El ejercicio físico es una actividad que cada vez ocupa un lugar más importante en la vida de muchas personas. Sin necesidad de dedicarnos profesionalmente a él, no es extraño que queramos mejorar nuestro rendimiento o superar problemas y adversidades que se nos plantean durante nuestra práctica deportiva favorita. Una rápida y sencilla búsqueda nos permite encontrar una gran multitud de productos que aseguran que nos pueden ayudar a ser más rápidos, fuertes y resistentes ¿Pero son seguros todos estos productos?
Lo primero que debemos saber es que muchos de estos productos han sido desarrollados con otros fines. “Hay productos usados en la suplementación de personas mayores que se empiezan a usar en deportistas en forma de licuados o batidos energéticos, formulados para se absorban muy rápidamente sin dar problemas gastrointestinales. Justo lo que buscamos en los ‘sport foods’ que facilitan el consumo de los nutrientes antes, durante y después de la práctica deportiva”, comenta Carla Escuder, farmacéutica comunitaria, especialista en nutrición deportiva y miembro del grupo de nutrición y digestivo de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC).
“Aunque este es un campo de gran repercusión en la sociedad -y también en los deportistas- que genera una enorme cantidad de dinero, la realidad es que existen pocos avances verdaderamente significativos que sean reseñables. Tal vez lo único el uso de las cetonas para la mejora del rendimiento a través de una mejora de la utilización de los sustratos energéticos o el uso del hidroximetilbutirato para aumentar la fuerza muscular”, apunta el Dr. Pedro Manonelles, catedrático de la Universidad Católica San Antonio de Murcia de Medicina del Deporte, quien comenta como de todas formas se trata esto de observaciones que precisan de mayor investigación para comprobar verdaderamente su utilidad.
No hay fórmulas únicas
No es lo mismo practicar running que hacer pesas o jugar al tenis. Y también hay que tener en cuenta que lo que puede servir para una persona que practica deporte de forma habitual quizás sea insuficiente para alguien que lo hace de forma esporádica. La condición física de cada persona también determina las necesidades. El consejo de un experto es siempre importante, ya que él es quien mejor puede conocer cuáles son estas necesidades y evitar problemas de futuro.
Por lo tanto, antes que nada se debe realizar una valoración nutricional completa de cada deportistas y evaluar las múltiples variables que puedan existir en cada momento. De esta forma, el Dr. Manonelles apunta que, aunque lo más recomendable es que esta evaluación la realice un profesional médico del deporte, no siempre se hace así “Lamentablemente, lo que suele suceder es que el deportista decide tomarlos por su propia cuenta o tras la asesoría no médica”.
“El primer paso es determinar si el deportista necesita ese suplemento. Para ello es recomendable hacerse un análisis de sangre completo para ver su verdadero estado nutricional”, explica Carla Escuder, quien añade también que “la elección también varía en función de la práctica deportiva que realiza. Esto es recomendable para evitar suplementarse con productos que no son los necesarios ni los adecuados y muchas veces, por desconocimiento, dejar de hacerlo cuando sería necesario, sobre todo por miedo a que sea peligroso”.
Una vez que se ha escogido el producto también es muy importante conocer el uso del mismo. “La industria recomienda una posología muy general que le puede servir más o menos a todos los deportistas, pero hay casos que tienen que ser más individualizados. Si están suplementando con un producto necesario, pero con una posología incorrecta, no va a ser eficaz”, comenta Carla Escuder.
“Es importante también que el deportista tenga en cuenta la verdadera utilidad del producto y que este sea adecuado a sus necesidades. También debe saber que los suplementos pueden tener efectos secundarios y contraproducentes”, añade el Dr. Pedro Manonelles, quien incide en que existen muy pocos suplementos nutricionales en los que se ha podido demostrar que sean verdaderamente útiles para mejorar el rendimiento y que es importante tener clara la procedencia del producto, especialmente cuando se compran por internet. “En esos casos es posible que no contengan lo que uno desea y podría incluso llegar a incluir en su composición productos dopantes”, advierte el catedrático.
¿Existe riesgo de dopaje?
En principio ningún producto que haya sido adquirido de una forma regular debería causar problemas de dopaje. La Agencia Mundial Antidopaje emite cada año un informe con todos los activos que consideran dopantes y por lo tanto están prohibidos en las competiciones. Es importante saber que esta lista no es fija y va sufriendo modificaciones. “Por ejemplo, la cafeína se eliminó de la lista de productos prohibidos, sin embargo su cantidad y relación con la mejora de rendimiento deportivo es llevada a debate. Si trabajas con marcas de suplementación de confianza te aseguras que estos activos no van a estar en su composición. De hecho hay sellos de calidad que certifican si una marca es segura”, comenta Carla Escuder.
Sin embargo, en muchos países la normativa sobre los suplementos alimentarios puede ser muy laxa, por lo que no es extraño que suplementos comercializados en tiendas de alimentos naturales o por internet contengan sustancias prohibidas que no aparecen en la etiqueta del producto. En los últimos años, una gran cantidad de pruebas positivas han sido atribuidas a suplementos mal etiquetados o contaminados. “Por poner un ejemplo, se han registrado una gran cantidad de casos en los últimos años, incluso en los Juegos Olímpicos, de deportistas que arrojan resultados positivos para el estimulante prohibido metilhexanamina, que también se conoce como dimetilamilamina o que se puede denominar extracto de raíz de geranio o aceite de geranio, aunque no proviene de este aceite ni de las plantas. Estos nombres pueden aparecer en la etiqueta del producto o no, pero methilhexanamina nunca. Así, ante la duda, mejor no tomarlo o comprobar con su número de lote que esté libre de sustancias prohibidas en alguna página como Informed-sport”, añade Paula Briones, vocal de Alimentación del Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña.
¿Y los que no son deportistas?
De manera genérica, todos estos productos no son necesarios cuando no se practica deporte, siempre y cuando se lleve una dieta equilibrada, ya que esta cubre los requisitos nutricionales. “Si aún así, se decide tomarlos, debe ser siempre bajo prescripción y asesoramiento de un experto en nutrición, porque los suplementos no están libres de riesgos para la salud y no deben sobrepasarse las dosis recomendadas”, explica Paula Briones.
“Si existe alguna deficiencia, como puede suceder con el hierro o el calcio, alguien que no sea deportista puede tomarlos. También aquellos cuyo trabajo físico ocasione situaciones parecidas a las del deporte podrían encontrar alguna utilidad. Fuera de este contexto, los suplementos nutricionales no son necesarios en las personas que no practican deporte” añade Pedro Manonelles.
Carla Escuder por su parte considera que también es posible en otras circunstancias que estos suplementos aporten beneficios a personas que no practican deporte. “Hay diferentes artículos que hablan sobre la seguridad de la creatina en población geriátrica o enferma, ya que es un gran aliado para aumentar la fuerza y la masa muscular. También hay literatura que recomienda su uso en población infantil, no como tal, pero si formando parte de otros compuestos”. La especialista en nutrición deportiva también señala que sobre el hidroximetilbutirato, que aumenta la masa muscular, hay estudios que avalan su uso en personas mayores para prevenir la sarcopenia y en niños para mantener la masa muscular.
Entendiendo las distintas clases
A la hora de empezar a tomar algún tipo de ayuda o suplemento nutricional para mejorar el rendimiento de la práctica deportiva, es importante entender que, aunque los podamos encontrar todos juntos y revueltos, existen diferentes categorías. De esta manera lo primero es entender las diferentes categorías que existen:
- Suplemento: Estos productos cubren la falta de algún nutriente que no podemos obtener a través de la alimentación o que no es suficiente.
- Complemento: Su función es la de completar o reforzar la alimentación para obtener niveles óptimos de nutrientes y mejorar las funciones fisiológicas.
- Ayudas ergogénicas: Son sustancias de empleo legal que aumentan la capacidad de desempeñar un trabajo físico y mejora su rendimiento.
De esta forma existen cuatro categorías fundamentales en las que se pueden clasificar los suplementos nutricionales para deportistas:
- Alimentos y bebidas ricos en hidratos de carbono, que contribuyen a la recuperación de la función muscular normal después de un ejercicio de gran intensidad o larga duración.
- Soluciones de hidratos de carbono y electrolitos, que ayudan a mantener el nivel de resistencia en ejercicios prolongados y mejoran la absorción de agua durante el ejercicio.
- Alimentos y bebidas ricos en proteínas, imprescindibles para activar las vías de la hipertrofia muscular y prevenir el catabolismo proteico, es decir, cuando el organismo consume sus propios tejidos para nutrirse, cuando se combinan con el ejercicio, ayudando a incrementar la fuerza y potencia muscular.
- Suplementos de aumento del rendimiento, como la cafeína, la creatina o los ácidos grasos poliinsaturados, que es muy importante no superar las dosis recomendadas.
Por Miguel Ramudo
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