- Con motivo del día de San Valentín hablamos del efecto físico de enamorarse, cuando es correspondido
- El enamoramiento y el amor se consideran distintos para la medicina y la psicología
- El enamoramiento produce los mismos efectos de la obsesión. En el amor, todo se sana, la adicción pasa, y nos sentimos tranquilos y con orden mental
El amor, y enamorarse, es una de las piedras angulares en la vida. Por lo menos en Latinoamérica y Estados Unidos 3 de cada 4 canciones tratan sobre amor y desamor, además de que el 75% de la población está en una relación. Si no fuera tan importante para la gente, Juan Luis Guerra y Chayanne hace mucho que hubieran quedado sin trabajo. Bueno, los Beatles dijeron “todo lo que necesitas es amor”; no estaban equivocados, porque biológicamente, el amor romántico tiene muchos efectos en nuestro cuerpo. Veamos…
Todo tiene sus etapas
Quizá conoces qué pasa cuando estamos flechados: sentimos mariposas en la panza, nos reímos por todo, no dejamos de pensar en esa persona, las horas se hacen eternas al estar apartados, etc. Esto tiene su razón de ser. Antes que nada, pongámonos técnicos. La experta en amor romántico, la Dra. Helen Fisher, reduce a tres pasos el proceso de tener sentimientos hacia otra persona:
- Deseo sexual: es la búsqueda del contacto físico y las ganas de involucrarse sexualmente con el otro.
- Atracción: Está directamente relacionada con la dopamina, es decir con la felicidad y la búsqueda de experiencias placenteras (por eso las “mariposas”, algo similar a lo que ocurre al subirse a una montaña rusa: la adrenalina está hablando), aún más si está relacionado con el deseo sexual. Muchas veces podemos tener ilusiones e idealizar la relación o a la persona.
- Apego: el amor en si mismo. La tranquilidad de saber que el otro está comprometido a largo plazo. Esta fase debe incluir a las otras dos con menos “fuerza”. La gran diferencia es el agregado a la amistad, las ganas de compaginar con el otro, de hacerlo todo con más calma. Esto porque las hormonas y neurotransmisores cambian, lo que lleva a algo mucho más fuerte que se consigue con la complicidad.
Los procesos por supuesto que son complejos y cada persona es diferente. Pero lo que ocurre en el cerebro y en nuestro cuerpo, de una u otra forma puede ser predecible. Científicos se plantean estudiar cómo funciona el cerebro al pasar del enamoramiento al amor para ayudar en los tratamientos de la adicción.
Enamoramiento
Primeramente, la fase de enamoramiento genera una sensación de euforia porque sabemos las ganancias y momentos positivos que tendremos de esa persona. Pensamos que nuestra vida es mejor, tendremos risas y felicidad aseguradas, entre otras cosas. Eso sí, para los psicólogos este proceso rápidamente se empieza a parecer a la adicción. Muchos estudios hacen paralelismos con el trastorno obsesivo-compulsivo (las redes sociales hacen más fácil la necesidad de estar siempre en contacto con el otro):
- Cambios en el sueño. En los jóvenes ,que empiezan en el mundo del enamoramiento, se dificulta conciliar el sueño (y menos podrán si están esperando volver a chatear en las redes sociales). Principalmente por la necesidad cerebral de producir adrenalina y hormonas de la felicidad. Ya lo cantó aventura: “no es amor…lo que tú sientes se llama obsesión”.
- Se pierde el sentido del tiempo y hasta de la seguridad personal. ¿Quién no ha hecho una locura por amor? Muchos viajan kilómetros o contratan a mariachis. Lo importante es mantener la energía en lo más alto y estar con la persona que nos gusta.
- Aumento de la presión sanguínea y en general de los latidos al corazón a lo largo del día. Que se aumentan al estar con el otro y con el contacto físico.
Aún no se sabe a la perfección cómo se elige quienes nos gustan, o qué personas activarán en nosotros el proceso del enamoramiento (aunque el olfato, algo puede estar involucrado). Pero una vez empezamos a sentir amor verdadero, toda obsesión debe irse.
El amor nos trae beneficios físicos y mentales, esto puede ser una guía para saber en qué momento de la relación estamos.
El mejor analgésico…
Investigadores les mostraron a personas imágenes de su pareja amada, y pudieron comprobar que se redujo dramáticamente la autopercepción de dolor. La respuesta cerebral se producía, dentro de otros lugares, en las zonas que muchos medicamentos para el dolor tienen como objetivo. Sentir amor altera no solo nuestra química y biología; también altera nuestra vida completa. Son muchos los beneficios que nos trae el estar enamorado:
- Se comienza, mientras más en sintonía te sientes con tu pareja, a tener un mayor interés en la seguridad personal y de mantenerse en la mejor salud posible, aunque en muchos casos, juntos ganan un par de kilitos.
- Se reduce el estrés. Incluso se ha visto que el amor de pareja resulta como un filtro psicológico al estrés. Es decir, dos personas con el mismo grado de agentes estresantes no se sentirán igual. La persona enamorada estará mejor, incluso solo tomando de la mano de la pareja.
- Una persona en un matrimonio feliz tiene 2.5 veces más probabilidades de no morir, 15 años después de ser operado del corazón.
- Se ha visto que el amor en las personas aumenta la salud del sistema inmune y eso acelera la recuperación de enfermedades.
El amor es un proceso que se logra conseguir con el tiempo. Buscar momentos dentro de la rutina para también volver al enamoramiento, la atracción y tener una sexualidad plena es clave. En este artículo te hablamos sobre ello para que vuelvan a recordar juntos, esos momentos tan apasionantes del inicio de la relación. ¿Cuál es la clave para ti? Cuéntanos
Por Carlos Diego Ibáñez
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