¡¿Le has preguntado a un niño qué hace en el campamento de verano? ¡Es toda una aventura! Nadan, corren, pescan, escalan, acampan en el bosque, ven las estrellas, pintan, leen, juegan… Si estás pensando en enviar a tus hijos a un campamento de verano, elige uno que sea seguro, para que la aventura no tenga un rato amargo.
Los campamentos de verano son una excelente opción para tus hijos durante las vacaciones. No sólo te ayudan a cuidarlos durante el día mientras trabajas. También les sirve a tus hijos para no aburrirse en casa, hacer nuevos amigos, desarrollar la imaginación, practicar deportes, disfrutar la naturaleza… etc.
Pero aunque parezca fácil elegir un campamento para tus hijos, no lo es. En Vida y Salud te damos una lista para que evalúes la seguridad de un campamento de verano.
Licencia. En la mayoría de los Estados los campamentos de verano deben tener obligatoriamente una licencia para funcionar. Esta confirma que el campamento cumple con el mínimo de reglas de seguridad que cada Estado exige, especialmente en lo que se refiere a salud, aseo y alimentación.
Certificación del American Camp Association (ACA). La ACA es una asociación a la que pertenecen más de 2,400 campamentos de verano en todo el país. Los campamentos solicitan la certificación ACA de forma voluntaria y para recibirla deben pasar por una revisión de mínimo 300 estándares de calidad. Si puedes, elige un campamento que la tenga. Busca los campamentos de tu zona que están certificados en la página www.ACAcamps.org
Plan de Actividades. Todos los campamentos deben definir de antemano su plan de actividades para el verano. Así podrás saber más fácilmente si te gusta o no, y si son actividades seguras para tu hijo, de acuerdo con su edad o si tu hijo tiene alguna otra limitación ya sea física o mental.
Alimentación. ¿Sabes qué le darán de comer a tu hijo? Pregunta acerca del menú, de los horarios de comida, y cuando sea necesario, déjales saber si tu hijo es alérgico a algún alimento. También puedes averiguar si tienen personal capacitado en la cocina, licencias, alimentos frescos y buenas instalaciones.
Instructores competentes. ¿Están capacitados los instructores? La certificación ACA y algunas licencias estatales exigen que los instructores sean competentes y que reciban entrenamiento constante para hacer este tipo de trabajo con niños. Además, es clave que tengan instructores de la edad adecuada para responsabilizarse de un grupo de niños o adolescentes.
Suficientes instructores. Es importante saber cuántos niños hay por cada instructor, pues si son muchos hay una gran posibilidad de que suceda algo y que el instructor no se de cuenta o no pueda controlarlo.
Políticas de salud y seguridad. Todos los campamentos deben tener clara sus políticas de salud y seguridad, y deberían tenerlas impresas para que los padres y las autoridades las conozcan. En algunos casos, algunos campamentos les piden a todos los niños y a los adolescentes que asisten, que se hagan una evaluación médica previa y tengan su certificado de vacunación al día.
Emergencia. Pregunta si tienen un protocolo para reaccionar en situaciones de emergencia, y si cuentan con los recursos necesarios: instalaciones para primeros auxilios, botiquín, personal entrenado en primeros auxilios, un médico cerca o un vehículo disponible para buscar asistencia médica urgente.
El hacer estas preguntas a tiempo puede ahorrarte muchos dolores de cabeza después. Así tu hijo sólo tendrá buenas memorias de su verano.