el origen ancestral del síndrome del nido: uno hecho a través de internet comparando a unas mujeres embarazadas y unas que no estaban embarazadas, y otro, que dio seguimiento a varias mujeres durante su embarazo y hasta su período de post parto.
Uno de los hallazgos, un poco paradójico, es que si bien durante el último trimestre las mujeres embarazadas dijeron estar más cansadas, también tuvieron un incremento en su nivel de actividad. Así que la necesidad de armar el nido es muy poderosa y motivante.
Este estudio publicado en la revista Evolution and Human Behavior , despertó aún más la curiosidad de los científicos quienes ahora se quieren enfocar en analizar si las mujeres que adoptan pasan por una fase similar y si los hombres que van a convertirse en padres también experimentan el comportamiento característico del síndrome del nido.
Si estás pasando por este momento en tu embarazo, no dejes que se convierta en una obsesión y que el hecho de estar ordenando y limpiando cada rincón de la casa te reste horas de descanso que vas a necesitar cuando nazca tu bebé.
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