La búsqueda de una “dieta perfecta” puede llegar a convertirse en una verdadera obsesión. Si no has escuchado o conocido acerca de este desorden, te invito a seguir leyendo este artículo sobre la ortorexia. Aprende a identificar si alguien cercano a ti sufre, o tú mismo(a) sufres, de esta obsesión por llevar una dieta sana.
Seguramente has escuchado hablar de la anorexia o de la bulimia. Estoy segura que estás bien informado, y sabes que ambos se refieren a desórdenes alimenticios. En estos casos la comida se vuelve una obsesión. En la bulimia, esta obsesión te lleva a comer en exceso luego sintiéndote culpable y provocándote el vómito o usando laxantes para tratar de sacar esas calorías de más, y en la anorexia te lleva a rechazar la comida y/o a hacer ejercicio en una forma excesiva para mantener un peso que es anormalmente bajo. Pero, ¿sabías que existe otro tipo de trastornos relacionados con la alimentación que te pueden llevar a buscar una dieta “perfecta” de manera desesperada?
Hoy en día existe una verdadera obsesión por obtener la dieta más sana, la dieta perfecta. A esta obsesión por comer de manera “correcta” se le conoce como ortorexia, también conocida como ortorexia nerviosa. Orto es una palabra griega que significa “correcto”.
¿Qué no comen las personas que sufren de ortorexia?
Las personas que luchan por conseguir la dieta perfecta no consumen nada que consideren que no sea saludable como grasas, sal, azúcar; tampoco consumen nada que sea artificial, es decir nada de sabores, preservativos o colorantes artificiales. Obviamente rechazan por completo los alimentos que han sido expuestos a pesticidas, herbicidas o cualquier tipo de alimento que ha sido modificado genéticamente.
¿Por qué es malo preocuparse en exceso por comer saludablemente?
No todas las personas que se preocupan por llevar una dieta saludable sufren de ortorexia. La ortorexia aparece cuando la búsqueda de la dieta perfecta se convierte en una obsesión. Las personas con ortorexia no sólo se preocupan por la procedencia y la calidad de los alimentos, sino por la preparación de los mismos.
Las personas que tiene una obsesión por comer saludablemente se preocupan por que los alimentos que van a consumir sean lavados varias veces antes de ser cocinados. Los utensilios para preparar o para consumir los alimentos deben haber pasado satisfactoriamente por un proceso de esterilización.
La situación que enfrentan las personas que se vuelven obsesivas con llevar una dieta saludable es que en, muchos casos, no se atreven a comer alimentos que no hayan sido comprados e inclusive preparados por ellos mismos.
Los ortoréxicos sufren terriblemente ya que su obsesión por una dieta perfecta, los puede llevar a aislarse de sus amigos, de sus seres queridos y en definitiva de su red social. Esta decisión de apartarse de sus amigos y conocidos no es solamente por una cuestión de qué van a comer o no cuando están juntos. El problema radica en que esta obsesión los lleva a volverse prácticamente intolerantes con aquellas personas que no comparten sus mismos puntos de vista.
Para algunas personas ortoréxicas, esta obsesión puede asociarse con un sentido profundo de su espiritualidad. En algunos casos esto puede parecer una práctica virtuosa. Entre más logres “sacrificarte” ellos creen tu acción se vuelve más virtuosa o pura.
¿Es cierto que la ortorexia sólo afecta a quienes la padecen?
Esto es falso. En muchos casos los hijos y parejas de las personas con este desorden se ven terriblemente afectadas por las decisiones que los ortoréxicos toman en relación con sus hábitos alimenticios. Algunos especialistas hacen referencia a casos de los hijos de las personas con ortorexia que han terminado como comedores compulsivos o como anoréxicos, simplemente como una reacción a las decisiones de sus padres o compañeros sentimentales.
Como ya sabes, en Vida y Salud siempre te recomendamos una dieta sana y balanceada para que tengas una salud envidiable. Sin embargo, hay extremos que no son saludables. Dale a tu cuerpo lo que necesita, mantén hábitos sanos pero no te obsesiones al extremo. Todo con medida.
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