Recomendaciones para el manejo de las frutas y los vegetales

Las frutas y los vegetales son parte de una dieta saludable, pero se deben manejar con cuidado ya que, si no se tienen algunas precauciones, podrían causar enfermedades. Esto se debe a que se pueden contaminar. Hay cosas que se deben hacer y otras que se deben evitar. Sigue leyendo para que obtengas sus beneficios y te protejas y protejas a tu familia.

El mes de septiembre es el Mes Nacional de la Educación en la Seguridad Alimentaria, un buen momento para explorar formas de promover la manipulación segura de los alimentos y para prevenir enfermedades transmitidas por los alimentos. Los alimentos frecuentemente contienen microorganismos. No todos causan problemas para la salud, pero algunos pueden ser peligrosos. Por ejemplo, podemos ingerir algunas bacterias como la Salmonela, la Listeria, ciertos tipos de Escherichia coli o virus como el de la hepatitis A o el norovirus. Se calcula que sólo en los Estados Unidos, cerca de 48 millones de personas se enferman por alimentos contaminados cada año.

La contaminación de las frutas y los vegetales puede suceder por contaminación en la tierra, el agua, en los animales o por falta de higiene en los trabajadores durante su crecimiento o su cosecha. O puede suceder cuando se compran, cuando se preparan o cuando se almacenan. Hay muchas oportunidades para que suceda.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) tienen una serie de recomendaciones para ayudar a evitar las enfermedades por las frutas y los vegetales. Son las siguientes:

1.- Selecciona alimentos que no estén dañados o magullados

2.- Mantén a las frutas y a los vegetales que se hallan cortado refrigerados o en hielo, lo importante es que se mantengan fríos.

3.-Mantén separados a las frutas y a los vegetales de las carnes, de las aves y de los mariscos crudos. Tanto en el carro del supermercado como en las bolsas y durante la preparación de los alimentos.

4.-Lávate las manos con agua y jabón, los utensilios de cocina, las superficies que utilices para la preparación de los alimentos, los mesones y las tablas de cortar antes y después de preparar las frutas y los vegetales.

5.- Lava las frutas y los vegetales antes de comerlos, cortarlos o cocinarlos.

Lava o talla las frutas y los vegetales bajo agua corriente, aunque no te pienses comer la cáscara. Los gérmenes en la cáscara se meten a las frutas o los vegetales cuando los cortas.
No se recomienda que uses jabón, detergente, soluciones con blanqueador, etc. en la comida.
Corta las áreas dañadas o magulladas antes de preparar o comer la fruta o el vegetal.
Seca la fruta o el vegetal con toallas de papel limpias.

6.-Refrigera o cocina las frutas y los vegetales dentro de las dos horas en que los cortas o los pelas (o dentro de una hora si la temperatura es de 90oF o 32.2oC). Enfríalos a 40oF o 4.4oC o más frío en un recipiente limpio.

En cuanto a la temperatura del agua con que los lavas, evita que sea demasiado fría o caliente. Ambos extremos favorecen que los microbios entren en las frutas y los vegetales.

En los productos previamente empacados, por ejemplo, si compras un paquete con una ensalada que dice lista para comer o que el contenido ha sido prelavado, no es necesario lavarla nuevamente. Pero si te vas a comer una fruta o un vegetal pelado, por ejemplo, una manzana o una zanahoria, las tienes que lavar antes de pelarlas y/o cortarlas y comértelas. Por otro lado, si compras frutas o vegetales congelados, no es necesario que los enjuagues antes de comerlos, pero asegúrate de seguir las instrucciones del paquete, incluyendo cómo calentarlos, si se aplica. Y recuerda que los productos congelados son muy saludables también y te pueden ahorrar tiempo.

La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) también recomienda descartar las hojas externas de la lechuga o la col y usar un cepillo para vegetales para tallar los productos firmes como los melones o los pepinos.

Si no tienes acceso a agua de la llave (del grifo) que sea segura, enjuaga la fruta y los vegetales en agua filtrada, embotellada o destilada.

No hay evidencia de que los productos orgánicos tengan menos riesgo de estar contaminados. Lo que si contienen es menos pesticidas.

Arriba mencioné que no se recomienda que uses jabón ni otros productos para lavar las frutas los vegetales. No sólo no es bueno para los productos, no es bueno para ti. Mientras los platos no son permeables al jabón y los otros productos químicos, los alimentos si lo son y, aunque los enjuagues, podría absorberse cierta cantidad de jabón o detergente y te podría enfermar. Te podría irritar el sistema gastrointestinal causándote vómito y diarrea, y podría interferir con los microbios en el intestino que nos ayudan con la digestión ¡Además de que no es sabroso!

Las personas más vulnerables o con mayor riesgo de enfermarse o de contraer una infección más severa si no se toman las precauciones mencionadas son: los niños menores de 5 años y los adultos de 65 años y mayores, las mujeres embarazadas y las personas que tienen un sistema inmunológico o inmunitario debilitado (que tienen otros problemas médicos, toman medicamentos que disminuyen la habilidad de su cuerpo de combatir a algunos gérmenes, etc.). Por ejemplo: Personas con problemas del hígado, del riñón, personas con diabetes, con VIH y/o con cáncer.

Las frutas y los vegetales siempre son más seguros si se cuecen. Pero, si se toman las precauciones mencionadas, se pueden disfrutar crudos. Pero, independientemente de cómo decidas comerlos, necesitas lavarlos primero.

Las frutas y los vegetales proporcionan muchos beneficios a la salud. Ayudan a proteger contra enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, obesidad y algunos cánceres. Incluso pueden ayudarte a perder peso y/o a mantener un peso sano. Los CDC calcularon en 2015 que sólo uno de cada 10 adultos obtenía las frutas y los vegetales que se recomiendan diariamente. Una mujer adulta necesita mínimo 1 ½ taza de fruta y 2 ½ tazas de vegetales diarios mientras que un hombre adulto necesita 2 tazas de fruta y 3 ½ tazas de vegetales diarios. Mejora tu alimentación incorporando más frutas y vegetales en tu dieta y en la dieta de tu familia.