A pesar de los esfuerzos y de las campañas de prevención, muchas mujeres siguen siendo afectadas por el cáncer del seno o cáncer de mama. Con frecuencia salen noticias que hablan sobre sus riesgos y su prevención. La más reciente dice que tomar café puede reducir el riesgo del cáncer del seno. Pero a pesar de que suena como una buena noticia, en especial para las personas que consumen cafeína, es importante que te informes bien al respecto porque algunas de estas investigaciones suenan “demasiado buenas para ser ciertas” y en realidad no ofrecen resultados sólidos.
Hace diez años que Julia notó una bolita sospechosa en su seno izquierdo. El médico le preguntó si tomaba café. Ella respondió que sí. En ese momento, él le aconsejó que moderara el consumo de cafeína porque ese podría ser un factor de riesgo para desarrollar cáncer de mama. Julia se despidió de su cafecito mañanero y afortunadamente, no tuvo problemas con el quiste, pues no pasó a mayores.
Pero actualmente, muchas mujeres como Julia tal vez han leído la noticia de que el café reduce el riesgo de desarrollar cáncer del seno y se pregunten ¿qué deben hacer? En mayo de este año se publicó una investigación realizada en Suecia que así lo indica: Los investigadores del Instituto Karolinska compararon el estilo de vida y el consumo de café en mujeres con cáncer del seno y de otras mujeres sanas, de la misma edad. Aquellas que tomaban 5 o más tazas de café tuvieron una incidencia más baja de cáncer de mama, que las que nunca o casi nunca tomaban café, aunque no fue tan significativa: sólo del 20%.
Sin embargo, cuando estos resultados se analizaron con respecto a su relación con otros factores como: edad a la en que iniciaron la menopausia, hábitos de ejercicio, peso, educación e historia familiar de cáncer del seno, el índice de disminución del riesgo subió a un 57% en los tipos del cáncer de mama con “receptor de estrógeno negativo” (es decir que las células no son tan receptivas a esta hormona y el cáncer tiende a diseminarse menos), el cual responde menos positivamente al tratamiento con terapia hormonal.
Los investigadores suecos también indicaron que hay otros estudios al respecto, como uno realizado en Alemania, en el que los efectos protectores del café son menos notorios y concluyen que tal vez tenga que ver con la manera como se prepara el café y el tipo de granos con el que se hace.
Entonces ¿cuál es el verdadero papel que juega el café en cuanto al riesgo de desarrollar cáncer del seno? ¿Es este hallazgo demasiado bueno para ser cierto? La relación del café con el cáncer del seno es un tema que ha sido estudiado por años con resultados contradictorios. Mientras algunos químicos del café pueden promover el crecimiento de las células cancerosas, otros como los antioxidantes, pueden evitarlo. Los estudios que han evaluado a las mujeres que toman café también encuentran resultados que no son concluyentes: algunos demuestran un riesgo alto o bajo del desarrollo del cáncer de mama, mientras que otros, dicen que no hay diferencia en el riesgo.
Entonces ¿cuál es la conclusión? En cuanto al estudio reciente realizado en Suecia, la información está basada en datos obtenidos a través de observación y no hay un respaldo científico sólido que nos permita determinar con certitud el efecto del café y el riesgo de las mujeres en cuanto al cáncer del seno. Sin embargo, ofrece una nueva luz para seguir investigando sobre este tema y eso es muy valioso. Ojalá que pronto haya resultados más claros.
Por ahora, disfruta de tu café, si es que el médico no te ha indicado lo contrario, aunque como siempre, ¡todo con medida!
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