Hay ocasiones en las que no queda otro remedio que extraer un diente (caries muy avanzadas, enfermedad periodontal, infecciones, piezas que no han brotado del todo o no se encuentran la posición correcta). Ya sea una cirugía sencilla o más complicada como la extracción de una muela impactada, hay cuidados específicos que debes seguir antes y después de la extracción para que la herida sane lo antes posible y evitar infecciones y complicaciones innecesarias. ¿Sabes cuáles son?
Ya tienes cita con el cirujano dental para extraerte los cordales (las muelas del juicio)… O quizás se trata del diente que no le ha acabado de brotar a tu hija y le causa demasiada presión sobre otra de sus piezas dentales y hay que sacarlo. Cualquiera que sea el caso hay instrucciones específicas que debes seguir para que la cirugía dental sea un éxito y no surjan infecciones en la herida o complicaciones. A continuación te damos recomendaciones generales, desde luego que debes seguir las que te dé tu odontólogo o cirujano dental.
Los preparativos y los cuidados comienzan antes de la cirugía
- En el caso de los adultos, cero alcohol: evita las bebidas alcohólicas dos días antes del procedimiento y también después de la operación, o mientras dure el tratamiento con los antibióticos, si el odontólogo (el dentista) te los prescribe.
- Evita además comidas muy pesadas la noche previa y trata de dormir lo suficiente para que amanezcas descansada(o).
- Si el procedimiento requiere gran cantidad de anestesia y/o sedación (como en el caso de la extracción de los cordales), no puedes conducir. Haz los arreglos necesarios para que otra persona te lleve y te traiga de la consulta del dentista.
- El cirujano puede indicar que tomes antibióticos antes del procedimiento para evitar que los gérmenes de la boca pasen al torrente sanguíneo durante la cirugía. Esto por lo general se hace si el paciente tiene alguna condición que le dificulte combatir las infecciones como por ejemplo: válvulas del corazón artificiales o dañadas, defectos cardíacos congénitos, diabetes, sistema inmunológico (de defensa) debilitado, el paciente toma medicamento esteroides (como parte del tratamiento del asma o la enfermedad de Crohn, por ejemplo), o ha sufrido anteriormente una endocarditis bacteriana (infección de la membrana que recubre el corazón).
- Si estás tomando algún medicamento recetado, especialmente si es un anticoagulante (como el Coumadin o Warfarina), comunícaselo al cirujano ya que esto puede interferir con la coagulación y la cicatrización. Es posible que también debas dejar de tomar temporalmente medicamentos analgésicos (para el dolor) de venta libre que pueden afectar el proceso de coagulación de la sangre. Los suplementos como el ginko biloba y el ginseng también pueden aumentar el sangrado y es mejor dejar de tomarlos antes de la cirugía.
Lo que debes hacer después de la extracción
- La prioridad es controlar el sangrado. Para ello:
- Muerde pedazos de gasa colocados sobre la encía durante por lo menos media hora. Ten presente que es normal que siga saliendo algo de sangre durante varias horas. El sangrado debe irse reduciendo poco a poco. Si no se contiene o aumenta la cantidad, llama al médico.
- No escupas ni bebas líquido con un popote (paja, pajita, sorbete, pitillo) para no provocar más sangrado.
- Evita tocarte la herida con la lengua para que no se irrite más la encía. Mantén la cabeza elevada, apoyada con almohadas, o quédate sentado(a) hasta que se controle el sangrado. Es mejor que no fumes, pero si vas a fumar, debes esperar 24 horas después de la operación.
- Para limpiar la boca:
- No te enjuagues la boca ni te laves los dientes hasta que hayan pasado unas 12 horas del procedimiento. Al cabo de ese tiempo, lávate los dientes suavemente y enjuaga la boca con agua tibia con sal cada 2 o 3 horas.
- Cepilla los dientes suavemente, evitando tocar la encía afectada.
- Atención al descanso y a la dieta:
- Trata de dormir al menos 8 horas en la noche y evita las actividades intensas hasta que hayan pasado 24 horas de la extracción. El descanso es vital para la recuperación.
- Consume una dieta suave (sopas, yogur o jugos (zumos) de fruta, por ejemplo) y trata de beber la mayor cantidad de líquido que puedas durante las primeras 24 horas después de la operación.
- Evita los alimentos demasiado calientes y no bebas con un popote (paja, pajita, sorbete, pitillo) para evitar sangrado.
- Para aliviar el dolor y las molestias:
- Comienza a tomar los analgésicos antes de que se acaben los efectos de la anestesia.
- Toma los analgésicos indicados por el odontólogo con alimentos y agua para evitar náuseas.
- Aunque tomes analgésicos sin receta, no te excedas en la dosis. Sigue las instrucciones del envase y las del médico.
- Es normal que se produzca inflamación y que dure hasta por 4 a 6 días. Para reducirla, aplica hielo sobre el área durante las primeras 24 horas después de la extracción, pero no más de 20 minutos a la vez. Si el doctor te ha recetado antiinflamatorios, tómalos de acuerdo a las instrucciones del odontólogo o el farmacéutico.
- ¿Te pusieron puntos?
- Los que se disuelven solos desaparecen al cabo de poco más de una semana.
- Si son los puntos convencionales, debes volver al dentista al cabo de una semana (o cuando te indique tu odontólogo) para quitar los puntos.
Llama al odontólogo si notas fiebre, si la inflamación aumenta al tercer día después de la operación, si el sangrado no se contiene o si el dolor es tan intenso que no lo calman los analgésicos (las medicinas para el dolor) que te indicó.
Con unas cuantas precauciones, las molestias de la extracción irán desapareciendo poco a poco y en unos días ya podrás reanudar tu vida habitual. Buena suerte ¡Qué todo te vaya bien con la cirugía!
Ultima revisión: 2017
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