La esquizofrenia es tal vez la más grave de las enfermedades mentales. Es un tipo de psicosis, en donde la persona no puede distinguir lo que es real de lo que es imaginario. Sigue leyendo para que te enteres de qué se trata esta enfermedad y qué tipos de esquizofrenia existen.
La esquizofrenia es una enfermedad mental crónica, que mucha gente no entiende. Por esto, se han creado estigmas alrededor de ella: se dice erróneamente que quienes la padecen tienen doble o múltiple personalidad, o que esta enfermedad es el resultado de una mala crianza por parte de los padres del esquizofrénico. Estos son mitos que hay que derribar. La palabra esquizofrenia significa “mente dividida” y se refiere a una ruptura del equilibrio natural entre el pensamiento y las emociones.
Si bien es una enfermedad grave y que interfiere en la capacidad de un individuo para funcionar normalmente dentro de la sociedad, la esquizofrenia es una enfermedad tratable. Como varía en severidad y en la frecuencia de los síntomas, los científicos piensan que es mejor considerar a la esquizofrenia como un conjunto de enfermedades que varían de persona a persona. Vamos paso por paso.
Primero, entendamos de qué se trata
La esquizofrenia es una enfermedad mental — un desorden cerebral — que afecta la capacidad que tiene un ser humano de pensar claramente, de controlar sus emociones, de actuar con coherencia, de tomar decisiones, de percibir la realidad y de relacionarse con su entorno y con los demás. Por esto, es una enfermedad que sin duda, interfiere en el funcionamiento normal de una persona en el trabajo, la escuela, y por supuesto, en sus relaciones interpersonales. En resumidas cuentas, la esquizofrenia afecta el comportamiento social de quien la padece.
La esquizofrenia se presenta por igual en los hombres y en las mujeres, pero varía en edad. En el caso de los hombres, es común que los síntomas empiecen desde la adolescencia hasta los 25. En las mujeres, en cambio, puede surgir entre los 20 y los 35. Es raro que se diagnostique a alguien con esta enfermedad en la infancia o después de los 40 años.
Recuerdo que en la universidad tenía un amigo muy querido al que le diagnosticaron la enfermedad. Durante su tratamiento, se retiró de la facultad y cuando volvió, nos hablaba a sus amigos de su experiencia: contó que él pensaba que era un hombre en la misión de salvar el mundo y que “dios” lo llamaba por teléfono. Su padre corroboró que era cierto: cada vez que sonaba el teléfono y él atendía, decía disparates y hablaba de lo que le había dicho “dios”, aunque quien acabara de llamar fuera alguien para confirmar un pedido de comida a domicilio.
Para quien sufre de esquizofrenia, el mundo puede ser una maraña de pensamientos, imágenes y sonidos confusos. Por eso, la manera de comportarse es extraña y hasta sorprendente, para quienes están alrededor de una persona esquizofrénica.
Los tipos de esquizofrenia
Hay diferentes tipos de esquizofrenia que se clasifican así:
- Esquizofrenia Paranoide: Este tipo es el más común y sus síntomas son delirios (percepciones o creencias falsas) y alucinaciones auditivas frecuentes. Además, como su nombre lo indica, este tipo de esquizofrenia produce delirio de persecución: pensar que alguien te persigue o que alguien te castiga por algo. Un ejemplo: alguien saluda sonriendo y el esquizofrénico piensa que se están burlando de él o ella.
- Esquizofrenia Catatónica: Los problemas físicos y motores son la principal manifestación de este tipo. Con frecuencia, los esquizofrénicos catatónicos pueden quedarse inmóviles por mucho tiempo a pesar de estar conscientes de lo que pasa a su alrededor. Cuando están excitados, por el contrario son hiperactivos y duermen muy poco. A veces adoptan posiciones corporales extrañas y repiten palabras dichas por otros.
- Esquizofrenia Desorganizada: En este tipo, quien la padece es incoherente al hablar, actúa de manera extraña y las reacciones emocionales pueden ser absurdas: por ejemplo, ante una situación muy seria puede aparecer una risa infantil; o en medio de una conversación surgen comentarios inapropiados. Este trastorno es grave y afecta la capacidad del esquizofrénico para cuidarse a sí mismo. Esto se manifiesta en actividades como comer, bañarse o vestirse.
- Esquizofrenia no diferenciada: Como su nombre lo indica, este tipo presenta una mezcla de síntomas que no pueden diferenciarse bien como parte de alguno de los subtipos anteriores. Por ejemplo: delirios y problemas motores.
- Esquizofrenia Residual: Se habla de este tipo de esquizofrenia cuando una persona ha sufrido un episodio esquizofrénico en el pasado pero que en el presente no presentan síntomas prominentes de la enfermedad.
Como puedes darte cuenta, el tema de la esquizofrenia es bastante amplio. En otros artículos cubrimos otros aspectos relacionados con ella, como sus síntomas, complicaciones y tratamiento.
Ultima revisión: 2017
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