Aunque en general se considera que los sofocos característicos de la menopausia son provocados por los cambios hormonales, la verdad es que poco se conoce sobre qué los produce o qué les ocurre a las mujeres cuando los tienen. Ahora, un estudio trata de relacionar el funcionamiento del corazón de las mujeres, durante y después de la menopausia, con esos molestos y bochornosos calores repentinos.
El tiempo pasa para todas, y si bien es cierto que hay un tiempo subjetivo, que es el que cada uno necesita para procesar los hechos que les suceden, también es verdad que hay un tiempo biológico que nuestro propio cuerpo se encarga de recordarnos que está actuando: solo intenta pensar en la energía que tenías durante la adolescencia para estudiar hasta tarde, o durante la juventud para salir y bailar toda la noche y compararlo con lo que te ocurre hoy. ¿Se nota la diferencia, verdad?
Pues así es. Y si hablamos del tiempo biológico, además, es algo que las mujeres conocemos muy bien, pues la fertilidad hace que lo tengamos muy presente. Cuando llega la etapa más divertida aparecen las molestas del período menstrual y una vez que ya estamos acostumbradas a él comienzan los síntomas de la menopausia… Señal de que el tiempo pasa…
Por supuesto, el síntoma emblemático de este período femenino (que suele ser motivo de chistes y burlas), son los tediosos sofocos que, en verdad, no tienen nada de gracioso ya que muchas veces pueden llegar a quitarle el sueño a las mujeres y hasta provocarles depresión y angustia. Aunque cabe decir que no todas las mujeres los padecen.
¿A qué se deben los sofocos, bochornos o calores?
En general, se considera que los sofocos son producidos por la disminución en el nivel de hormonas, ya que suelen aparecer durante la menopausia o perimenopausia, y ambos procesos están relacionados con el funcionamiento hormonal.
Sin embargo, todavía no se conoce a ciencia cierta qué provoca los sofocos ni lo que ocurre cuando una mujer los sufre. Por eso, los investigadores continúan buscando una respuesta a esta interrogante, y a esa búsqueda se sumó un grupo de científicos de la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, que vincularon el funcionamiento del corazón con este proceso que vive la mujer.
Para ello le pidieron a 21 mujeres peri-menopáusicas y postmenopáusicas entre los 40 y los 60 años de edad, que reportaban tener sofocos diarios, que usaran un monitor cardiaco durante 24 horas.
Así vieron que, durante un sofoco, la variabilidad de la frecuencia cardiaca disminuía significativamente, lo que indicaría que el sistema nervioso parasimpático (que regula las funciones corporales inconscientes como las frecuencias cardiaca y respiratoria) no funciona normalmente.
Estos resultados, que fueron publicados en la edición de abril de la revista Menopause, pueden vincularse con otras investigaciones anteriores que han encontrado una asociación entre la enfermedad cardiovascular y un menor control del sistema nervioso parasimpático sobre el corazón.
De todos modos, los mismos investigadores advierten que todavía es demasiado pronto para concluir que los sofocos podrían tener una conexión con la enfermedad cardíaca. Todavía hacen falta nuevas investigaciones sobre este tema para tener más certezas, pero vale la pena intentarlo ya que podrían abrirle el camino a nuevos tratamientos contra los síntomas de la menopausia.
Mientras tanto, actualmente existen algunos tratamientos que pueden ayudarte. Por eso, si estás en esta etapa de tu vida, no te desesperes, pues todo pasa, ¡hasta los sofocos!
Ten en cuenta que estas entrando en una nueva etapa en tu vida que no tiene por qué ser negativa. Por el contario, el paso del tiempo también tiene su lado positivo. De hecho, muchas mujeres aseguran que se sienten más libres y seguras ahora que pueden disfrutar el sexo con la tranquilidad que les da la experiencia y sin el temor de tener un embarazo no deseado. Disfruta al máximo tu vida y aprovecha las ventajas que ofrece la ciencia para aliviar las molestias transitorias como son los sofocos.
Ultima revisión: 2017
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